Especial para La Nueva Prensa

Hernán Darío Velasquez Saldarriaga nació en la ciudad de Medellín, se cree, hace 53 años. Aquella era la época en la que Pablo Escobar tuvo más poder, la época en la que se pagaba un millón de pesos por asesinar a un policía. A “El Paisa” le tocó ver armas, drogas y delincuencia desde que nació.

Se dice que “El Paisa” dejó el colegio a los 14 años, que viajó por la Costa Atlántica colombiana, que intentó cultivar marihuana en la época en la que no se usaba la palabra ‘narcotráfico’ y que a eso de los 18 años ya estaba entrando a las Farc.

Fue capturado en 1989 por las autoridades con 1000 fusiles y 250 morteros. Entró y escapó de la cárcel La Modelo y, para 1993, en los informes de inteligencia del Ejército ya se le reconocía como comandante de la columna Teófilo Forero de las Farc, responsable de recaudar dinero para la organización guerrillera y de dar golpes militares como la toma de Mitú en 1998, la toma de Miraflores, el secuestro a los diputados del Valle del Cauca o el atentado contra el exministro Fernando Londoño en 2012.

Dentro de las muchas acciones que se le atribuyen a “El Paisa”, está que llegó a entregarle a las Farc, para su funcionamiento, más de dos mil millones de pesos al año recaudados en secuestros y extorsiones, y que fusiló hombres de su propio anillo de seguridad por temor de que se tratara de infiltrados del Ejército en sus filas.

El golpe más fuerte a “El Paisa”, antes de que empezara el Acuerdo de Paz, fue el de la muerte de Mary Yurley Capera Quesada, conocida como “La Pilosa”, quien falleció luego de un bombardeo del Ejército a un campamento guerrillero en el Caquetá. Además de encargarse de las comunicaciones de dicho campamento, Capera era la pareja de “El Paisa”.

Velasquez fue uno de los últimos guerrilleros de las Farc en adherirse al Proceso de Paz con el gobierno colombiano, y aún cuando hizo parte de las negociaciones de paz de manera abierta, mantuvo su clandestinidad y fueron pocas las fotos o entrevistas las que se le pudieron hacer.

Sin embargo, la comunidad de Miravalle coincide en que él se encontraba viviendo ya en el ETCR, desde donde estaba dedicado a hacer que los proyectos productivos funcionaran. De hecho, en el ETCR Óscar Mondragón, tanto exguerrilleros como habitantes de la zona aseguran en que en esta etapa, “El Paisa” era una especie de líder o administrador que, antes de irse, les dejó listo lo que necesitaban para poner sus proyectos en marcha y tener una vida legal con un trabajo digno.

Entonces, ¿por qué se fue?

Los testimonios que obtuvimos hablan de un grupo de hombres armados -entre 10 y 20-, que llegaron a las inmediaciones del ETCR Óscar Mondragón (que, por cierto, solo tiene una vía de acceso, custodiada por el Ejército) donde se pusieron unas capuchas y alistaron sus armas. En ese momento eran las dos de la madrugada.

Estos hombres contrataron, bajo amenazas, al conductor de una volqueta para que los hiciera entrar al ETCR a bordo de ella, escondidos. De acuerdo con esta persona, de quien nos reservamos la identidad por motivos de seguridad, los hombres portaban rifles de asalto galil y elementos de uso privativo de la Fuerza Pública colombiana, y hablaban de una recompensa de 30 mil millones de pesos para cada uno por matar a “El Paisa”.

Otro testigo, quien vio desde unos metros cómo entraron estos hombres en la volqueta, cuenta que fue capaz de reconocer a uno de ellos por su voz, y que de inmediato lo ubicó como un soldado de la zona.

Los testimonios cuentan que la volqueta llegó hasta la casa de “El Paisa”, quien tuvo tiempo de huir porque fue alertado de la presencia de estas personas en el lugar desde antes de que entraran al ETCR.

