En tiempos de Coronavirus donde el distanciamiento social está a la órden del día como una norma religiosa, hay una especie que se extingue con asombrosa velocidad y la hace invernar en sus madrigueras, amedrentados como niños con el temor al contagio, mientras sus mujeres como abnegadas madres, los cubren con bufandas, les ponen gorritos tejidos, les hacen infusiones de jengibre para subirles las defensas y hasta los acuestan a dormir con medias de lana.
Me refiero a esa especie de hombres dominantes, líderes, poderosos, masculinos, gallos de corral, aguerridos, fuertes, rudos, descorteses, que se imponen por su agresividad y sus bravatas, que gritan más alto que nadie, se pelean más que nadie y tienen más cojones que nadie; ellos son los “Machos Alfa” y se están extinguiendo porque muchos de ellos se empiezan a quedar solos.
Sólo a manera de ejemplo tomaré hoy una muestra de esa desde ya especie en extinción y la confrontaré con la realidad que en este momento los rodea, para concluir cómo esa muestra de Macho Alfa viene de capa caída y mientras se disminuye su poderío y se silencia su grito de batalla como líder, el mundo ve sin inmutarse el fin de un gritón, pelos de mazorca, que como último recurso o mecanismo de defensa para subsistir, mientras se ahoga en las encuestas y en la opinión de cientos de miles de defraudados seguidores, quiere convencer contando y recontando mentiras para tratar de no perder más seguidores, los cuales poco a poco lo han ido dejando cada día más triste, afanado y solo.
Me refiero al hoy candidato a la presidencia del país más poderoso el mundo, quien busca reelegirse mientras su país se cae a pedazos en medio de una pandemia con las cifras de muerte y contagio más altas del planeta, con crisis económica, el desempleo y oscuros horizontes en el tratamiento de múltiples problemas como la xenofobia y el control bio-ecológigo que mantiene el futuro de esta nación en un estancamiento y hace que aumenten los pronósticos de quiebra, donde cada cual tiene una teoría salvadora, lo que hace que también crezca el pesimismo.
Todo parece indicar que el gran revés a su imagen fortalecida de Macho Alfa, contradictoria e irónicamente lo sufrió cuando contrajo el Coronavirus mientras sostenía que no era necesaria la mascarilla y que pese a enfermarse saldría inmune, algo que consiguió tras el gasto de una millonada de dólares y que por suerte logró pararlo en menos de una semana, aunque del viejo gruñón, impertinente e irrespetuoso no queda sino el copete mono con el que ingresó al útimo debate por la presidencia y según todas las encuestas, expertos, analistas, brujos, espiritistas y magos, salió otra vez apabullado, pues como dice la ranchera: “La distancia entre los dos es cada día más grande…”
Lo que sigue siendo inexplicable es que este Macho Alfa camino a la reelección presidencial de los Estados Unidos, no está perdiendo por sus argumentos, proyectos o propuestas o nuevas y fulgurantes ideas de su contrincante; está en descenso en las encuestas por su propia boca. Es decir Joe Biden no ha hecho nada para eclipsarlo, simplemente con quedarse callado y dejarlo que hable, vocifere, grite, insulte, amenace, maldiga, difame y cuente mentiras, el actual inquilino de la Casa Blanca, está asegurando sus últimos días como huésped de honor y se apresta a preparar maletas con todo y trasteo para uno de sus lujosos hoteles, según los vaticinios.
Curiosamente la segunda vez que don Donald se enfrentó en debate al nervioso Joe, cambió de estrategia. Una estrategia que tampoco le funcionó, muy a pesar que espantó el Macho Alfa que lleva dentro y manejó un perfil de hombre educado, de buenos modales, que supo escuchar, o al menos hizo el esfuerzo, sin dejar por supuesto de decir mentiras en medio de ninguna propuesta novedosa. Nada funcionó, tampoco convenció, incluso ni a su distinguida primera dama quien al subir al escenario, simplemente lo acompañó con la mirada y cuando el mandatario quizo tomar su mano, ella rehusó con la disculpa que había que adelantarse a salir y desocupar rapidito el lugar por aquello de la pandemia.
Lo último que puede pasarle a un Macho Alfa es que su pareja lo rechace y según comenta la prolífica prensa del Jet Set Norteamericano, de sur a norte en el pais de la hamburguesa y la papa frita en combo, las razones y los resultados de tanta indiferencia y alejamiento por parte de la primera dama, pese a los lances y los requiebros secos y coreografiados del mandatario inmune al Covid19, se conocerán tan pronto como se reinstalen después de salir de la Casa Blanca, donde según muchos, tanta reunión y tanto compromiso, no ayudaron mucho a que los esposos presidenciales cristalizaran su relación, sino que antes por el contrario, el distanciamiento entre ellos cada vez fue mas amplio, notorio y bastante comentado y no por razones de salud, sino por consecuencias de la convivencia con un todo poderoso que finalmente y con amargura, seguramente ha ido aprendiendo que hay "una cosita" que una tarjeta de crédito o un cheque en blanco no pueden comprar.
