Bogotá D.C, 20 de marzo de 2021 (IDRD).- La karateca bogotana Natalia Sofía Pachón Muñoz, campeona en Juegos Nacionales, entrena por estos días en Turquía, en un campamento deportivo, alistando su participación en el torneo preolímpico, donde buscará cumplir su ilusión de conseguir un cupo a los Juegos Olímpicos de Tokio.

Natalia, de 21 años, hija de la leyenda del karate bogotano y nacional, Diana Constanza Muñoz –siete veces campeona en Juegos Nacionales-, está comprometida al máximo con su carrera deportiva. Y la olimpiada forma parte de esa ilusión que quiere hacer realidad.

Hace un año hizo un alto en sus estudios de biología en la Universidad Javeriana, donde cursa octavo semestre y se metió de lleno a entrenar fuerte, mejorar su técnica y labrar su sueño de estar en Tokio.

PREPARARSE Y MEJORAR

Natalia, quien practica la modalidad de katas, viajó el pasado 8 de marzo y ha estado entrenando con la campeona europea sub-21 Kaida Nur Çolak y su entrenador, el sensei Hassan. Participó el fin de semana en la Premier League en Estambul y aunque no avanzó a la segunda ronda, para ella lo más importante fue volver a competir tras la pandemia y subir el nivel de cara al preolímpico.

_{Natalia Pâchón (der.) con la campeona mundial sub-21, la turca Kaida Nur Çolak.}

“Fue bueno volver a competir, volver a sentir esas sensaciones de la competencia y poder tener una evaluación del año de trabajo en el 2020. Fue enriquecedora esa experiencia. Aunque no avancé, me sentí muy bien, era importante tener competencia antes del preolímpico. Para nosotros es importante competir, sobre todo en la modalidad mía, en katas”, dijo Natalia desde su sitio de entrenamiento.

Indicó, además, que “vine apoyada por el IDRD y por mi familia, para estar en el hotel y el campamento de entrenamiento. De Bogotá solo estoy yo. Y muchas gracias al IDRD, porque estoy entrenando y compitiendo. La idea era que viniera el equipo de Colombia al preolímpico, pero yo fui la única que vino”.

“La idea es entrenar, conocer, aprender otros puntos de vista, ya que el karate es enriquecedor en ese aspecto. Ver cómo otras personas lo trabajan y cómo apropiarse algunas, cosas que pueden ayudarnos a mejorar mucho. Estoy muy contenta, entrenando con dos o tres sesiones diarias, a veces 1 sola para descansar el cuerpo. Acá me quedo hasta el 24 y regreso a Colombia”, manifestó.

Lo que sigue es incierto por la pandemia. Pero que seguirá trabajando muy fuerte, ya que luego viene una Premier League en Portugal a finales de abril, después el Campeonato Panamericano en mayo y de ahí va al Preolímpico en junio en París, donde la idea es hacer la mejor presentación posible para conseguir el cupo a los Olímpicos.

Con relación a su proceso, reconoce que no ha sido fácil, que ha hecho un gran esfuerzo, disfrutando cada paso que da para mejorar cada día más.

Natalia durante su participación en el Premier League Estambul 2021 de Karate, en Turquía.

“A pesar de todas las dificultades que ha conllevado la pandemia, para entrenar, viajar y competir, que ha hecho incierto el panorama, el proceso se disfruta. Estoy dando lo mejor de mí en cada entrenamiento para poder hacer una buena presentación en París. Esto es un proceso de muchos años y la idea es que el karate colombiano crezca y pueda mejorar su nivel en el plano internacional. Siendo la campeona nacional tengo esa responsabilidad de dar lo mejor para que el nivel mejore”, afirmó.

Segura de los pasos que ha dado para mejorar y buscar el sueño olímpico, dijo Natalia que “la disciplina ha sido la base de todo. He tomado decisiones y he priorizado el deporte, por encima de mi carrera y de mi familia en muchas cosas. Siempre se mejora si uno tiene claro lo que quiere y disfruta lo que hace. Paso a paso, así veo mi proceso. He ido mejorando, representando a Colombia y a Bogotá bien a cada evento al que voy”.

Natalia (centro) con sus padres y entrenadores, Diana Muñoz y Marco Antonio Pachón.

“Estoy contenta por eso y muy agradecida con todas las personas que hacen parte de esto, porque un deportista nunca se hace solo. Están mis padres, Marco Antonio y Diana, que a la vez son mis entrenadores; mis preparadores físicos, mi nutricionista, todo el equipo del IDRD, parte del equipo del Comité Olímpico Colombiano. Entonces creo que ha sido un buen proceso de muchos años y cuando decidí que iba a buscar el cupo olímpico, dije que sería de la mejor forma y por eso tomé esas decisiones. Me he dedicado solo a entrenar y a competir, y creo que ese tipo de decisiones -no son sacrificios, porque hacer karate me hace feliz-, tarde o temprano tendrán una recompensa”, concluyó.