Sesiones a larga distancia y con señales de humo

21 Diciembre, 2021

Por GERMÁN NAVAS TALERO Y PABLO CEBALLOS NAVAS

Valerse del poder para colocar en buenas chanfas a la familia es costumbre arraigada en el circo colombiano. Basta con mirar cómo se salta del Concejo a la Cámara por interpuesta persona.

Los zurdos de nuestra casa y del mundo están de plácemes pues volvieron chicuca a la derecha en Chile tras la elección de Gabriel Boric como Presidente. En otras palabras, le hicieron punch a Pinochet y a sus seguidores, cuya fidelidad y permanencia no deja de sorprendernos. Pensábamos que la victoria era posible, pero no tan contundente. Nuestro chismoso de cabecera, Francisco Cristancho (@FACristancho), nos cuenta que mientras anunciaban el triunfo de la izquierda en el país austral se acabaron las servilletas para secarse las lágrimas en la sede del Centro Democrático, en la finca de Uribe y en la Casa de Nariño.

No hay que olvidar que Uribe, el ex-pre…, es muy del corazón de Sebastián Piñera y cada vez que uno y otro va a la sede de cada quien brindan con cafeína y teína por el placer de saber que aún gobiernan en cuerpo propio y ajeno. Con el espíritu de Pinochet, introducido en el alma de Piñera, ocurre lo mismo que con el de Uribe, acampando en los sentimientos y en el intelecto de Duque. Nosotros, que miramos a la distancia el paisaje, creemos que, como diría el poeta, comienza a reverdecer la primavera democrática. Del lado opuesto a Chile en el mapa, las cosas van bien y parece que Lula se sacará un clavo del pajarraco llamado Bolsonaro. De este último no hemos podido saber si ese es su apellido o un apodo. Esos apellidos traducidos al lenguaje “gaminesco” nos causan risa, pues Bolsonaro en lenguaje garufa podría ser cojudo; para los españoles cojonudo y para los gamines bogotanos hue….

Amanecerá y veremos qué deparan los próximos meses en nuestro continente. Desde este computador Germán y Pablo felicitan al pueblo chileno y desean que la sombra de Pinochet desaparezca para siempre de los horizontes de ese bello país. Aquí en Colombia esperamos tener mejor suerte y quitarnos pronto el estigma uribista que tanto daño ha causado. De encime, ojalá se vayan unos cuantos serviles que militan en muchos partidos y cambian de jefe como cambian de posición las piernas las reinas cuando se sientan. Sabemos –y seguramente ustedes también los conocen– de algunos personajes que se presentan por su cuarto partido a estas horas. Fíjense en cuántos, de quienes se presentan como redentores en estas elecciones, ya han dicho serlo en uno y otro partido y elección tras elección.

En nuestro país han existido individuos como Pototó, de nombre Lucio Pabón Núñez, apodado “Lucio Pavor” por los liberales, quien participó en el ospinismo; en el laureanismo; en el conservatismo; fue rojaspinillista y descansó un buen tiempo como ministro de gobierno de Alberto Lleras. Ejemplares como él abundan hoy y lo grave es que aun reposan sus asentaderas en los escaños del Capitolio y en las oficinas del gobierno. Qué suerte la de estos tipos o qué amnesia la de los colombianos. En todos los partidos y movimientos no falta el vivo o lagarto que se vale de su posición para enganchar o hacer elegir a sus hijitos sin mérito diferente a ser parientes suyos. Ningún partido se escapa a estas “tragedias familiares”. Nepote era el pariente del Papa y nepotista es quien se vale de su poder en un partido para abrirle camino y ubicar a sus familiares en los mejores lugares.

Después de ver los chismes que se consigue Daniel Coronell (@DCoronell) a partir de llamadas y mensajes que le envían sus fuentes, ya le da a uno miedo de hablar hasta por teléfono de cajita y pita, dado el riesgo de que nos escuchen nuestras conversaciones y se enteren de que quien le robó las melcochas a la mamá de Germán fue su hermano Arturo y no Gladys como creía su padre. Confiamos en que dentro de esas cajas hayan quedado a buen resguardo las infidencias que de niños se contaban Germán y sus hermanos. ¿Quién hizo la primera interceptación telefónica? ¿El mismo Graham Bell o Satanás, quien curioseaba todas las conversaciones que Jesucristo tenía con la Magdalena? ¿Sería Leonardo Da Vinci el primer escucha de las charlas entre ellos? En fin, nosotros no tenemos miedo de que nos intercepten nuestras comunicaciones y por eso las estamos haciendo públicas en presencia de dos perritos y un pececito de colores que desde el acuario nos mira, de quienes esperamos no puedan entendernos.

