¿Qué quiere la criminalidad en Santa Ana, corregimiento de Granada, Oriente antioqueño?

05 Julio, 2022
¿Qué quiere la criminalidad en Santa Ana, corregimiento de Granada, Oriente antioqueño? Panorámica de Granada, Antioquia. De XalD – Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=103586537

Por ANÁLISIS URBANO

Antioquia, Colombia, 30 junio de 2022.- Aún la comunidad no se repone del asesinato del líder ambiental, social e integrante del Pacto Histórico, Julián David Ochoa, ocurrido el pasado 27 de junio en el corregimiento de Santa Ana, municipio de Granada, Oriente de Antioquia.

EN CONTEXTO

No ha pasado el horror de su muerte y ya se conoció la grave amenaza que ilegales le lanzaron a un firmante de paz y sus escoltas en el mismo corregimiento.

Este 29 de junio de 2022, el Sindicato de Trabajadores de la Seguridad y la Protección por la Paz, Sintrasepaz, afiliados a la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, CUT, realizó una grave denuncia sobre las amenazas contra varios escoltas y un protegido que habitan esa zona.

Este firmante de paz llegó hace un par de años, buscando salvaguardar su vida y la de toda su familia, compró una finca y construyó su proyecto de vida huyendo de grupos armados ilegales que lo buscaban para asesinarlo.

Entre los antecedentes de los que se tiene registro, ocurrió uno muy especial. En junio del año 2022, otro firmante de paz y su familia, amenazado y desplazado forzadamente de Santa Rita, Ituango, buscó la manera de llegar al municipio de Granada para instalarse en la vereda Santa Ana y sacar su proyecto de vida adelante.

Nadie se imaginó que ser un firmante de paz le causara tanto malestar al alcalde de Granada, Freddy Castaño Aristizabal, a tal punto que se negó rotundamente a dejarlo ingresar a su municipio. En ese momento, y con una actitud completamente desafiante de los órganos de control, el alcalde respondió: “yo a esa gente no la dejo entrar” y “sanciónenme, destitúyanme, pero esa gente no entra a Granada”. Así reposa en las actas levantadas por el Ministerio Público.

La misma Procuraduría General de la Nación rechazó que el alcalde no brindara la atención requerida y que ordena la Ley 1448 de 2011 (Ley de Victimas) a un reincorporado de las extintas Farc, que acudió por los canales y las vías legítimas del Estado a solicitar refugio en el municipio de Granada.

En este corregimiento se ha conocido de varios hechos que podrían estar relacionados con persecuciones políticas de amplios sectores que no toleran otras posturas políticas y eso, lamentablemente, se convertirá un gran problema social.

En los recientes consejos de seguridad del municipio, la Alcaldía municipal, la Policía, el Ejército Nacional y la Fiscalía de la zona, intentan desviar la atención sobre lo que pasa en este municipio.

Lo primero que hacen es desviar la atención sobre el atentado que le costó la vida al líder social del Pacto Histórico Julián David Ochoa. Estas instituciones buscan reorientar las primeras investigaciones sobre temas relacionados con el tráfico de sustancias ilícitas, situación que se aleja de las directivas 002 de la Fiscalía y la Procuraduría en las que se establece que cualquier homicidio ocurrido contra un líder social, debe partir de la base de su labor de liderazgo.

LEER

Por otro lado, no se entiende porque estas mismas autoridades buscan negar al presencia de grupos Armados como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, puesto que esa presencia sigue imponiendo el control social en estas comunidades.

Según el informe Granada: Memorias de guerra, resistencia y reconstrucción, del Centro Nacional de Memoria Histórica, el conflicto armado dejó en ese municipio por lo menos 460 muertos, 299 desaparecidos y unos 10 mil desplazados, cifras grandes para un municipio pequeño.

A manera de alerta, en el municipio de Granada podrían presentarse diferentes acciones violentas contra la población. Para evitarlo, las autoridades locales deberán establecer los planes y las estrategias de prevención necesarias, de no hacerlo, hechos lamentables se repetirán con la fuerza desgarradora que produce la omisión, la impunidad y la cobardía de los armados.

Queda la constancia y cualquier hecho que ocurra en este bello territorio será responsabilidad de las instituciones locales.