Cadena perpetua para violadores de menores en Colombia: prevenir es mejor que la cárcel

28 Julio, 2020
La ONG "Down To Zero" lucha contra la explotación sexual de menores en Colombia. La ONG "Down To Zero" lucha contra la explotación sexual de menores en Colombia.

Por DW

dw

Abominables casos de violaciones de menores despiertan el deseo de castigos extremos. Si se quiere proteger a los menores, hay que educar para la prevención, escuchar a los niños y tratar a sus potenciales verdugos.

Este 22 de julio, el presidente de Colombia, Iván Duque, promulgó la nueva ley que reforma el artículo 34 de la Constitución sobre las penas a violadores de niños. A partir de la fecha, el Congreso tiene un año de plazo para presentar al Congreso un proyecto que reglamente la prisión perpetua para este tipo de criminales.

Si la ley no es derogada antes, debido a demandas por "inconstitucionalidad", Colombia entraría a la lista de los 183 países que aplican la cadena perpetua también por traición a la patria, narcotráfico o terrorismo. 

¿A más duras penas, menos crímenes?

"Es una falsa creencia popular que la mera amenaza de penas más fuertes ejerza un efecto disuasivo sobre los potenciales criminales", advierte a DW Martina Huxoll-von Ahn, vicepresidenta del Kinderschutzbund, o Federación Alemana para la Protección de la Niñez, la más antigua ONG en este campo en Alemania. "Ni la pena de muerte en Estados Unidos logra evitar los crímenes”, agrega la pedagoga y pone en claro que, por otra parte, "es difícil aceptar cuando un violador recibe una pena irrisoria".

En el caso de Colombia, no está asegurado que la anunciada cadena perpetua vaya a entrar en vigencia. De hecho, hay varios colectivos de abogados que han anunciado demandar dicho acto por considerarlo inconstitucional", explica a DW la penalista María Camila Correa, de la Universidad del Rosario de Colombia.

"Los críticos alegan una 'sustitución' de la Constitución", agrega la jurista especializada en violencia de género, quien explica que la Justicia colombiana ya prevé 30, y hasta 6 décadas de cárcel: "Las penas de hasta 60 años aplican cuando se cometen varios delitos, como por ejemplo acceso carnal, secuestro y homicidio".

En Colombia se presentaron 28.200 denuncias por delitos sexuales contra menores de 14 años en 2019, según la Corporación Excelencia en la Justicia (CEJ), con sede en Bogotá, que también cifra el número de personas en las cárceles por la misma razón en 14.516.

La Modelo, la cárcel más populosa de Bogotá.

"La Modelo", la cárcel más populosa de Bogotá.

Es mejor invertir en prevención que en cárceles

Para la vicepresidenta de la Federación Alemana para la Protección de la Niñez, los esfuerzos deberían hacerse más bien en la prevención, en conocer las fuentes, los mecanismos, las condiciones que hacen posible el maltrato y abuso infantil, toda vez que en el seno familiar es el lugar en donde tiene lugar la mayor cantidad de abusos contra menores: "Algunos adultos empiezan por aprovechar la posición de dependencia y debilidad de un niño. Abusan de la gran confianza que un menor deposita en su padres, familiares o adultos para maltratarlos o violarlos", describe, y relata que lamentablemente, "una parte de quienes fueron víctimas en su niñez replican esa misma conducta de adultos". Las razones de ello pueden radicar en la psicología, pero Martina Huxoll-von Ahn destaca que "un factor clave es la gran ignorancia que reina sobre qué y cómo debe crecer un niño".

Alemania se ha visto golpeada en los últimos años por varios casos de abuso sexual, dentro y fuera de la familia. "El debate público sobre el abuso infantil en Alemania puede estar llevando a que las víctimas también se atrevan a denunciar más", considera la experta del Kinderschutzbund, a quien el crecimiento de la industria de la pornografía infantil le preocupa sobremanera, pero "gracias a que ahora la Policía puede acceder a más información privada en la red, se descubren cada vez más casos".

