Una mosca está cambiando el destino de Estados Unidos

10 Octubre, 2020

Por ALEJANDRO MUÑOZ GARZÓN

"Por si las moscas” como decimos en Colombia, no quiero dejar de lado este análisis un tanto atrevido de la situación política en el coloso país del norte donde en las últimas horas, las toldas Republicanas recargan su artillería contra la campaña del Demócrata Joe Biden, quien permanece a todo momento con el tapabocas puesto por aquello de que “en boca cerrada no entran moscas”, pues las investigaciones de la Casa Blanca se hacen mas intensas para lograr dar con el intruso al que categóricamente han calificado como “insecto terrorista, muy seguramente entrenado en las toldas demócratas, no solo para espiar, sino para desestabiliar la seguridad personal del presidente y por ende, la de todo el pueblo norteamericano…"

Mientras los médicos personales de Donald Trump siguen tratando de explicar “que mosca lo ha picado” todo parece indicar que lo que no han logrado los candidatos a la presidencia del los Estados Unidos con toda su verborrea, ni grupos de científicos, ni analistas ni asesores de campaña, ni mucho menos poderosas carteras con multimillonarios músculos financieros para tratar de mover la indecisa masa electoral de una contienda sostenida a base de groserías, mentiras, investigaciones no concluidas y verdades contadas a medias, lo podría definir con todo lujo de detalles una simple, repugnante y juguetona mosca.

Asi es, porque “cuando el diablo se aburre mata moscas con el rabo…”, mejor dicho, lo que no han podido explicar los más avezados críticos y politólogos norteamericanos, expertos investigadores mundiales, curtidos periodistas internacionales, ni especialistas del más alto rango en conformación estadística y de mediciones electorales, puede estar a punto de ser definido por el descomplicado paseo de una mosca que logró colarse al recinto más custodiado de los Estados Unidos en ese momento, donde los candidatos a la vicepresidencia de ese país: Mike Pence y Kamala Harris debatieron, esta vez en medio de un discurso repetitivo y tejido entre la sorna y el descaro de verdades inexistentes y realizaciones sin ejecutar.

Dicen por ahí que “algunas personas son como las moscas, entre más atención usted les ponga, más lo estarán molestando”,  como sucedió en medio del rifirrafe del nervioso y encanecido Pence y la morena y sonriente Kamala, cuando hizo su entrada triunfal la mosca que logró “colarse” por lo menos a través de diez anillos de seguridad y zumbó en los oídos de gigantones guardaespaldas que no la detectaron y tras pasar por los controles de temperatura, mascarillas y desinfectantes, el pequeño insecto finalmente se posó cauteloso sobre la blanca y peinada cabeza de Mike Pence, donde permaneció ensimismada saboreando algún exquisito elixir para ella, encontrado en el escaso y cuidadosamente peinado cabello del agitado candidato.

Dice un antiguo proverbio árabe: “Teme a quien te teme, aunque él sea un mosco y tú un elefante” e increíblemente al final del debate vicepresidencial la más mencionada fue la mosca. Todos los reporteros habrían pagado lo que fuera por  entrevistarla y entre chistes, chanzas y anecdotarios, trataron de darle explicaciones a la divertida visita que sin lugar a dudas, llegó para marcar la diferencia entre los dos rivales electorales, porque de inmediato los resultados en las encuestas empezaron a cambiar y las distancias entre uno y otro han tomado mas fuerza. También de inmediato millones de seguidores de la mosca empezaron a trinar como enfurecidos fans y masivamente el insecto no solo saltó a la fama, sino que desde ya se le acredita como la nueva mascota encargada de cambiar el rumbo electoral del país más golpeado por el COVID-19 con un saldo de 210 mil muertos, 7,5 millones de contagiados en medio de una enorme crisis de desempleo, angustia económica y preocupantes índices de violencia jamás registrados en su historia.

No hay que olvidar que “No todos servimos para algo, pero no todos servimos para lo mismo; la mosca por más que zumbe no es abeja", y  hoy la mosca “Fly” para los norteamericanos, como dicen los paisas “ha resultado ser una verdadera abeja” que se une al salón de la fama de los animales como el pulpo Paul, el cerdo Funtik y el cocodrilo Harry, el sucio; conocidos por predecir los resultados de torneos de futbol y de elecciones, incluso si a veces resultan no ser ciertos. El último en unirse a la liga de animales pronosticadores fue el gato Aquiles, un minino blanco y sordo que predijo con absoluta precisión los resultados del torneo mundial de futbol en Rusia y desde ya, se une a este selecto grupo de famosos animales la mosca “Fly” que empieza también a disparar las apuestas en casas americanas y europeas donde se asegura ya una ganancia de 6 a 1 la victoria de Joe Biden y su combo sobre Trump & Cia.

