En la ciudad de Atlanta, el esposo de una mujer que falleció en los tiroteos masivos de la semana pasada reveló que fue esposado y detenido por la policía durante cuatro horas después de sobrevivir al ataque. Mario González dijo lo siguiente: “No sé si es por la ley o porque soy mexicano. La mera verdad es que me trataron mal”. González no se enteró de que su esposa, Delaina Ashley Yaun, había muerto hasta horas más tarde. González y su esposa habían ido juntos al salón para recibir masajes y estaban en salas separadas cuando el hombre armado abrió fuego. Se habían casado el año pasado y tienen una hija. Un total de ocho personas murieron el martes pasado en los ataques a tres salones de masaje cuyos propietarios son de origen asiático. Siete de las víctimas eran mujeres, seis de ellas también eran de ascendencia asiática.