Del fusil al remo: la paz se desarrolla con ecoturismo en Colombia

08 Abril, 2021
  • Escenario de guerra durante años, en el río Pato se puede practicar rafting con guías excombatientes de las FARC. Por el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, DW se hizo eco de esta iniciativa.


Por DW

dw

Aguas cristalinas y bosques de ensueño: aunque parece un escenario idílico, el río Pato, en Colombia, cuenta con un pasado oscuro que sus habitantes decidieron dejar atrás para construir un mejor futuro con la oportunidad que ofrecían los Acuerdos de Paz.

A pesar de que en el lugar se estaban planeando proyectos de reincorporación con cosecha de cultivos como yuca, frijoles y tomate, así como de piscicultura, la casualidad quiso que una iniciativa pionera planteara otras opciones.“El rafting se cruzó en el momento de dejación de las armas”, explicó a DW Durverney Moreno, excombatiente de las FARC. En ese entonces, tanto él como sus compañeros se encontraban buscando opciones para salir de “un futuro incierto”. “En los proyectos productivos todo estaba muy oscuro, apenas se veía a largo plazo”, recordó.

La iniciativa, que empezó a gestarse en agosto de 2017, surgió de casualidad y de la mano de Carlos Ariel, entonces Delegado en terreno por parte del Alto Comisionado para la Paz para el Punto Transitorio de Normalización de Miravalle, en el municipio de San Vicente del Caguán. “Cuando se estaba acabando el proceso, un fin de semana decidí ir a San José de Fragua, donde se estaba haciendo una formación para rafting. Dos o tres días después, me reuní con los muchachos y les enseñé las fotos que hice”, explicó a DW Ariel, que comentó al grupo el potencial de la naturaleza del lugar y la posibilidad de llevar a cabo una prueba para saber confirmar si se podía hacer rafting en el río. “El instructor dijo que el río era muy bueno para la actividad”, subrayó.

Remando por la Paz - Rafting en Colombia.

La iniciativa ha interesado a otros departamentos colombianos, como Meta, que quieren poner en marcha proyectos similares y han buscado el acompañamiento de Remando por la Paz.

“En esta zona nunca se había mirado esto, se pensaba que eso del turismo iba a ser un fracaso, que no iba a funcionar”, apuntó Moreno. “La gente creía que nadie iba a pagar por caminar un sendero, por comerte un plato típico de Caquetá o mirar una cascada”, agregó recordando el pasado violento de la zona. “Todo el tiempo ha estado en guerra”, declaró.

Sin embargo, “nosotros le insistimos al deporte, al rafting”, recalcó Moreno. Así, el grupo, con el visto bueno del comandante ‘El Paisa’, decide echar adelante con la iniciativa con la puesta en marcha de una empresa de ecoturismo en la que ellos debían ser dueños mayoritarios y para la que solicitaban la implicación del propio Ariel. “Finalizando agosto y principios de septiembre trasladamos a dos muchachos a formarse”, explicó Ariel. No obstante, “a finales de 2017 e inicios de 2018 empezó la crisis de los comandantes, y eso puso a tambalear el proyecto”, recordó.

Remando por la Paz - Rafting en Colombia: participantes del proyecto, junto a una balsa.

El instructor costaricense estuvo llevando a cabo la formación, como lo solicitó Rafael Gallo, presidente honorario de la Federación Internacional de Rafting e impulsor del proyecto, quien falleció recientemente.

Remando por la paz y contra los estigmas

Ante esas esas dificultades, la iniciativa toma un nuevo impulso con la visita de Mauricio Artiñano, de la Misión Verificación de Naciones Unidas en Colombia. “Le dijeron lo que querían hacer y él contactó a Rafael Gallo, presidente honorario de la Federación Internacional de Rafting, junto con otros colegas costarricenses, y quedaron fascinados con el proyecto”, explicó Ariel. Así, “enviaron a instructores costarricenses que instruyeron a quince muchachos, de los cuales nueve acabaron la formación”, agregó.

“Rafael me pidió si podía ir como instructor a capacitar estos muchachos en un proyecto de ‘Remando por la Paz’ y hacerles ver el escenario que tenían ahí, la belleza del río Pato, y darles ese dato sobre que, en lugar de armas, podíamos usar remos y empezar a remar todos juntos por la paz. Y que podían formarse como guías de rafting para poder empezar a generar en ese pequeño pueblo fuentes económicas por medio del turismo”, explicó a DW Roy Obando, instructor costarricense con más de 25 años de experiencia en el sector.

Así, durante dos meses, “se les enseñó a amar la naturaleza, a respetar a los ríos, que se convierten en fuente de trabajo para muchas familias, y todo lo que conllevan las técnicas acerca de cómo correr un río, la lectura de agua, la dirección de las corrientes, los obstáculos que se encuentran en los rápidos…”, detalló Obando.

“Cuando terminamos el proceso estaban muy emocionados, habían aprendido muchísimo y ya querían tener a sus clientes e ir al agua, pero en el lugar donde estaban ellos, llevar clientes no era tan fácil”, recordó el instructor costarricense. “También fue muy difícil para ellos adquirir equipo por cuenta propia para poder montar una empresa, así como los permisos”, agregó.

Kolumbien | Remando por la Paz - RaftingEl equipo de Remando por la Paz junto al equipo de Alemania en el mundial de rafting en Australia.

Aunque a finales de 2018 y principios de 2019 ya obtuvieron las certificaciones y empezaron a llevar turistas a la zona, la iniciativa dió un paso de gigante en mayo de 2019 con la incursión de ‘Remando por la Paz’ en una competición deportiva internacional. “La Federación Internacional de Rafting le hace una invitación para ir al mundial de Australia y de 40 equipos quedaron en el 13º lugar”, recalcó Ariel. “Tuvimos muy buena acogida, eso lo llena mucho de motivación a uno”, agregó Moreno.  

La participación de los excombatientes en esta competición en representación de Colombia ayudó a romper estigmas. Una tarea que Moreno ha desarrollado con el cerca de un millar de visitantes que ha llegado a la zona, ya que esta experiencia le permite “poder contar todas las vivencias”.