Dice un proverbio popular “Por más que la abeja le explique a la mosca que una flor es mejor que la basura, la mosca nunca lo entenderá porque siempre ha vivido en la basura”  y desde ya se anuncia por las redes de internet con desparpajo como lo hacen los candidatos a la hora de buscar seguidores, que la famosa y cotizada mosca “Fly” es la misma que en las elecciones pasadas posó sus patitas en la ceja izquierda de la candidata Hillary Clinton a quien lamió complacida las jugosas sustancias cosméticas para luego emprender el vuelo dejando esa fatídica señal de la derrota absoluta en sus huestes, donde aún hoy no se reponen de aquella sorpresiva visita.

HILARI

Dicen con sabiduría las abuelas: “Al perro que no conozcas, nunca le espantes las moscas”, por eso propios y extraños en este país de avanzada tecnología, concienzudas investigaciones científicas y frias decisiones para todo; no descartan una aplastante derrota anunciada con bombos y platillos, pues los expertos ya analizan que la mosca de Hillary alcanzó a advertir que al pasear sobre la ceja decía simplemente “ojo” y Hillary no entendió la “mosquetera señal”.  Según los “expertos mosquetólogos” al quedarse amañada sobre la cabeza de Pence, la mosca no está advirtiendo, sino que está dando un ultimátum, pués jamás se movió, ni voló nerviosa del lugar pese a que el candidato movía fuertemente su cabeza cuando Kamala “le cantaba la tabla”, al ritmo con los movimientos bruscos de Pence por ocultar verdades a gritos, la mosca no se dejó amedrentar y firmó una aplastante sentencia con su estático y frio comportamiento, eso han explicado los estudiosos analístas del comportamiento y mensajes del inquieto  insecto. 

Mientras la mosca “Fly” enriquece a unos cuantos en Estados Unidos, país de las oportunidades; muchos oportunistas que se han “reinventado" ya imprimen la imagen del insecto para vender camisetas, posillos y hasta matamoscas; lo cierto es que suben las encuestas y se busca ya por parte de los Republicanos “vivo o muerto” al diminuto insecto responsable de que Trump pierda terreno ante Joe Biden en zonas claves para la carrera en el Colegio Electoral, como Florida, Wisconsin, Michigan, Ohio y Nevada donde el lider candidato convaleciente viene “de caida libre” en las encuentas.

Mientras “la más pequeña mosca irrita al león más terrible” se investiga exhaustivamente para lograr ubicar a “Fly”, la mosca, que seguramente según algunas versiones, también habría contagiado a Trump del COVID-19, del cual se recupera milagrosamente gracias a una vacuna que "le  ofreció" un amigo suyo con el que juega golf en la Florida y con quien según muchos Demócratas enfurecidos y Republicanos frustrados, ya existiría una empresa patrocinada con dinero del bolsillo del propio Trump para comercializar la milagrosa vacuna, la cual insiste Trump aplicará de forma gratuita a todos sus seguidores y adversarios, mientras sabios y extraños tratan de establecer dónde esta el negocio y para dónde se van las jugosas ganancias de "vender una vacuna gratis…”

Lo cierto es que “Fly” será una mosca que muchos norteamericanos consideran “sabia”, que cumplió su fugaz itinerario político que al posarse sobre un candidato, formó un autentico y físico “mierdero” al generar con su presencia una real esencia de su verdadera procedencia y los electores, de alguna manera han acelerado sus votaciones por correo y otros aseguran: “están encontrando su verdadera conciencia”. Quien lo dijera, una mosca, un contagioso y repugnante insecto oscuro, brillante y diminuto, zumbó majestuoso una vez y lo hizo decidida en la cabeza de uno de los grandes con poder, tal vez para recordarle cuál es su esencia y qué es lo que realmente está produciendo; como lo resume sabiamente la frase bíblica del Eclesiastés: ”Las moscas muertas hacen que el ungüento del perfumista dé mal olor"

Y como si el coincidencial vuelo de las moscas fuera poco, nos quedan los dichos, proverbios y refranes populares nacidos del diario trajín con aquellos insectos que aún tienen mucho más que enseñarnos, por debajo del olor putrefacto, las oladas hediondas que nos cuentan que algo nauseabundo y mal enterrado puede ser una verdad a gritos. Por eso mientras llega la hora de la verdad y saber que quería decirnos “Fly” con su paseo por la cabeza del Vicepresidente Republicano, los dejo con esta frase del poeta inglés Roger Wolfe, criado en España, quien observando las moscas bajo el hielo pestilente de la barbarie política de su tiempo, dejó para la eternidad este pensamiento político irónicamente a los demócratas que desfilaban por Europa en su momento: “Los demócratas han aprendido de las moscas: cuanto mayor sea el tamaño de la mierda, tanto más grande es el consenso." 

 

A los gringos de nacimiento y ciudadanos residentes, no queda de más hacerles la recomendación que nos hacen en colombia a la hora de votar:

“Siempre estar mosca”