Marlon Marín sabía que sus conversaciones eran grabadas y seguía un libreto convenido con la Fiscalía

09 Diciembre, 2020
  • El supuesto guerrillero Marín convino con la Fiscalía de Martínez Neira tratar de enlodar con temas de corrupción y narcotráfico al ex vicepresidente Óscar Naranjo, Rafael Pardo, Armando Benedetti, Alan Jara, Piedad Córdoba y otros.


Por GONZALO GUILLÉN Y JULIAN F. MARTÍNEZ

De acuerdo con fuentes de la Corte Suprema de Justicia, en los entrampamientos de la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez destinados a devastar los acuerdos de paz con las FARC, el presunto guerrillero Marlon Marín Marín sabía que sus conversaciones estaban siendo grabadas y lo que decía en ellas correspondía a un libreto destinado a constituir falsas pruebas.

La estrategia para las grabaciones era la de conseguir de antemano que Marín Marín hablara en términos que sirvieran para hacer entrampamientos y falsas acusaciones verbales, dijo una fuente de la Fiscalía.

La mayor parte de las aproximadamente 23 mil grabaciones de la Fiscalía montadas contra los acuerdos de paz comenzaron con un primer paquete de más de 18 mil grabaciones. En ellas, desde marzo de 2017, Marín Marín e interlocutores telefónicos anónimos se refieren profusamente a supuestos contratos corruptos en los que mencionan como partícipes a Rafael Pardo Rueda (Alto Comisionado para el Postconflicto, los Derechos Humanos y la Seguridad), Armando Benedetti (senador por el Partido de la U), Pastor Lisandro Alape Lascarro, más conocido como Pastor Alape; Piedad Córdoba (ex senadora) y Alan Jara (ex secuestrado por las FARC y ex gobernador del Meta).

El supuesto guerrillero identifica al vicepresidente de la república de ese momento, general Óscar Naranjo, como enlace de inexistentes operaciones de narcotráfico con las FARC.

Al final de esta nota encontrarán cinco audios de la Fiscalía y Marlon Marín Marín.

Casi ninguna de esas grabaciones, copias de las cuales posee La Nueva Prensa, estuvo autorizada ni fue revisada por jueces de control de garantías, como lo ordena la ley. Aunque todas ellas continúan en poder de la Fiscalía General de la Nación y han sido utilizadas para desacreditar a las personas mencionadas en ellas, “ninguna ha sido usada nunca para iniciar investigaciones penales formales porque se trata de elementos probatorios evidentemente ilícitos”, explicó un fiscal cercano al caso.

La ilicitud de esas grabaciones, explicó la fuente, no solamente se debe a que no contaron con autorizaciones judiciales sino a que su contenido mismo fue montado con la anuencia de Marín Marín, quien habla como protagonista en casi todas ellas.

De las más de 23 mil grabaciones que existen, el entonces Fiscal General, Néstor Humberto Martínez Neira, solamente le entregó 12 a la Justicia Especial para la Paz -JEP- y lo hizo sin seguir los protocolos de cadena de custodia y evidencias de autenticidad que, sin excepciones, exige la ley.  

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Desde cuando se inició el plan de grabaciones ficticias para tratar de destruir los acuerdos de paz, aproximadamente en enero de 2017, Marín Marín ya trabajaba para la Fiscalía General de la Nación como falso informante y posteriormente fue presentado a la DEA con el objeto de montar el famoso entrampamiento con el que se quisieron mezclar los acuerdos de paz con más de cinco kilos de cocaína de la Fiscalía General de la Nación.

 Documentación de la propia Fiscalía General de la Nación prueba que ese organismo dispuso la cocaína con la que se quisieron entrampar los acuerdos de paz con las FARC. Es falso que la droga hubiera sido suministrada y organizada por la DEA.

Marlon Marín Marín, extraditado a Estados Unidos y hoy preso en ese país, es pariente cercano del prófugo ex comandante Iván Márquez.

En las falsas interceptaciones del primer paquete de evidencias espurias contra la paz, abundan conversaciones de Marín Marín en las que menciona a Rafael Pardo Rueda como eje de una inexistente campaña de corrupción con dineros destinados a aclimatar la paz.

El principal implicado en las falsas acusaciones es el entonces vicepresidente Oscar Naranjo, a quien describe como articulador de una supuesta operación de narcotráfico.

Al senador Armando Benedetti lo menciona como beneficiario de falsos contratos de salud con dineros de la paz mediante una “unión temporal con panameños”. También habla de negociados con el magisterio y otros.

Marín Marín envuelve al ex guerrillero Pastor Alape con falsos negociados hechos con recursos de la paz.

A Piedad Córdoba la vincula con unos confusos premios en Luxemburgo y Jordania.

A Guillermo Grosso (liquidador de Saludcoop, hoy preso por corrupción cierta y evidente) Marín Marín lo vincula con unos negociados que nunca tuvieron ocasión y por los cuales no fue tampoco investigado por la Fiscalía.

Ninguna de las investigaciones con las que de manera extralegal la Fiscalía quiso torpedear la paz y vincular con corrupción a quienes defendían los diálogos de La Habana ha sido base de investigación penal alguna. “No sirvieron para nada”, aseguró un fiscal a La Nueva Prensa.

CINCO AUDIOS

Audio 1. Marlon Marín Marín habla con un anónimo sobre una falsa unión temporal con panameños para hacer negocios con los recursos de la salud de la paz. También se refiere a contratos imaginarios con el magisterio. Ambos casos se los atribuye al senador Armando Benedetti.

Audio 2. Marín Marín Habla de falsos negocios de helicópteros con Guillermo Grosso, ex liquidador de Saludcoo, hoy preso. Dice que en ese negocio fue estafado el senador Benedetti.

Audio 3. Marín Marín se refiere la posibilidad falsa de un negociado con dinero de alimentos.

Audio 4. Marín Marín se refiere a negociados con empresarios chinos que no existieron.

Audio 5. Marín Marín sostiene que viajará a Dubai para “hacer un negocio. También, que se sentará “con Armandito a hacer un negocio”. Informa que embargaron al hermano de Cadena.