Al igual que nuestros Machos Alfa que durante la pandemia se acuestan porque estornudan o se echan a morir por que tienen frio, mientras sus mujeres hacen todas las labores del hogar y en los ratos libres trabajan para sostener el hogar, seguramente así mismo Mr. Donald caerá en depresión ante la pérdida del poder presidencial del mundo y de amenazar a los chinos, tal vez pasará a jugar parqués con un amigo y de desarmar a su homólogo y Macho Alfa Surcoreano, pase a ver todas las fotos de su mandato en Youtube; o de amenazar a los mejicanos con extraditarlos, pase a escuchar rancheras al son de un tequila o tal vez, de asustar a los jóvenes de DACA le queden ganas y se disfrace de padre afectuoso y abrace a su hijo; ya que con la madre, se sabe que hay distanciamiento social, con máscara puesta para disimular la hijuemíchica rabia que puede sentir cualquier macho lomo plateado que tras pedírselo una y otra vez a la mujer, ésta no le hace el favor de darle ni un vaso con agua para bajar el calor que da tanta rabia represada, por aquello de que “…la distancia entre los dos es cada día más grande…”
Mientras el odio crece a tal punto que los mismos que querían ver muerto a Fidel Castro por haber oprimido a su pueblo, hoy viven separados a ambos lados de la calle 8 en Miami y en estos tiempos electorales salen a pelear en grupos de a seis personas, pero los noticieros latinos los hacen ver como un enfrentamiento encarnizado de muchedumbres sublevadas y los titulan como “cruel y duro enfrentamiento entre nacionales y opositores de la causa presidencial” para exponer finalmente una nota de televisión de dos minutos en el que dos cubanas desmueletadas y envejecidas se gritan epítetos al mejor estilo Macho Alfa con frases como: “Mantenida del sistema de pensiones”, “Socialista refugiada y espía de Rusia, pagada por China” y sin derramar ni una sola gota se sangre, ni sufrir el más leve rasguño; después de que los reporteros de los informativos se van, ambos bandos cubanos, terminan tomando un cafecito y comiendo “ropa vieja” en el lugar de siempre: El café Versalles, donde siempre preparan estrategias para sobrevivir a cualquier gobierno.
Tal vez estemos viendo los últimos pataleos políticos de un Macho Alfa, que amenaza a todo el mundo diciendo que si gana Biden los Estados Unidos se volverán como Venezuela, porque un país gobernado por un socialista, dicen los expertos cubanos, es algo así como una Colombia humana gobernada por Petro, con fútbol pero sin toros. Eso dicen los analistas cubanos, quienes aseguran que un socialista como Biden dejará a los Estados Unidos sin agua y sin luz, sin calles y sin semáforos, sin escuelas, ni colegios y a los cubanos hay que creerles, ellos tuvieron que salir amenazados de Cuba y hoy 60 años después no pueden regresar porque ya están muy viejos, enfermos y cansados de enviar plata a la isla para que se la coman los Castro, mejor dicho, entre Machos Alfa te he de ver y de este tema más adelante volveremos a charlar.
Qué ironía, muchos se han alejado del Macho Alfa mayor de U.S.A. por temor a su parecido con el Macho Alfa venezolano Maduro y hoy esa masa social de inconformes llamados Latinos, será crucial con su voto y levantará el nuevo muro para que no pase electo el gestor del muro de concreto con México, el cual según su autor lo están pagando los “manitos” una más de las mentiras contadas por el mono del mechón, como otra de sus controvertidas bromas.
A no ser que aparezcan hijos negados de Biden con una pareja inventada y pagada por los adversarios Republicanos, o se confirme que él no ha pagado impuestos desde hace como 20 años y que su último pago fue por 700 dólares, o lo demanden las compañeras del bachillerato por acoso y violación, o le encuentren en su casa los documentos del nuevo articulado para el establecimiento del socialismo en su país, firmado por él, por Maduro, por Putin y por Petro y de ñapa publiquen fotos de sus hijos bebiendo y negociando con Iván Márquez y Santrich; todo apunta a que los días oscuros del contrato de arrendamiento firmado por el Macho Alfa lomo plateado de la Casa Blanca terminan la próxima semana, a no ser que la trampa ya esté hecha y cuando vaya ganando Biden a eso de las ocho de la noche, los extraterrestres se chupen toda la energía del país y al otro día nos enteremos por el diario cubano “Granma” que el Presidente de los Norteamericanos sigue siendo el último Macho Alfa de la manada que conocemos; ¡Pobre Melania!