Los hombres armados, al ver que su objetivo no se encontraba, apuraron la salida del lugar y no se volvió a saber de ellos en Miravalle.

Otro de los testimonios, que nos lo dio un exguerrillero de las Farc de la Teófilo Forero, es que ellos identificaron a los hombres encapuchados como “miembros de inteligencia militar” del Ejército. “Hay más cosas, que mejor nos las guardamos”, dijo el exguerrillero. “¿Por qué?”, le preguntamos. “Porque a nosotros no nos van a aceptar nada de lo que hicieron”.

“A nadie le gusta que le lleguen a las dos de la mañana y sin avisar unos tipos encapuchados a la casa”, subrayó Jorge Torres “Pablo Catatumbo”, senador de la República.

Este presunto intento de ataque tuvo lugar a mediados de 2018, en la misma época que “Jesús Santrich” fue encarcelado por narcotráfico (cargos que se encuentran en estudio hoy en día) y que “Iván Márquez” decidió no posesionarse como senador. Luego, al cabo de varios meses, el Ejército aseguró que “El Paisa” se encontraba en Venezuela custodiado por 90 hombres.

Las últimas declaraciones que se le conocieron a “El Paisa” antes de su huida definitiva del ETCR Óscar Mondragón fueron que estaría dispuesto a volver al Proceso de Paz si Jesús Santrich es liberado (lo cual, jurídicamente, sería muy difícil dada la condición de Velásquez ante la JEP) y que denunciaba el sobrevuelo de aeronaves militares encima del ETCR.

“Esta novedad revive ambientes de guerra que considerábamos superados”, señaló Velásquez junto con “Iván Márquez” en ese entonces sobre los sobrevuelos. Para agosto de 2018, el partido de la Farc comunicó que tanto “Márquez” como “El Paisa” estaban en algún lugar cerca al río Pato incomunicados, hasta con ellos.

Se consultó al Ministerio de Defensa y al Ministerio del Interior por estos presuntos sobrevuelos y por el presunto ataque contra “El Paisa”. Las únicas respuestas recibidas han sido que en el Caquetá se desarrollan operaciones militares en la actualidad, por lo que lo preguntado se trata de información clasificada.

Asimismo, hemos buscado en varias oportunidades al alto comisionado para la paz, Miguel Ceballos, para consultarle sobre este tema. Tampoco hemos obtenido respuesta.

En la cronología, lo siguiente que supimos de “El Paisa” es que está junto con “Santrich” y “Márquez”, fusiles en mano, fundando un grupo armado que se llama “La nueva Marquetalia”.

¿Nuevos frentes de guerra?

Como si este hombre fuera un fantasma, las noticias recientes sobre “El Paisa” dicen que fundó un frente guerrillero en Nariño, que tomó control de algunas de las rutas que dejó alias “Guacho” y que está en la cocina de una nueva guerra en Colombia. También, que ya ha vuelto al Caquetá y que por los lados de San Vicente del Caguán no sucede algo sin que él se entere.

“El Paisa”, al no presentarse en la JEP en julio de 2019, tiene en este momento 35 órdenes de captura vigentes en Colombia.

“La nueva Marquetalia” no ha entrado en ningún conflicto a gran escala ni ha figurado demasiado en los medios de comunicación. Sin embargo, la Defensoría del Pueblo reporta que en todo el país ya existen combates entre La nueva Marquetalia y otros grupos disidentes de las Farc que no quieren someterse al mando de “Iván Márquez”.

De acuerdo con la Defensoría, los hombres de “Márquez”, “Santrich” y “El Paisa” ya hacen presencia en los departamentos del Cauca, Valle del Cauca, Huila, Nariño y Norte de Santander.

Queda saber si “El Paisa” huyó para conformar una lucha revolucionaria nueva o si huyó porque, estando en paz, lo intentaron matar en su casa.

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