La opinión pública en Colombia comenzó a tener noticia de Álvaro Augusto Vargas Bravo, en el último trimestre de 2023, cuando me dediqué a investigar y publicar artículos cuestionando seriamente el comportamiento ilícito que le tribuyo a este personaje.
Del litigado Álvaro Augusto Vargas Bravo se conoció que se había embolsillado, en el último trimestre de 2023, la suma de 23 mil millones de pesos, dinero que le quitó a su antiguo socio, Elkin Darío Yepes Ceballos, gerente general de la empresa Turgas S.A. E.S.P.
Vargas Bravo a través de un sospechoso laudo arbitral emitido por árbitros de la Cámara de Comercio de Bogotá y de comportamientos comerciales lesivos le tumbó a su socio la millonaria cifra, millonada que debió pagar entre octubre de 2023 y enero de 2024.
De Álvaro Augusto Vargas Bravo, según fuentes que pidieron reserva de su identidad, se supo que hace varios años tuvo que huir de Colombia porque hombres de Wilber Varela, alias Jabón, capo del narcotráfico asesinado en Venezuela lo buscaban, al parecer para un ajuste de cuentas, además, que en su contra estaría avanzando un proceso por lavado de activos ¿Será que las autoridades de Estados Unidos tienen algo que aportar en esta materia?
La empresa VP Ingenergía S.A.S. E.S.P., propiedad de Álvaro Augusto Vargas Bravo desarrolla un fideicomiso con la compañía Tebsa para pagar millonarias sumas de dinero a diferentes empresas del sector del gas en Colombia. VP Ingenergía S.A.S. E.S.P., actúa como intermediaria, pues compra gas y lo revende a Tebsa, que opera en la costa norte de Colombia.
Vale la pena esclarecer, si el denunciado comerciante de gas propano, Álvaro Augusto Vargas Bravo, estaría colaborando, en calidad de informante, con la DEA en Estados Unidos, y si es cierto ¿qué delitos llevarían al comerciante bumangués a someterse ante las autoridades americanas? O, ¿qué información valiosa puede aportar Vargas Bravo a los Estados Unidos para que el gobierno americano lo acepte en calidad de soplón?
Lo anterior puede responder, al por qué a Vargas Bravo no le han echado mano en Estados Unidos y que la propia -UIAF- en Colombia, no se haya pronunciado ante las graves denuncias que se he publicado en contra de este mercader del gas.
Muy valioso poder establecer desde hace cuánto tiempo el señor Vargas Bravo estaría colaborando con la justicia de los Estados Unidos, porque existe un escandaloso correo electrónico en dónde Álvaro Augusto Vargas Bravo mandó a cotizar con un actual magistrado de la República de Colombia, cuánto valía la vuelta para poder sobornar a unos árbitros para que lo favorecieran en un proceso judicial.
En el mail, enviado por el magistrado éste le dice a su interlocutor que la tarea se podía hacer con éxito, y que para él (para el magistrado) en su calidad de intermediario, por hacer esa “vuelta” de perfeccionar el contacto entre corruptor y corrompidos, le correspondía una suma del 1.5% del valor total de la sentencia final.
Este impúdico mail data de principios de diciembre de 2023.
Vargas Bravo sabe que es cierta, absolutamente cierta la existencia de ese mail y sabe que con su repetitiva práctica pretendía inclinar la balanza de “la justicia” a su favor y en contra de Canacol Energy en un tribunal arbitral que cursa actualmente.
Muy grave si esa diligencia se hizo de parte de Vargas Bravo ya en calidad de cooperante con la justicia de Estados Unidos. ¿Permite la justicia americana que una persona que les esté colaborando, soborne a jueces o árbitros en otros países? ¿estaría ante prácticas corruptas en el extranjero?
