Los diarios en alemán se ocupan de la iniciativa de Iván Duque de ofrecer seguridad a casi dos millones de venezolanos, del riesgo de opinar en Nicaragua y de la clave del éxito de Chile con la vacunación.
Giro de 180° de Duque frente a refugiados venezolanos
Neue Zürcher Zeitung (NZZ), de Zúrich: Duque legalizará a los migrantes venezolanos. El mundo agradece, ¿pero también le ayudará? plantea el diario suizo.
"Ningún otro país del mundo acoge a tantos refugiados venezolanos como Colombia: unos 1,8 millones viven aquí, la mayoría, en condiciones precarias. El presidente de derecha, Iván Duque, ha anunciado que legalizará su residencia.
Apenas en diciembre, el mismo Duque había amenazado con que los refugiados no recibirían la vacuna contra el coronavirus. Ahora, Duque da un giro espectacular. Parece que ha aceptado las nuevas realidades. Su alianza con Trump y Bolsonaro contra el dictador fracasó estrepitosamente. En la actualidad, Maduro está más atornillado en el poder que nunca antes.
A nivel nacional, las cosas tampoco van bien para Duque. Colombia ha sido golpeada fuertemente por la pandemia. Se cree que unos 400 activistas han sido asesinados desde que comenzó el proceso de paz, en 2016, según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Duque también se ganó las críticas en política exterior por su pasividad en el proceso de paz. Ahora, con la derrota de Donald Trump, el presidente colombiano perdió su ancla ideológica y de política exterior más importante. El partido Centro Democrático de Duque intervino en la campaña electoral estadounidense y llamó a la comunidad colombiana -así como a los grupos de exiliados de Cuba, Venezuela y Nicaragua, que viven principalmente en el "swing state" de Florida- a apoyar a Trump. Hace unos días, Duque recibió iun llamado de atención diplomático de la nueva administración estadounidense por su vacilante política de paz en el país.
Duque se ganó los elogios por la iniciativa de los refugiados, pero la integración de los venezolanos requerirá enormes esfuerzos, dados los propios problemas de Colombia. Los cincuenta años de guerra civil en Colombia han dejado más de 7 millones de desplazados internos, y la pobreza rural sigue sin resolverse. En las regiones fronterizas con Venezuela, el sistema de salud ha estado a punto de colapsar en los últimos años debido a la cantidad de inmigrantes que ha tenido que atender.
Duque espera que, en vista de su generoso gesto humanitario, la ayuda financiera llegue del extranjero. Pero es dudoso que esto ocurra realmente. Europa ya está desbordada por el flujo de refugiados y migrantes procedentes de Oriente Medio y África. Y Joe Biden mira hacia Centroamérica, con sus caravanas de migrantes en dirección a EE. UU. Así que es probable que Duque se quede con los elogios y sin la ayuda”.