"Mochoman", de exguerrillero y soldado a estrella del deporte paralímpico

23 Diciembre, 2020
  • Juan José Florián "Mochoman" fue víctima del conflicto guerrillero colombiano. Tras explotarle una bomba, su vida sufrió un giro que lo conducirá hasta Tokio 2021. Él dice que esa explosión fue "un regalo de la vida".


Por DW

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El 12 de noviembre de 2011, el entonces presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, intentó zanjar el conflicto armado en Colombia, pero el Acuerdo de Paz todavía está lejos. Ese día concluía la antigua vida de Juan José Florian y comenzó la de "Mochoman". El joven colombiano estaba de visita en la casa de su madre y quiso comprar un par de hamburguesas, cuando descubrió un pequeño paquete a la puerta de la casa. Florian se agachó y tomó  el paquete en sus manos. Entonces explotó una bomba, la venganza de las FARC porque su madre no quiso pagarles el dinero que le exigían. Una parte de la casa saltó por los aires. El colombiano se quemó vivo, perdió los dos brazos, una pierna y un ojo, y apenas puede oír bien desde la explosión. Florián imploró en ese momento con insistencia a su hermano que lo mate de un escopetazo en la cabeza. En vano.

Su objetivo: el oro en los Paralímpicos de 2021

"Por suerte no lo hizo", dice aquel joven, que ahora tiene 38 años. Y asegura que, aunque suene extraño, aquella bomba fue para él "un regalo de la vida y mi segundo nacimiento". A pesar de los doce días que estuvo en coma, de las varias operaciones que sufrió, del largo tiempo de rehabilitación que necesitó y del trauma que se vio obligado a elaborar.

Kolumbien Der Radfahrer Juan José Florian

Porque hoy, nueve años después, todo el mundo conoce en Colombia a Florián como "Mochoman", el hombre que hace todo por ganar el oro en ciclismo adaptado en los Paralímpicos de Tokio de 2021.  Juan José Florián ha hecho de la ironía su mejor arma. "Y cuando empecé a montar en bicicleta, me dije que, si tenemos héroes como Supermán o Ironman, por qué no puedo ser yo Mochoman". En Colombia se llama "mochos" a quienes tienen amputaciones.

La frágil paz colombiana

La historia de "Mochoman" es simbólica para muchos colombianos y, quien quiera entenderla, debe conocer la historia de aquel país, en el que más de 200.000 personas murieron víctimas del conflicto de más de cinco décadas entre soldados, paramilitares y una guerrilla formada en su mayoría por civiles. Durante décadas, Colombia fue el país con mayor migración interna del mundo. "Yo soy la demostración viva de que hay otra Colombia. Mi ejemplo muestra que la paz, el perdón y la reconciliación son posibles", dice Florian. Él mismo formó parte de la guerra. Cuando era joven, la guerrilla se lo llevó a él y otros 6.000 menores a la selva, con el argumento de que, como su hermano mayor era soldado, el hijo pequeño tenía que ser guerrillero. "Me robaron mi juventud. No pude estar con mi familia ni terminar la escuela", relata. "Y mi familia vivía bajo un gran peligro. Si los paramilitares hubieran sabido que uno de los hijos estaba en la guerrilla, nunca hubieran creído que no me marché voluntariamente". Florian logró escapar luego de estar 9 meses en las FARC a 300 kilómetros de casa. Entonces cambió de bando y se alistó en el Ejército con 18 años. Después vino la bomba.

De la natación al ciclismo

"Mi familia y mi esposa siempre estuvieron ahí, me ayudaron a ver de nuevo un sentido a la vida y a ponerme objetivos", dice. Y empezó con el deporte. La natación se convirtió en una terapia y en su nueva obsesión. Es como si el agua le ayudara a lavar las heridas del conflicto. Florian ha ganado doce medallas de oro en competiciones nacionales e internacionales en estilo mariposa, su especialidad. Fuera del agua, comenzó estudios de Psicología, pero como la lectura le resultaba estresante, tuvo que trabajar los textos sin descanso. Aun así, consiguió un título intermedio en la especialidad.

Pero Juan José Florián quería más, perseguía un mayor logro deportivo y pensó que eso sería más posible en el ciclismo que en la natación. Ingenieros de fuerzas aéreas crearon una biclicleta adaptada para él. Florian compite en la categoría C1, integrada solo por 17 ciclistas en todo el mundo, siendo él el único colombiano. .

Florian, una luz de esperanza en el proceso de paz

"Yo ya no estoy aquí para huir de nada, sino para ganar medallas para mi país", dice. Ello implica hasta cuatro horas sobre la bicicleta, además de natación y entrenamiento de fuerza. Los Juegos de Tokio 2021 son el gran objetivo. Para Movistar Colombia, la empresa que lo patrocina, Florian es la perfecta imagen de marca. Y una medalla en Japón llegaría en el momento perfecto para celebrar los cinco años del Acuerdo de Paz. "El medio siglo de conflicto armado dejó heridas profundas y mucho odio. Pero la gente pierde el rencor cuando escucha mi historia. Les inspira a cambiar su forma de pensar", dice.