Los niños tienen que ser escuchados por las autoridades

El papel de las autoridades es vital a la hora de identificar un caso de abuso y tomar decisiones. ¿Qué puede hacer una niña, un niño cuando es abusado? "¡Créanle, por favor, a los niños!", es la exclamación de la pedagoga que recomienda a la Policía, a las oficinas de atención de los menores hablar con ellos, "tomarlos en serio".

“Las niñas y niños, víctimas de maltrato, abuso o violación sexual son, por lo general, aquellos que buscan el cariño que no reciben”, dice Huxoll-von Ahn, y agrega que justo la falta de atención hace a los niños más débiles. Por ello, uno de los principios de la prevención se basa en que los niños deben poder decir “No”, porque “los niños que aprenden a rechazar cierto lenguaje o acciones de los adultos, crecen más seguros de sí mismos”. Una postura que reduce el riesgo de ser vulnerados.

Así lo corrobora en el diario Die Zeit el jurista Rudolf von Bracken, que defiende los derechos de menores abusados, desde su buffet en Hamburgo y quien dice que sin los niños no hay salida del martirio que sufren, sea en su familia, en la iglesia o un grupo deportivo: "A menudo, la oficina de bienestar infantil o juvenil solo habla con los padres. El personal se deja encantar de padres elocuentes y madres intimidadas o dependientes de sus maridos. Pero la verdad, la tienen los niños. Y si los niños callan, ese silencio también habla por ellos".

Las autoridades de Lügde, en el norte del país, son sindicadas de haber ignorado las alarmas expresas sobre un masivo abuso sexual de menores, así como a las víctimas con quienes ni siquiera hablaron. La consecuencia: unos mil casos de abuso sexual a lo largo de 10 años.

Si los niños aprenden a decirle NO a los adultos, son más seguros, más fuertes

"Si los niños aprenden a decirle NO a los adultos, son más seguros, más fuertes"

Cadena perpetua se llama en Alemania "guardado en seguridad"

En vista de este último y otros casos de abuso sexual en Alemania en el que estarían involucrados cientos o miles de personas que compran imágenes en las que se maltrata o viola a menores de edad, también en Alemania se elevan voces por un endurecimiento de las penas. ¿Cuál es la situación? "En Alemania la pena máxima, llamada "lebenslang" o vitalicia, es realmente de 15 años, pero una vez cumplidos, la condena puede prever que en el caso de violadores sexuales o violentos, una comisión de expertos evalúe si estas personas siguen siendo un peligro para la sociedad, en ese caso son retenidos, de por vida". Esta es, según Martina Huxoll-von Ahn, "otra forma de cadena perpetua".

La experiencia en Alemania es que elevar más las penas "no surte un efecto preventivo general", es la convicción de la pedagoga. ¿Qué otras medidas adoptar? La vicepresidenta de la Federación Alemana para la Protección de la Niñez propone la creación de una "Justicia adaptada a los menores, tanto en lo penal como en asuntos familiares". Una reforma con instrumentos para enfrentar a padres autores del abuso sexual o que se lucran de él alquilando a sus niños, como sucedió en 2019 en el sur de Alemania.

Más efectivo que elevar las penas, prosigue la pedagoga, es "educar, entrenar y sensibilizar a jueces, asistentes sociales, maestros de escuela y entrenadores", pero también a los niños "para que aprendan que hay secretos buenos y malos, que existen los buenos y malos sentimientos y que pueden acudir a pedir auxilio".

Según científicos del Hospital Universitario Charité, con sede en Berlín, "el 1 % de la población masculina tiene una tendencia pedófila". No en vano, la prevención en cuerpo de los potenciales violadores puede salvar vidas. En Alemania se destaca la ONG "Kein Täter werden" que ayuda a adultos que voluntariamente quieran mantener el control sobre sus impulsos u orientaciones sexuales (pedófilos y hebéfilos) que puedan dañar a un niño. Estas personas buscan, ante todo, "evitar convertirse en violadores". La prevención siempre será mejor que la cárcel.