Valiente no es aquel que da muerte a otro.

Valiente es quien es capaz de reconocer sus errores,

pedir perdón y honrar la verdad.

-Nosotros.

En este circo de país, de gobierno y de congreso, la semana que transcurrió permitiría a Enrique Jardiel Poncela, y a otros humoristas, haber escrito las páginas más cómicas sobre la realidad de un lugar. Se especuló, con razón, sobre una moción de censura que se daría a quien funge de MinDefensa, pero el cinismo del circo llegó al extremo en que los domadores se encargaron de aplaudir al payaso durante el debate. No fueron capaces todos de tomar el banco con el cual se entretiene a la fiera y darle un par de latigazos jurídicos para obligarlo a hacer lo que un animal amaestrado haría. Resulta que aquí el domador, quien es el jefe del MinDefensa, lo estaba aplaudiendo por no cumplir con lo que un ministro de la Defensa debe hacer. El de aquí hace todo lo contrario, no defiende, sino que ataca. No corrige el abuso, sino que lo aplaude, y lógicamente los partidarios del domador -que para este caso serían los representantes gobiernistas-, aplauden a quien no es capaz de hacer respetar la libertad y el orden que rezan en nuestro escudo.

En los oídos de los colombianos aún resuena el aullar de los lobos esteparios que con sus aullidos trataban de vitorear -si cabe tal expresión en un lobo- a quien frente al crimen, en vez de reprender al criminal, se permite mirar para otro lado y culpar a las víctimas. Obvio es que el empresario y domador del circo, que podría haber expulsado al payaso y metido en jaula a los lobos, se disfraza de agente del orden para así aplaudir el desorden. Hay quienes afirman que esta es una dictadura de papel. Sí, de papel periódico. De aquellos medios de comunicación escritos que alaban todas las barrabasadas del sistema y de una mayoría parlamentaria a quienes solo le importa la nómina y el aplauso de quien maneja el presupuesto, pues saben que mientras haya dinero en las arcas tendrán votos en sus urnas.

No se sabe aún si la mayoría de aplaudidores oficiales exonerará de su responsabilidad política al MinDefensa, pero los aullidos o aplausos de lobo que se dieron por parte de quienes defendían los abusos de poder nos indican que por lo menos este round, desde el punto de vista de la votación, lo pierde la democracia. En contraposición, lo cierto es que la verdad brilló, pues por el momento en el que se hacía el debate contra Sherlock Trujillo se producía un fallo en el Tribunal de Cundinamarca, en el cual se le daba un plazo de 24 horas a MinDefensa para que pidiera perdón a las víctimas por los homicidios agravados cometidos por la fuerza pública. En el debate, durante más de dos horas MinSherlock sostenía que ya había pedido perdón, que ya se había manifestado en tal sentido, pero el cachetadón de la justicia contradiciendo sus declaraciones dio toda la razón a los citantes al debate y a los accionantes del incidente de desacato. No importa que los áulicos del sistema en un voto espurio digan que él es inocente. Lo será para ellos. La justicia le ordenó reconocer su falta.

Valiosas intervenciones como la de Ángela María Robledo, María José Pizarro, Katherine Miranda, Inti Asprilla, David Racero, Juan Carlos Lozada, y otros, reconfortan al ciudadano sobre la posibilidad de que ese Congreso algún día cumplirá con su deber. Apunte para enmarcar el del representante del Polo, Jorge Gómez, quien acuñó una frase que lo inmortalizará: “Holmes es un ejemplo de cumplimiento: cumple y miente.” La prueba de que mintió la dio ese mismo día el Tribunal de Cundinamarca; debe producirle vergüenza a quienes le absolverán en la votación que solo les importa la nómina y no el reconocimiento de una falta. Lástima que Mafalda no hubiese visitado este país en esta época, pues muy seguramente en sus tiras habría encontrado toda clase de ejemplos para su sarcástico humor.

Al ver sainetes como el de la moción de censura con aplausos del gobierno, se acuerda uno de la obra de Picasso Guernica, que sirvió como denuncia a aquellos fascistas y nazistas que -de acuerdo con el dictador de turno Pachito Franco- bombardearon esa población republicana y vasca, y mientras el mundo recibía la obra de Picasso como un recorderis de un crimen de Estado, los gobiernistas de turno aplaudían al valiente de Pachito y le hicieron estatuas por doquier. ¿Coincidencias o avenidas en Miami?

Obviamente los incomunicadores, al servicio de los grandes medios, dirán que fue un fracaso el debate; que Sherlock Trujillo merece ser candidato a la Presidencia, y es más, que merece que lo elijan. Pues algunos son empleados del sistema y no de la verdad. Un ejemplo de que los periodistas que cubren política en ocasiones no ven, ni oyen ni entienden: se está tramitando una reforma política en la Cámara de Representantes y uno de los puntos que ha sido tocado es la falta de representación en el Senado para los antiguos Territorios Nacionales, intendencias y comisarías como se le llamaba en el sistema anterior a esos territorios, que por su escasa población no alcanzan la votación necesaria para elegir un senador, por lo cual los problemas de los departamentos de Guainía, Guaviare, Vichada, entre otros, no reciben en el Senado la trascendencia que requieren por cuanto ningún senador los representa. Algunos congresistas buscando el facilismo encuentran como gran solución aumentar el número de curules.

Navas ha venido atacando ese incremento con la tesis de que no hay necesidad de aumentar el número de congresistas, que al tener esos territorios por derecho dos representantes cada uno, entonces lo que se debe hacer es que el representante con mayor número de votos por esa circunscripción pase al Senado y el otro permanezca en Cámara, así todos tienen representación en la cámara alta. Los incomunicadores han dicho en algunas oportunidades que Navas apoya el incremento en el número de congresistas y les contesto: fake news, como dicen los “computaduristas” para expresar que eso es falso, que lean bien, que se limpien el cerumen auricular. En la propuesta de Navas no hay incremento de un solo congresista y, por tanto, no hay cambios en el gasto. Se entiende entre líneas que era simplemente imputarle al Polo Democrático una falta que su congresista nunca cometió. Le preguntamos a un periodista amigo nuestro que de dónde había salido tal información y nos dijo que de un congresista del Centro Democrático, no nos dio el nombre, pero si ese congresista hace parte de la Comisión Primera le pedimos que nos muestre en qué momento Navas apoyó el proyecto de aumentar las curules, cuando su iniciativa está directamente enfrentada con esa. 

¿Entienden ustedes sin exprimirse el cerebro el porqué de la frase que introduce este escrito? No tuvimos que recurrir ni a Séneca, ni a Marco Aurelio, ni a Sócrates ni a nadie, acudimos a algo que en mínimo uso de razón observamos.

Adenda: de seguir las cosas como van, tendríamos que decir QEPD a la democracia.