El activismo se define como una especie de resistencia a ciertas políticas que restringen los derechos universales de la sociedad. Es el ciudadano que monitorea, se informa y compara. Es activo para defender todos los derechos que lo asisten como ciudadano, como consumidor, como habitante de un mundo globalizado. De este modo, el concepto de activismo se puede generalizar como la actividad sostenida con intención de efectuar un cambio de índole social o política, usualmente dirigida a favor de una postura particular dentro de una disputa o controversia.

Sin duda alguna Mafe carrascal hace esta tarea, al igual que Catherine Juvinao. No podemos poner en duda que este par de mujeres se dedican a esto. No obstante son muchos las preguntas que surgen a la hora de llevar a escrutinio público la actividad que realizan las dos.

En parte porque el activismo se presenta como una postura que debería ser independiente de movimientos políticos y/o económicos. Si se empieza a rastrear sus actividades y su círculo cercano podemos ver que la independencia se presenta cuando menos sospechosa o inexistente. Por una razón particular. Las dos están muy bien relacionadas a nivel de la política centralizada del país. Las dos han trabajado con grupos políticos hegemónicos y podríamos decir que establecidos hace más de dos décadas.

Cathy ha denunciado de manera espectacular a los congresistas que no hacen su trabajo e hizo una campaña denominada “Trabajen vagos” que tuvo una gran incidencia en la percepción que tienen los colombianos de los congresistas, donde el top ten de los más vagos se presentó así:

1. David Barguil (Partido Conservador): 73 inasistencias

2. Luis Eduardo Diazgranados (Cambio Radical): 60

3. Cristóbal Rodríguez (Partido de la U): 59

4. Alfredo Ape Cuello (Conservador): 54

5. Jaime Felipe Lozada (Conservador): 54

6. Julián Bedoya (Liberal): 51

7. Sara Piedrahita Lyons (La U): 51

8. Kelyn Johana González (Liberal): 48

9.  Ciro Fernández Núñez (Cambio Radical): 48

10. Arturo Char (Cambio Radical): 33

No obstante, cuando critican a Enrique Peñaloza o el secretario de movilidad es otro cuento. Es de conocimiento público que ha trabajado para la administración Peñalosa. Y parece que hasta ahí le llega su espíritu crítico y su activismo social.

Mientras por otro lado, ayer salió a la luz un asunto con Mafe Carrascal que desató un cisma en redes sociales. Se puso en evidencia la relación con la campaña de Claudia López, mejor, salió a la luz el interés que tiene la activista de que Claudia López sea la ganadora de esos comicios electorales. Augusto Trujillo es su pareja y a la vez el estratega de la campaña de López.

Mafe Carrascal al buen estilo del ballenero salió a decir en Twitterland que la única que podía ganarle a Galán era Claudia López, donde también afirmó: “Me niego a creer que el progresismo es irresponsable y mezquino como los que haciéndose llamar de centro se lavaron las manos en presidenciales y le entregaron el país al uribismo”.

Hoy el tono ya es otro y se dio cuenta que llevó su afirmación a un extremo que no le convenía a su postura de activista consagrada. A mí mismo me trató de mezquino e irrespetuoso porque le hice una crítica un poco fuerte sobre ese trino y la relación de su pareja con López.

El escrutinio público cuando eres una figura pública es más que una contingencia una necesidad.

PS

Ahora resulta que su palabra favorita es mezquino