La connivencia de la Fiscalía General de la Nación con el baño de sangre cometido por el Clan del Golfo en la costa norte se puso en marcha para tratar de encubrir los nexos del narcotraficante José Guillermo Hernández Aponte, alias “Ñeñe”, con el entonces candidato presidencial Iván Duque Márquez. El triunfo de este último ocurrió en 2018 con votos que “Ñeñe” le compró al segundo en siete departamentos.
La Fiscalía venía investigando los homicidios desde 2008 en el radicado número 110016000088200800056. Durante 2008, 2009 y 2010 el expediente estuvo en el la sede central de la Fiscalía en Bogotá. Luego fue enviado a Cartagena, de allí a Barranquilla y después a Santa Marta. Durante ese tiempo fueron interceptados legalmente más de dos centenares de teléfonos del Clan del Golfo. Los homicidios de esa organización en la costa norte continúan ocurriendo y los asesinos siguen libres.
El pasado viernes, la vicefiscal general, Martha Mancera, intentó minimizar el expediente 110016000088200800056 alegando que se refiere únicamente a homicidios cometidos entre 2008 y 2010. No quiso decir que los asesinatos continúan ocurriendo y que el último documento a ese respecto es de 2022 (ver aquí). Las advertencias sobre nuevas muertes evitables ahora están llegando a la Fiscalía principalmente por parte de las fuentes humanas reconocidas e inscritas, con las que Hernández Martínez les prohibió hablar a varios investigadores.
La Nueva Prensa denunció el 3 de marzo de 2020 pruebas incuestionables de la manera como el narcotraficante “Ñeñe” Hernández financió la campaña electoral y la compra ilícita de votos para Iván Duque. Esta investigación cayó como un bombazo en las entrañas del gobierno nacional, el cual le ordenó al Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, trasladar de inmediato a Bogotá el caso del baño de sangre y ponerlo en manos del fiscal Daniel Ricardo Hernández Martínez, fiscal séptimo delegado ante el Tribunal de Bogotá. Este funcionario ya estaba encargado de tergiversar y ocultar escándalos tales como el de corrupción de Odebrecht y el Grupo Aval y otro del embajador narcotraficante Fernando Sanclemente, dueño de laboratorios de cocaína hallados por la DEA, cerca del municipio de La Calera, oriente de Bogotá.
El pasado viernes, el fiscal Daniel Ricardo Hernández Martínez convocó a un grupo de periodistas de algunos medios a los que les aseguró que no hay ninguna prueba de que “Ñeñe” Hernández tuviera que ver con el Clan del Golfo. No obstante, la propia Fiscalía General ya tenía pruebas fehacientes de que “Ñeñe” Hernández le suministraba sicarios impunemente al Clan del Golfo, del que era miembro. El siguiente documento judicial, derivado de una grabación lícita, muestra que el narcotraficante, financista de Duque, enviaba, inclusive, sicarios para asesinar personas en Venezuela, seleccionadas por la organización criminal.
Este otro documento judicial, extraído de otra grabación, demuestra que “Ñeñe” Hernández negociaba la contratación de asesinos de su banda con cabecillas del Clan del Golfo presos en La Picota.
Después de la denuncia de La Nueva Prensa sobre la Ñeñepolítica, el fiscal Daniel Ricardo Hernández Martínez recibió en asignación, en 2020, el expediente número 110016000088200800056 con informes de técnicos que oyeron y reescucharon las grabaciones lícitas a más de 200 abonados telefónicos. En los conceptos que entregaron confirmaron y reconfirmaron nombres de personas asesinadas, circunstancias de los asesinatos e identidades plenas de 14 grandes empresarios del crimen del Clan del Golfo.
Para cumplir con la orden de Francisco Barbosa (recibida inicialmente del presidente Duque) de ensombrecer y enredar el proceso, Hernández Martínez mandó hacer en 2020 una tercera reescucha minuciosa y en 2022 ordenó otra más, que estuvo a cargo del Grupo de Investigaciones Especiales de la Dirección Nacional del CTI.
Las cuatro reescuchas de las grabaciones a los 14 empresarios del crimen llegaron en sus informes exactamente a las mismas conclusiones sobre los responsables de más de 200 homicidios, las circunstancias en que fueron cometidos y los nombres de los asesinos principales.
En las declaraciones del viernes pasado al grupo de periodistas del servicio de la Fiscalía General, Hernández Martínez dijo que acababa de ordenar una quinta reescucha. También aseguró que su desidia respecto del expediente 110016000088200800056 se debe, en parte, a que contiene más de 50 CD.
Todas las escuchas y reescuchas hechas por investigadores de la Fiscalía tienen copias-espejo y están guardadas bajo cadena de custodia.
Expertos explicaron que resulta insólito que se hagan cinco reescuchas a unas mismas grabaciones. Dijeron no saber de ningún otro caso que haya tenido tantas reescuchas y tanta impunidad. Tampoco ha ocurrido ninguna imputación.
Fuentes de la oficina de Hernández Martínez dijeron este domingo a La Nueva Prensa que ese fiscal se ha negado sistemáticamente a estudiar el expediente y a seguir las órdenes y recomendaciones que contiene.
Una instrucción reiterada que ha recibido Hernández Martínez es la de capturar a la mayor brevedad a los 14 empresarios del crimen del Clan del Golfo pero ese fiscal se niega de manera sistemática.
