El hombre es tal vez el tema más estudiado en la historia; su origen, naturaleza, evolución cultura, biología, con todas las variantes filosóficas, teológicas, antropológicas, sociológicas, neurocientíficas, etc.

Considero que después de la aparición del hombre en el planeta, la fecha más importante para que tomara conciencia de su ser en la tierra, es el año de 1610, cuando Galileo descubrió las lunas de Júpiter y se concluyó que el hombre no es el centro del universo. Existen millones y millones de planetas y galaxias en plena actividad. Algo más, existen muchos universos paralelos, por eso se habla de multiversos.

Con todos los estudios que se han hecho sobre el hombre y el universo se me antoja una definición que considero apropiada. Es una visión pesimista del hombre por su comportamiento animalhumano, desde cuando descendió del simio y ascendió a hombre gracias a la selección natural y a la evolución del cortex y el neocortex en su cerebro, que lo dotaron de racionalidad, sin perder sus cerebros ancestrales, reptílito y límbico, que hasta hoy lo acompañan .

Lo que llamamos civilización y cultura son las que han intentado domesticar sus cerebros ancestrales, que a más de las veces se imponen sobre el cerebro racional. Por eso con mucha razón el filósofo F. Nietzsche, apuntó: “el hombre es una marioneta conducida por la mano irracional de la voluntad en dirección a su propia desgracia”.

El Renacimiento, siglos XV y XVI, en Europa Occidental, dio inicio a la edad moderna y al llamado humanismo, determinó una nueva concepción del hombre y del mundo. Reemplazó el teocentrismo medieval, por el antropocentrismo, es decir, el hombre como el centro de la todas las cosas. Fue la ilusión de modificar el pensamiento medieval por lo que se llamaría la modernidad colocando la RAZÓN como un nuevo Dios, en su afán por eliminar, la superstición, fantasías cristianas, dogmas religiosos, milagrería etc…

Todavía se discute a la luz de las ciencias sociales y naturales si la actividad humana es impulso, fuerza, instinto por razones de la biología orgánica, o, es voluntad, libertad, libre albedrio. La definición de hombre que he concebido y creo que merece el animal-humano, sería la siguiente:

El hombre con su genética ancestral simiesca, el entorno laboral y tecnológico esclavizante que ha creado, su pequeño e ilusorio libre albedrio, su engreído y autoritario voluntarismo y su petulante y enfermizo ego; representa el ser inacabado más débil, peligroso y destructor del planeta tierra. Gracias a su enorme capacidad de autoengaño y engaño, de actor y comediante de la simulación, ha logrado sobrevivir.

Por eso he creido también con Nietzsche, filósofo del optimismo, precursor del existencialismo y la postmodernidad, en una filosofía universal, para vivir en este planeta, nuestro único hogar: “desde que hay hombres, el hombre ha gozado demasiado poco. Éste hermanos, es nuestro único pecado original y cuando aprendemos a gozar mejor, nos olvidamos de hacer daño a los otros y de inventar sufrimientos”. Esta sería la nueva utopía del hedonismo ético, propuesto por Epicuro en la Grecia antigua.