El Centro Cultural de La Guajira, órgano de la gobernación donde funciona la principal biblioteca pública del departamento, tiene exhibido en forma permanente un retrato al óleo en honor al asesino convicto Juan Francisco Gómez Cerchar, el cual, por solicitud de una víctima, deberá ser retirado.
La periodista Diana López Zuleta, cuyo padre (Luis López Peralta) fue asesinado por Kiko Gómez, le envió un derecho de petición al gobernador de La Guajira, Nemesio Roys, por medio del cual le exige “retirar inmediata, oficial y públicamente ese cuadro, pues mantenerlo es una agresión contra el dolor y la dignidad de las víctimas y una afrenta a la sociedad y a la justicia”.
Gómez cerchar tiene dos condenas por seis homicidios de 133 que se le atribuyen. Una de ellas es por 55 años y la otra por 40 años.
Diana López Zuleta es autora del libro Lo que no borró el desierto, uno de los más vendidos durante el último año en Colombia, en el que expone la investigación que realizó sobre el asesinato de su padre, la cual sirvió de apoyo a la justicia que lo condenó.
López Zuleta ya consiguió que a Kiko Gómez le fueran retirados un reconocimiento de la Cámara de Representantes (“Orden a la democracia Simón Bolívar”) y un título honoris causa que le concedió la Universidad de La Guajira.
Mientras el Centro Cultural de la Guajira le rinde homenaje al más grande asesino contemporáneo de esa región, la biblioteca no tiene a disposición del público Lo que no borró el desierto, la obra más buscada por los lectores de ese departamento.
Kiko Gómez, jefe de una de las bandas criminales más grandes del norte de Colombia, actualmente permanece en la Penitenciaría La Picota, de Bogotá, y ha intentando, sin éxito, conseguir que la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, le brinde acogida para quedar en libertad.
La carta de Diana López Zuleta al gobernador Roys, es la siguiente:
Bogotá, 8 de noviembre de 2021
Señor
NEMESIO ROYS
Gobernador de La Guajira
Riohacha
ASUNTO: DERECHO DE PETICIÓN
Cordial saludo
Me presento: soy Diana López Zuleta, periodista y a la vez víctima del homicidio de mi padre, Luis López Peralta, asesinado en 1997 por Juan Francisco “Kiko” Gómez Cerchar, quien fue condenado a 40 años por este hecho y a 55 por tres homicidios más.
En el Centro Cultural de La Guajira, que depende de su cargo, hay un retrato (segundo piso) en homenaje al asesino convicto Gómez Cerchar. En ese Centro funciona la Biblioteca Pública Departamental, donde, paradójicamente, no está el libro Lo que no borró el desierto (de mi autoría) sobre la vida criminal de Gómez Cerchar, pero sí se le hace un homenaje permanente a uno de los asesinos más sanguinarios de la Costa colombiana.
Con fundamento en el artículo 23 de la Constitución Política, le solicito retirar inmediata, oficial y públicamente ese cuadro, pues mantenerlo es una agresión contra el dolor y la dignidad de las víctimas y una afrenta a la sociedad y a la justicia.
La Gobernación no puede ser ajena al daño que Kiko Gómez causó en La Guajira ni mucho menos permitir que a los asesinos les hagan homenajes a través de un centro cultural que debe estar al servicio de la educación y la cultura, y por ningún motivo a la exaltación a los criminales.
Anticipo mis agradecimientos por la pronta respuesta a la presente solicitud. Recibo respuesta en el correo.
Atentamente,
DIANA LÓPEZ ZULETA