Conversando con algunos amigos que tenemos en el Centro Democrático aprende uno alguna que otra mala palabra, pues son las que ellos emplean por estos días para referirse a su cabeza de lista al Senado, Miguel Uribe Turbay, quien terminó brincando encima de todos ellos cuando hasta hace poco tiempo negaba ser uribista –aunque es Uribe de apellido– y confesaba candorosamente que era un peñalosista por maña y convicción. Lo de las mañas no lo dudamos.

¿Se imaginan ustedes un país como Jauja, gobernado por un presidente del corte de Kike Peñalosa, alias ‘El Doctor’, teniendo como sombra o vicepresidente a Miguel Uribe Turbay y de ministro de relaciones exteriores al bachiller Macías? No podemos negar que sería un gabinete de lujo. Cuando le preguntaron a Macías por sus títulos, dijo: son los mismos que tenía el abuelito de Uribe Turbay y uno que otro título de capitalización que llevo siempre en el bolsillo. Parece que estos últimos sí rinden buenos dividendos y permiten que personas como las antes citadas puedan ocupar el asiento de Bolívar en un país al que la democracia le quedó grande.

Para los interesados: confirmamos que Germán Navas Talero no se postulará a las elecciones del Congreso en este periodo, pues se aburrió de ver la cantidad de sandeces de las que son capaces las mayorías parlamentarias, como también lo fácil que es para estas recular o retractarse según su conveniencia. Como ejemplo, el caso del proyecto de censura a la prensa –que creaba el tipo penal de injuria y calumnia contra funcionarios y ex-funcionarios públicos–, respaldado por la mayoría de congresistas y tramitado con el padrinazgo de César Lorduy (@clorduy). Pasó varios debates con mayoría absoluta, ignorando las recomendaciones de organizaciones defensoras de la libertad de expresión, de Asomedios, de los parlamentarios de oposición y de los estándares internacionales de protección a periodistas que todos quienes estaban en desacuerdo citaban en sus intervenciones. Bastó con el anuncio escueto de Duque de que objetaría el artículo para que se arrepintieran y mandaran el proyecto al cesto de los inservibles. Aún no conocemos cuál fue la maroma que hizo Lorduy para reconciliar lo que no había sido conciliado.

Ya que hablamos del Congreso, como novela se desarrolló el drama de las rectificaciones en el debate sobre la ley que tapaba la boca a los periodistas. Lo más divertido fue que, a raíz de un comentario que sobre el reversazo de Lorduy hiciese Juan Carlos Losada (@JuanKarloslos), apareció como “lambericas” el representante John Jairo Roldán (@johnjairoroldan) de Antioquía a hacer una defensa de Lorduy que nadie le estaba pidiendo. Esto originó un cruce de palabras entre los dos púgiles oradores y cuando Losada le pidió a la ‘llanera solitaria’ que le permitiera hacer uso de la réplica para ripostar a Roldán, la presidenta alzó su voz y con el mismo acento con el que hace un tiempo dijo “Anatolio, vote sí”, le gritó “marica, ya no más, ya no más Juan Carlos, no más”. El pobre Losada se quedó con el “maricazo” y sin la réplica, mientras Lorduy ni pío dijo. En no pocas ocasiones el lenguaje en la Cámara de Representantes es propio de una sala de detenidos y no de un foro público.

Para terminar, sería bueno que las directivas de la Cámara explicaran de dónde diablos sacaron ahora la disculpa de que pueden hacer toda clase de sesiones en remoto sin justificar la razón de esta modalidad que se entendía –y así lo asentó la Corte– era para casos especiales. Ahora, para que puedan seguir legislando desde la tienda o desde la camioneta blindada, se convoca a sesiones extraordinarias para que los representantes asistan como les dé la gana: presencialmente, por el celular, por el computador e incluso, por señales de humo.

Y una coletilla de Francisco Cristancho:

El proyecto que camina en sesiones extraordinarias del Congreso, y con el cual pretenden criminalizar la protesta, más parece un homenaje al expresidente Julio César Turbay Ayala y su “estatuto de seguridad”. ¿Será este un anticipo d

Valerse del poder para colocar en buenas chanfas a la familia es costumbre arraigada en el circo colombiano. Basta con mirar cómo se salta del Concejo a la Cámara por interpuesta persona.