Los 14 empresarios del Clan del Golfo en la costa norte a los que Hernández Martínez se niega a judicializar y poner presos son los siguientes:
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- Julio Alberto Benavides Lapeira, alias “Tigre, “El Patrón” o “El Viejo”, Cédulade ciudadanía número 12 633300.
- José Luis Peña Cantillo, alias “Cichigüí” o “El Pin”, cédula de ciudadanía número 85156122.
- Manuel Alejandro Catalán Pérez, alias “El Flaco del Retén”, cédula de ciudadanía 9158331.
- Benjamín Segundo Gracia Gutiérrez, alias “Maicol”, cédula de ciudadanía
- Alexander Villalba Reyes, alias “Lulú”, cédula de ciudadanía 85470368.
- Ángel María Benavides Lapeira, alias “Ángelo”, cédula de ciudadanía 12449314.
- Geisa María Mora Caballero, cédula de ciudadanía 1083455 1010.
- José Daniel Pacheco Valencia, alias “Fujimori”, cédula de ciudadanía 19602251.
- Alberto Padilla Sarmiento, alias “Brayan” o “Javier”, cédula de ciudadanía 19618589.
- Ender Caro Martínez, alias “El Burro”, ” Elder”, “Pepe” o El Negrito, cédula de ciudadanía 19767506.
- Humet Ahumada Gómez, alias “El Valluno”, Cédula de ciudadanía 85486920.
- Eliecer Rafael Hernández Ursola, alias “Mono K”, cédula de ciudadanía 85372346.
- Nicolás Alberto Lemus Hernández, alias “Choque dos Pulgadas”, cédula de ciudadanía 19602843.
- Pedro Hernández, alias “Chapa”, cédula 1080426444.
- Ana Matilde Lapeira, alias “16”, cédula 39028992. Esta murió en libertad por COVID.
Con excepción de la última delincuente enumerada, que está muerta, los anteriores continúan cometiendo asesinatos en toda la costa norte, entre otros delitos, por lo cual penalistas consultados y funcionarios de la Fiscalía General que han aportado información para este reportaje sostienen que Daniel Enrique Hernández Martínez debe ser juzgado como coautor de esos homicidios debido a que se niega a capturar a los asesinos, todos ellos debidamente identificados y ubicados por la propia Fiscalía General de la Nación.
“Es muy claro que el fiscal Hernández ha estado empeñado en encubrir los homicidios del Clan del Golfo en la costa”, declaró un técnico que está especializado en el expediente 110016000088200800056.
“Los asesinatos continúan ocurriendo hasta hoy porque los asesinos siguen libres y también impunes. En esa medida Hernández es cómplice y encubridor de esos crímenes de lesa humanidad”, dijo otra fuente cercana al caso.
TESTIMONIO ?
— Gonzalo Guillén (@HELIODOPTERO) May 4, 2023
Una de mis fuentes respalda la inmensa documentación que seguiré revelando. Ratifica la total veracidad de lo que estoy denunciando sobre cómo @FiscaliaCol y el delincuente Daniel Hernández encubren sistemáticamente los homicidios del Clan del Golfo. pic.twitter.com/YHUQTjCCrq
La documentación incluida en el expediente contiene variadas solicitudes a Hernández Martínez para que le dé impulso al caso, lo que nunca ha ocurrido.
Las fuentes consultadas revelaron que el fiscal Daniel Enrique Hernández Martínez nunca ha obedecido la obligación legal y las recomendaciones que ha recibido de hablar con las fuentes humanas del caso, debidamente reconocidas e inscritas en la Fiscalía como testigos idóneos y de eficacia probada. Estos informantes continúan aportando evidencias al expediente.
“Por el contrario, nos prohibió a los investigadores hablar con esas fuentes y nos amenazó con enjuiciarnos y despedirnos en caso que lo hagamos, siendo que es nuestro deber”, declaró un investigador.
Hernández Martínez ha recibido instrucciones de interceptar otros 100 teléfonos de los principales 14 empresarios del crimen, pero ha rehusado hacerlo.
También le pidieron hacer inspecciones judiciales a los homicidios y, del mismo modo, se niega a hacerlas, con lo cual, según expertos, se convierte en encubridor.
Otras instrucciones y recomendaciones le han solicitado entrevistar a los dolientes de las más de 200 víctimas y no ha querido hacerlo. Por ejemplo, le solicitaron entrevistar a una familia Sánchez Cervantes por un homicidio que implicó el destierro de 25 personas que iban a ser asesinadas. No lo hizo.
Le pidieron hacerles seguimientos y vigilancia a los principales cabecillas del Clan del Golfo ubicados e identificados, pero se negó.
Los departamentos en los que hay más homicidios relacionados con el expediente 110016000088200800056 son Magdalena, Atlántico, Guajira y Cesar. También los hay en Bolívar, Córdoba, Sucre y Santander. Son los mismos departamentos en los que “Ñene” Hernández compró votos para Iván Duque.
La Nueva Prensa posee decenas de audios de conversaciones de jefes del Clan del Golfo organizando por teléfono asesinatos y masacres. Las siguientes tres grabaciones, que reproducimos, de más de cien mil en cadena de custodia, pertenecen a esas evidencias. A sabiendas de que iban a ser eliminadas personas, Hernández no hizo nada para impedirlo y los asesinos siguen libres.
La primicia y la investigación más completa que existe sobre la “Ñeñepolítica” es de La Nueva Prensa y sus 24 reportajes correspondientes se pueden consultar aquí.