Valga citar que hoy sufre las artimañas de Vargas Bravo, la multinacional canadiense Canacol Energy, pues este señor les ha embolatado en los últimos meses millones de dólares, al parecer, en conspiración con sus amigos José Rosales y Luis Miguel Fernández, directivos de Termobarranquilla S.A. Empresa de Servicios Públicos Tebsa S.A.(E.S.P.), situación que ya ha sido denunciada ante la Fiscalía en Colombia, para que esta investigue la presunta estafa y concierto para delinquir, de forma priorizada, en el que habrían incurrido no sólo Vargas Bravo y sus amogos de Tebsa, sino también su esposa Patricia Cristina Peña Anaya, y su asistente Darlyn Yesenia Neira Caro, quienes contrataron la compraventa de gas con la multinacional Canacol Energy, recibieron el gas, avaluado en millones de dólares, se lo revendieron a Tebsa, captaron el dinero pagado por esta y no le pagaron el dinero a Canacol Energy y no conforme con ello le dieron orden de no pago a la fiducia que tenían constituida para la administración de esos recursos, acto seguido, sustrajeron los recursos de la fiduciaria y dejaron a Canacol Energy sin el gas y sin los dólares.
La pregunta del millón, o mejor las preguntas del millón son ¿a dónde fue a parar el dinero con el que debía pagar el gas de Canacol Energy, ese dinero que sacó de la fiduciaria y que no aparece en Colombia? ¿lo mandó a los Estados Unidos? ¿se ha valido de la subsidiaria de VP Ingenergía que abrió en los Estados Unidos, llamada VP Engenergy LLC para circular el dinero que sacó de Colombia?
Por su parte, Vargas Bravo lo único que ha manifestado luego de andar de escándalo en escándalo, es que en los últimos 15 años su compañía VP Ingenergía S.A.S. E.S.P., nunca ha sido objeto de investigación o sanción alguna y, que es una de las 100 grandes comercializadoras de gas en Colombia, que atienden a más de 11 millones de ciudadanos, pero curiosamente al ir a radicar derechos de petición a la dirección registrada en la Cámara de Comercio lo único que me indican es que ya no funcionan allí.
¿Qué delitos le habría comprobado las autoridades americanas a Álvaro Augusto Vargas Bravo? ¿Sabrá el Gobierno americano de las denuncias que adelanta actualmente la Fiscalía General de la Nación de Colombia en contra del señor Vargas Bravo?
Posterior a las denuncias periodísticas en contra de Vargas Bravo, éste optó por instaurar dos acciones de tutela a través de la firma del cuestionado abogado Abelardo de la Espriella, tutelas que negaron en primera y segunda instancia jueces de Bogotá.
Valdría la pena que las autoridades encargadas de vigilar los millonarios negocios, y el movimiento de grandes cantidades de dinero, agilizaran el seguimiento para determinar, la buena o mala proveniencia del dinero de Álvaro Augusto Vargas Bravo, en Colombia y en Estados Unidos, y establecer la legalidad o no, de su inmensa fortuna.
Del ingeniero Álvaro Augusto Vargas Bravo, según la fuente, hoy se conoce que no es ingeniero sino contador y que en el pasado en la ciudad de Bucaramanga, al oriente de Colombia, era el “sacamicas” del ex convicto Juan Carlos Duarte, ex gobernador del departamento de Santander, (condenado a 60 meses de prisión, Juzgado Tercero Penal del Circuito de Bucaramanga), cuando este delincuente era el presidente de Ecogás, cuya primera sede funcionó en la llamada “Ciudad Bonita”.
El contador Vargas Bravo, quien se desempeñó en Bucaramanga como jefe de Planeación de Ecogás, en pocos años pasó, de andar a píe con una carpeta debajo del brazo, a disfrutar de una inmensa fortuna en Estados Unidos que incluye una mansión en Denver, Colorado, otra residencia en la paradisiaca ciudad de Weston en la Florida, y poseer, entre otros bienes, de un costoso apartamento de 200 metros cuadrados ubicado en la calle 93 entre carreras 16 y 17 al norte de Bogotá.
Vargas Bravo se ufana, dicen los testigos, de llegar en su avión particular en la mañana a Bogotá, Colombia y en la tarde regresar a los Estados Unidos. ¿Es lícita esa fortuna?
¿Qué información existe en Estados Unidos sobre Álvaro Augusto Vargas Bravo?, ¿está colaborando con la justicia americana?, ¿la justicia americana le acepta a una persona sometida a su modelo de justicia seguir delinquiendo?
La palabra la tienen las autoridades de Estados Unidos.