Los zurdos de nuestra casa y del mundo están de plácemes pues volvieron chicuca a la derecha en Chile tras la elección de Gabriel Boric como Presidente. En otras palabras, le hicieron punch a Pinochet y a sus seguidores, cuya fidelidad y permanencia no deja de sorprendernos. Pensábamos que la victoria era posible, pero no tan contundente. Nuestro chismoso de cabecera, Francisco Cristancho (@FACristancho), nos cuenta que mientras anunciaban el triunfo de la izquierda en el país austral se acabaron las servilletas para secarse las lágrimas en la sede del Centro Democrático, en la finca de Uribe y en la Casa de Nariño.

No hay que olvidar que Uribe, el ex-pre…, es muy del corazón de Sebastián Piñera y cada vez que uno y otro va a la sede de cada quien brindan con cafeína y teína por el placer de saber que aún gobiernan en cuerpo propio y ajeno. Con el espíritu de Pinochet, introducido en el alma de Piñera, ocurre lo mismo que con el de Uribe, acampando en los sentimientos y en el intelecto de Duque. Nosotros, que miramos a la distancia el paisaje, creemos que, como diría el poeta, comienza a reverdecer la primavera democrática. Del lado opuesto a Chile en el mapa, las cosas van bien y parece que Lula se sacará un clavo del pajarraco llamado Bolsonaro. De este último no hemos podido saber si ese es su apellido o un apodo. Esos apellidos traducidos al lenguaje “gaminesco” nos causan risa, pues Bolsonaro en lenguaje garufa podría ser cojudo; para los españoles cojonudo y para los gamines bogotanos hue….

Amanecerá y veremos qué deparan los próximos meses en nuestro continente. Desde este computador Germán y Pablo felicitan al pueblo chileno y desean que la sombra de Pinochet desaparezca para siempre de los horizontes de ese bello país. Aquí en Colombia esperamos tener mejor suerte y quitarnos pronto el estigma uribista que tanto daño ha causado. De encime, ojalá se vayan unos cuantos serviles que militan en muchos partidos y cambian de jefe como cambian de posición las piernas las reinas cuando se sientan. Sabemos –y seguramente ustedes también los conocen– de algunos personajes que se presentan por su cuarto partido a estas horas. Fíjense en cuántos, de quienes se presentan como redentores en estas elecciones, ya han dicho serlo en uno y otro partido y elección tras elección.

En nuestro país han existido individuos como Pototó, de nombre Lucio Pabón Núñez, apodado “Lucio Pavor” por los liberales, quien participó en el ospinismo; en el laureanismo; en el conservatismo; fue rojaspinillista y descansó un buen tiempo como ministro de gobierno de Alberto Lleras. Ejemplares como él abundan hoy y lo grave es que aun reposan sus asentaderas en los escaños del Capitolio y en las oficinas del gobierno. Qué suerte la de estos tipos o qué amnesia la de los colombianos. En todos los partidos y movimientos no falta el vivo o lagarto que se vale de su posición para enganchar o hacer elegir a sus hijitos sin mérito diferente a ser parientes suyos. Ningún partido se escapa a estas “tragedias familiares”. Nepote era el pariente del Papa y nepotista es quien se vale de su poder en un partido para abrirle camino y ubicar a sus familiares en los mejores lugares.

Después de ver los chismes que se consigue Daniel Coronell (@DCoronell) a partir de llamadas y mensajes que le envían sus fuentes, ya le da a uno miedo de hablar hasta por teléfono de cajita y pita, dado el riesgo de que nos escuchen nuestras conversaciones y se enteren de que quien le robó las melcochas a la mamá de Germán fue su hermano Arturo y no Gladys como creía su padre. Confiamos en que dentro de esas cajas hayan quedado a buen resguardo las infidencias que de niños se contaban Germán y sus hermanos. ¿Quién hizo la primera interceptación telefónica? ¿El mismo Graham Bell o Satanás, quien curioseaba todas las conversaciones que Jesucristo tenía con la Magdalena? ¿Sería Leonardo Da Vinci el primer escucha de las charlas entre ellos? En fin, nosotros no tenemos miedo de que nos intercepten nuestras comunicaciones y por eso las estamos haciendo públicas en presencia de dos perritos y un pececito de colores que desde el acuario nos mira, de quienes esperamos no puedan entendernos.

