Un buen mentiroso es aquel que dice las verdades que parecen mentiras.
Bastante sorprendidos estamos los improvisadores de esta columna ante lo que debía ser un escándalo y ha pasado desapercibido. El penalista Lombana ha hecho una gravísima acusación contra el expresidente Uribe y nadie ha pedido que se investigue; dijo Lombana –según algunos medios– que Uribe podría haberle puesto en una situación donde él habría tenido que decirle que no abusara de él. Nos parece que eso da para una investigación por acoso, por lo menos conforme al titular, ahora, no hay que olvidar que si hay consentimiento no hay abuso, así que dejamos a su libre interpretación si en el caso en comento y considerando los involucrados se configuraría o no un abuso.
También nos sorprendió el que Andrés Felipe Arias y el Ñoño Elías hayan resuelto vivir juntos, parece que, ante la soledad de Arias, un juez decidió enviarle compañero. Ahora Arias estará acompañado, dejará de llorar por la ausencia de su familia y Elías tendrá oportunidad de conversar con un referente y compartirle sus cuitas y negocios. Esto tampoco es producto de nuestra imaginación, se informó ampliamente que el Ñoño estaba muy mal en la cárcel y para que no sufriera le dieron como lugar de detención el mismo cuartel de lujo donde descansa Andresito cuando no está en la calle.
Fuentes confiables nos cuentan que en el casino de oficiales donde se hospedan estos distinguidos reclusos se ha fijado un cartel que reza que todavía quedan cupos para delincuentes especiales, acompañada de una referencia que se lee así: “para mayor información comuníquese a las líneas de MinJusticia o MinDefensa”. A nosotros sí nos duele mucho que personas tan ilustres como Arias y el Ñoño sufran en una cárcel común y consideramos que todos los presos estrato 6 merecen el mismo tratamiento en función del principio constitucional de igualdad.
Por otra parte, estamos intrigados por saber si el libro Memorias de una Primera Dama ya está en librerías, pues tenemos una real curiosidad de conocer este trabajo, incluso, para que sea nominado a uno que otro premio de literatura. Mérito suficiente tiene esta obra para figurar en el anaquel de las grandes letras.
Cambiando de tema, pero no de gente, parece que en el interior del Centro Democrático hay ‘guachafita’ debido a que muchos uribistas de corazón y de hígado aspiran a ser candidatos a la Presidencia de la República, conocimos que más de diez notables varones del partido dicen tener las cualidades y la preparación suficientes para que el papa paisa les dé la bendición y así llegar al solio de Bolívar, ahora tan maltrecho, luego de la estancia de Duque. Nosotros pensamos que, en un acto de justicia, debería revocarse la sentencia que le fue impuesta a Andrés Felipe Arias para que sea él quien se postule en nombre del uribismo, con la absoluta certeza de que él será ungido por el papa del Ubérrimo.
Si de colones se trata, en otras toldas hay discusión por el verdadero color del Partido Verde, por cuanto muchos afirman que de verde poco y que más bien es una larga lista de aspirantes a ser condecorados como los lagartos del 2021. Aún no sabemos –debemos confesarlo– si la alcaldesa de Bogotá está en ese partido o en otro, habrá que preguntarle a quienes votaron por ella si cuando lo hicieron estaban votando por una verde, por una peñalosista, o por una militarista disfrazada de libertaria. Esa investigación se la dejaremos a la historia para que, en unos años, cuando se haga el balance de su pésima gestión, podamos decir a qué partido echarle la culpa.
En materia de vida social, estamos apartados de las páginas que se ocupan de esto, pero le pediremos a una persona que disfruta de la novela rosa que nos haga una crónica sobre el encuentro del Ñoño con Uribito, el abrazo debió ser espectacular, superando con creces al que le diera la esposa cuando le hizo la primera visita siendo recluso en Estados Unidos. Trataremos de que al ministro de Defensa –al que al parecer no le caemos muy bien– se le ocurra darnos una boleta de visita VIP para estar presentes y llevarle a la feliz pareja una torta de mil hojas, pues no hay que olvidar que en mil hojas hay mucho espacio para las mentiras.
Y ya que de asuntos turísticos se trata, sería bueno que nos dijeran qué diablos anda haciendo el superfiscal Jaimes en Estados Unidos, a donde se fue con dineros oficiales no sabemos si a entrevistarse con Pete el Malo en Disney o a atender el debut de algún beisbolista, porque de lo contrario lo que sí sabemos es que su jurisdicción está en Colombia y que allá no encontrará a ningún miembro de la oposición para levantarle uno de esos procesos mentirosos en los cuales se ha especializado la Fiscalía de Barbosa. No hemos podido verificar si a este viaje a Miami y alrededores también asiste el fiscal general. Fuera de ‘viaticar’, ¿sabe alguien qué cosa positiva saldrá de este viaje de la Fiscalía? También quisiéramos saber si se fueron en el avioncito que les permite escaparse cada vez que las cosas en Bogotá se complican –recordarán nuestros lectores el viaje del fiscal Barbosa y familia en esta aeronave a San Andrés mientras el país estaba encerrado– o si se fueron como todos los demás en un vuelo comercial.
Finalmente, en el mundo de la televisión sigue la expectativa de cuándo se postulará el programa de DuqueTV para el India Catalina, nos dejó sorprendido el comentario de un transeúnte a la salida de un almuerzo, quien nos dijo “señores, veo todos los días el programa de Duque y me parece espectacular, aunque no le entiendo nada”. Con esta nota terminamos nuestro semanario, sin antes pedirles que compartan con sus conocidos amigos y enemigos este resumen de la semana que terminó. Hasta la próxima.
Adenda: se acabó la Semana Santa y nos quedamos sin saber en qué paró lo de los 12 apóstoles y si hubo o no una última cena. Un problema entre santos.
*Gracias a la reforma tributaria nos tocará recurrir a la recomendación que nos hiciera Pablus Gallinazus…
¡A mascar flor!