Informe de derechos humanos sobre El Bajo Cauca: Las violencias siguen golpeando a las mujeres

14 Diciembre, 2022
Informe de derechos humanos sobre El Bajo Cauca: Las violencias siguen golpeando a las mujeres Foto de Corporación mujeres valientes Colombia semillas de paz y progreso.

Por ANÁLISIS URBANO

 Antioquia, Colombia, 13 diciembre de 2022.- Nuestro país lamentablemente no se ha repuesto de esa violencia histórica e ininterrumpida que continúa fabricando victimas por todos los costados. 

Esta violencia a la que nos referimos en el presente informe, muestra su lado más oscuro con la férrea persecución del poder ilegal e incluso legal sobre las mujeres y las niñas, siendo éstas, una las más susceptibles víctimas de esta violencia indomable.

En cada rincón del país son producidos hechos violentos que revictimizan la condición de nuestras mujeres, generando graves consecuencias físicas, económicas y psicológicas, las cuales impide el derecho a la autodeterminación y el disfrute de derechos de éstas.

Ahora, conociendo las condiciones sociales de Antioquia, y, en especial, el Bajo Cauca, encontramos una subregión con grandes posibilidades económicas pero que siguen concentrándose en los poderes instalados, es decir, en pocas palabras, la zona del Bajo Cauca, representa casi la mitad de la producción de oro del departamento (48.2%), y el 22.4% de la producción de plata. Esta riqueza contrasta dramáticamente con la realidad de la población, pero alumbra los móviles de quienes se están disputando a sangre y fuego sus condiciones de vida.

La violencia endémica se ha concentrado en esta subregión dado el alto interés de los actores armados en el usufructuó del control de los recursos naturales, pero, además, de los corredores de movilidad que hacen del Bajo Cauca una zona muy estratégica.

En la Alerta Temprana 045-20 y sus consumaciones de riesgos se alertó a todas las instituciones sobre el nivel de riesgo que corre cada día la población, en especial las mujeres y las niñas, por el momento la omisión parece ser la única respuesta.

El comportamiento estadístico de los homicidios durante este 2022 para la subregión del Bajo Cauca, muestran que el 90% las víctimas son de sexo masculino y el 10% son mujeres.

Lo que deja un aumento del 3% en los casos de muertes violentas contra mujeres, siendo el municipio de El Bagre en donde más homicidios se presentan contra las mujeres.

Con corte al 30 de septiembre del 2022, encontramos que se han registrado trece casos de desaparición forzada.

Cifra que podría estar en reducción, pero que muestra un panorama preocupante en materia de seguridad para la condición de ser mujer, pues el 21% de los casos de desaparición son mujeres, siendo Caucasia el más preocupante. Sin embargo, las cifras de delitos sexuales se traducen en incremento.

Por ejemplo, en el municipio de Caucasia el aumento ha sido hasta el momento de 55%, también aumentaron en Nechí, Cáceres y Zaragoza. Las cifras son aterradoras pues muestran que en 2021 el 89.6% de los casos ocurrieron en contra de las mujeres y ahora en 2022 el 86.2% de los casos también implican directamente a nuestras mujeres.

Por lo menos durante el 2022 estas cifras se concentran contra mujeres menores, adolescentes y adultas. 

Los casos de delito sexuales muestran un incremento del (43.4%) para esta subregión, principalmente en acceso carnal abusivo con menor de 14 años, actos sexuales con menor de catorce años, acceso carnal violento, acoso sexual, acto sexual violento, entre otros.

Las cifras de violencia intrafamiliar para este 2022 muestran que en Caucasia el porcentaje de casos contra mujeres será equivalente a 54.3%; para El Bagre, 12.1%; para Zaragoza, 12.1%; para Tarazá, 9.4%; para Nechí, 7.8%; y en Cáceres, el 4.3%. Con altas cifras en Caucasia, Zaragoza y Tarazá.

Se calcula que las cifras de amenazas para los municipios del Bajo Cauca aumentarán un 21.5% en casos hacia las mujeres. Los municipios con más altas cifras serán El Bagre, Nechí, Cáceres y Caucasia.

En conclusión, en el contexto territorial para el Bajo Cauca continúa un irracional clima de tensión territorial y crisis por la incapacidad de una gobernabilidad real, el máximo problema es que las violencias estructurales se concentran contra la población vulnerable como las mujeres y las niñas

A menos que el Estado pretenda realizar un verdadero cambio y transformación profunda en el territorio, donde primen los enfoques territoriales y la solución a las problemáticas como la desigualdad social, el empleo, y la salida al problema de inseguridad, en el Bajo Cauca, se prolongará una crisis que ya ha superado lo humanitario, no es seguro ni para las mujeres.