Conversando con algunos amigos que tenemos en el Centro Democrático aprende uno alguna que otra mala palabra, pues son las que ellos emplean por estos días para referirse a su cabeza de lista al Senado, Miguel Uribe Turbay, quien terminó brincando encima de todos ellos cuando hasta hace poco tiempo negaba ser uribista –aunque es Uribe de apellido– y confesaba candorosamente que era un peñalosista por maña y convicción. Lo de las mañas no lo dudamos.

¿Se imaginan ustedes un país como Jauja, gobernado por un presidente del corte de Kike Peñalosa, alias ‘El Doctor’, teniendo como sombra o vicepresidente a Miguel Uribe Turbay y de ministro de relaciones exteriores al bachiller Macías? No podemos negar que sería un gabinete de lujo. Cuando le preguntaron a Macías por sus títulos, dijo: son los mismos que tenía el abuelito de Uribe Turbay y uno que otro título de capitalización que llevo siempre en el bolsillo. Parece que estos últimos sí rinden buenos dividendos y permiten que personas como las antes citadas puedan ocupar el asiento de Bolívar en un país al que la democracia le quedó grande.

Para los interesados: confirmamos que Germán Navas Talero no se postulará a las elecciones del Congreso en este periodo, pues se aburrió de ver la cantidad de sandeces de las que son capaces las mayorías parlamentarias, como también lo fácil que es para estas recular o retractarse según su conveniencia. Como ejemplo, el caso del proyecto de censura a la prensa –que creaba el tipo penal de injuria y calumnia contra funcionarios y ex-funcionarios públicos–, respaldado por la mayoría de congresistas y tramitado con el padrinazgo de César Lorduy (@clorduy). Pasó varios debates con mayoría absoluta, ignorando las recomendaciones de organizaciones defensoras de la libertad de expresión, de Asomedios, de los parlamentarios de oposición y de los estándares internacionales de protección a periodistas que todos quienes estaban en desacuerdo citaban en sus intervenciones. Bastó con el anuncio escueto de Duque de que objetaría el artículo para que se arrepintieran y mandaran el proyecto al cesto de los inservibles. Aún no conocemos cuál fue la maroma que hizo Lorduy para reconciliar lo que no había sido conciliado.

Ya que hablamos del Congreso, como novela se desarrolló el drama de las rectificaciones en el debate sobre la ley que tapaba la boca a los periodistas. Lo más divertido fue que, a raíz de un comentario que sobre el reversazo de Lorduy hiciese Juan Carlos Losada (@JuanKarloslos), apareció como “lambericas” el representante John Jairo Roldán (@johnjairoroldan) de Antioquía a hacer una defensa de Lorduy que nadie le estaba pidiendo. Esto originó un cruce de palabras entre los dos púgiles oradores y cuando Losada le pidió a la ‘llanera solitaria’ que le permitiera hacer uso de la réplica para ripostar a Roldán, la presidenta alzó su voz y con el mismo acento con el que hace un tiempo dijo “Anatolio, vote sí”, le gritó “marica, ya no más, ya no más Juan Carlos, no más”. El pobre Losada se quedó con el “maricazo” y sin la réplica, mientras Lorduy ni pío dijo. En no pocas ocasiones el lenguaje en la Cámara de Representantes es propio de una sala de detenidos y no de un foro público.

Para terminar, sería bueno que las directivas de la Cámara explicaran de dónde diablos sacaron ahora la disculpa de que pueden hacer toda clase de sesiones en remoto sin justificar la razón de esta modalidad que se entendía –y así lo asentó la Corte– era para casos especiales. Ahora, para que puedan seguir legislando desde la tienda o desde la camioneta blindada, se convoca a sesiones extraordinarias para que los representantes asistan como les dé la gana: presencialmente, por el celular, por el computador e incluso, por señales de humo.

Y una coletilla de Francisco Cristancho:

El proyecto que camina en sesiones extraordinarias del Congreso, y con el cual pretenden criminalizar la protesta, más parece un homenaje al expresidente Julio César Turbay Ayala y su “estatuto de seguridad”. ¿Será este un anticipo de los favores que le harán al ahora cabeza de lista Miguel Uribe Turbay para que tome algo de fuerza su campaña?