Un investigador de la Fiscalía General de la Nación le confesó a La Nueva Prensa que no resiste la frustración, la pesadumbre y el cargo de conciencia por más de 200 asesinatos de personas —incluidos niños y militares— que pidió evitar a tiempo y, aún así, fueron cometidos. Por medio de informantes y escuchas telefónicas legales identificó a los asesinos y supo quiénes, dónde, cuándo y cómo iban a ser ejecutadas esas muertes; le avisó por escrito al fiscal encargado de evitarlas —Daniel Ricardo Hernández Martínez— y este dejó que ocurrieran. Luego, el investigador fue recogiendo los registros noticiosos de todos esos crímenes y se los hizo llegar paulatinamente al mencionado fiscal por medio de mensajes de chat que hoy reposan con cadena de custodia en el expediente con radicado número 110016000088200800056.
Entre las personas asesinadas impunemente por el Clan del Golfo figura un funcionario de la propia Fiscalía General de la Nación.
Los homicidas, que actualmente continúan libres con la protección de la Fiscalía General, la Policía Nacional y las fuerzas militares, son 14 empresarios del crimen del Clan del Golfo en la costa norte y los muertos —asegura el investigador— “pueden pasar de cinco mil y eso se puede probar si la Fiscalía General permite investigar a fondo”.
A pesar de las abundantes pruebas judiciales recaudadas, Daniel Ricardo Hernández Martínez ha impedido, inclusive, que algunos de esos 14 delincuentes sean registrados como tales en la Fiscalía General.
En esta segunda nota de una serie sobre este tema, La Nueva Prensa reproduce más abajo un informe de policía judicial y una treintena de constancias del investigador judicial con las que paulatinamente hizo saber de manera oficial que fueron cometidos decenas de asesinatos que él, sistemáticamente, pidió evitar.
Las investigaciones de los agentes que intervinieron teléfonos y consultaron fuentes humanas reconocidas también recaudaron información sobre exportaciones de cocaína y lavado de dineros de esa actividad. Esta información le ha sido ocultada por Daniel Ricardo Hernández Martínez a la justicia de los Estados Unidos a pesar de que afecta los intereses de ese país.
La primera entrega de esta serie se puede consultar aquí: El fiscal Daniel Hernández no impidió y encubre más de 200 homicidios del Clan del Golfo en la Costa Norte, revelan autoridades y documentos.
Las advertencias del investigador judicial le fueron dirigidas en su mayor parte al fiscal Daniel Ricardo Hernández Martínez aunque también al director nacional del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía General, Alberto Acevedo Quintero, funcionario que tampoco hizo nada para evitar los asesinatos, ocurridos en siete departamentos de la costa norte, pero de manera principal en Magdalena.
Las coordinaciones de los planes para cometer los asesinatos se encuentran en millares de grabaciones de escuchas telefónicas de las cuales La Nueva Prensa posee copias que irá revelando más adelante.
El perfil del Clan del Golfo en la costa norte y de sus 14 principales cabecillas también fue elaborado por investigadores del CTI con el apoyo de fuentes humanas reconocidas judicialmente. Avanzaban a pesar del sabotaje de la propia Fiscalía General y del fiscal Daniel Ricardo Hernández Martínez, quien terminó por amenazar él mismo a uno de los funcionarios que le anticipaba los homicidios que se iban a cometer y que luego se los reportaba como hechos cumplidos para dejar constancia de la desidia institucional.
El expediente 110016000088200800056 fue trasladado de la costa norte a Bogotá por el fiscal Daniel Ricardo Hernández Martínez con el objeto de engavetarlo en su despacho, allí continúa y está activo.
El traslado del expediente a Bogotá fue ordenado por el fiscal general, Francisco Barbosa, y por la vice fiscal, Martha Mancera, para que Daniel Ricardo Hernández Martínez lo congelara ante el temor de que los desmanes y crímenes de lesa humanidad del Clan del Golfo pudieran estar asociados al expresidente Iván Duque a través del narcotraficante y asesino José Guillermo Hernández Aponte, alias “Ñeñe”, que le financió la campaña electoral y le compró votos en siete departamentos del norte del país.
El fiscal general Barbosa hizo parte de la campaña electoral de Iván Duque y fue Duque quien lo instaló en la Fiscalía General.
Barbosa no se declaró impedido en el caso de la “Ñeñe-política” sino que, por el contrario, malogró la investigación, amenazó a los investigadores que quisieron sacarla adelante y archivó el caso a marchas forzadas, como lo revelará La Nueva Prensa próximamente con documentos, testimonios y grabaciones inéditas.
La primicia y la investigación más completa que existe sobre la “Ñeñepolítica” es de La Nueva Prensa y sus 24 reportajes correspondientes se pueden consultar aquí.
Daniel Ricardo Hernández Martínez, conocido en la Fiscalía General como “sicario judicial del despacho”, tiene a su cargo gran cantidad de casos cuyo desarrollo legal no les convienen al actual fiscal y al ex vice fiscal Néstor Humberto Martínez Neira. Hernández Martínez, por ejemplo, fue el que se encargó de esconder las órdenes de captura contra tres altos funcionarios brasileños de Odebrecht en Colombia, a los que les permitió vender sus bienes, sacar los fondos que tenían en bancos y huir del país. Debido a esto, incluso, encara la posibilidad de ser pedido en extradición por Estados Unidos, acusado por el delito de fraude procesal.
En Colombia, Daniel Ricardo Hernández Martínez está imputado por la misma Fiscalía General que lo acusa de delitos de corrupción pero lo mantiene en el cargo de fiscal.
La Fiscalía colombiana no lleva ninguna investigación por la connivencia de Daniel Ricardo Hernández Martínez con los homicidios del Clan del Golfo en la costa norte.
El autor de este reportaje elevó denuncias dentro y fuera de Colombia por estos crímenes de lesa humanidad ante instancias judiciales, organismos multilaterales, organizaciones defensoras de los derechos humanos y órganos políticos tales como la Casa Blanca, el Congreso de los Estados Unidos y el Parlamento Europeo.
El que sigue es un facsímil de un informe de policía judicial que resume una parte de las decenas de advertencias que recibió el fiscal Daniel Ricardo Hernández Martínez sobre el baño de sangre del Clan del Golfo en la costa norte y frente al cual nunca actuó y continúa negándose a hacerlo, a pesar de que el caso sigue abierto y está a cargo suyo.
Después del facsímil siguiente, los lectores podrán encontrar aquí una treintena de informes que recibieron Daniel Ricardo Hernández Martínez y el director nacional del CTI, Alberto Acevedo Quintero, sobre los asesinatos que se negaron a evitar.
Investigador del CTI le pidió en vano al fiscal Daniel Hernández impedir cientos de homicidios específicos... by LaNuevaPrensa on Scribd
