Los lazos que unen a ‘El Tuso’ Sierra con los Uribe

09 Agosto, 2018

Por JULIÁN F. MARTÍNEZ

@JulianFMartinez

El senador Álvaro Uribe Vélez aportó como testigo a su favor al narcotraficante Juan Carlos Sierra Ramírez, alias ‘El Tuso’, quien supuestamente firmó una carta en una notaría de Florida, Estados Unidos, en la que manifiesta que hace nueve años la ex senadora Piedad Córdoba y los congresistas Rodrigo Lara e Iván Cepeda fueron hasta su sitio de reclusión en Estados Unidos, exclusivamente, para ofrecerle a su familia asilo político en Suiza a cambio de declarar en contra del ex mandatario.

Dicho manuscrito apareció en medio del llamado a indagatoria que la Corte Suprema de Justicia le hizo a Uribe Vélez para responder por los delitos de soborno y fraude procesal, investigación que se adelanta desde el pasado 16 de febrero cuando el alto tribunal falló a favor de Cepeda Castro y pidió examinar las conductas del líder del Centro Democrático junto al parlamentario de ese partido Álvaro Hernán Prada, al descubrir un aparente aparato criminal para tergiversar testimonios con el propósito de enlodar el nombre del opositor y utilizarlo a su conveniencia.

Una revisión de la historia nos indica que la cercanía de ‘El Tuso’ con Álvaro Uribe y sus familiares es de vieja data, que han sostenido negocios y que han trabajado en conjunto para la realización de montajes judiciales para ensuciar la reputación de quienes se han atrevido a denunciar o investigar conductas irregulares que vinculan a paramilitares, políticos, abogados, militares, policías y funcionarios del gobierno de la “seguridad democrática” —que regresó a la Casa de Nariño en el cuerpo de Iván Duque—.

Juan Carlos Sierra aparece nuevamente como salvavidas de la familia Uribe de la misma forma en que ayudó a estructurar la fabricación de pruebas para desacreditar al entonces magistrado investigador de la ‘parapolítica’ Iván Velásquez Gómez, circunstancia que terminó con la condena del abogado de ‘El Tuso’ Sergio González Mejía, como se recordó en la columna pasada que titulé “La estrategia es vieja”.

Sobre este hecho, Sierra Ramírez acusó directamente al ex presidente Uribe de estar de detrás de esta confabulación en compañía de su hermano Santiago y su primo Mario, quien fue igualmente condenado en febrero de 2011 a 90 meses de prisión al comprobarse sus estrechos vínculos y negocios inmobiliarios y electorales con miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Iván Velásquez, como investigador de los nexos entre políticos y paramilitares, recaudó evidencias que comprometían, además de los alfiles del gobierno, a familiares del presidente de la República de entonces, razón por la cual se empecinaron en manchar su credibilidad como magistrado auxiliar de la Corte  con la ayuda ilícita del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).

El 1 de noviembre de 2011, el narcotraficante rindió versión libre ante un fiscal de Justicia y Paz que viajó hasta la prisión en Northern Neck Regional Jail, ubicada en el estado de Virginia. Ese día, Sierra Ramírez sostuvo que el autor intelectual del montaje con alias ‘Tasmania’ había sido el propio presidente Uribe y que para tales hechos se habían coordinado acciones con su hermano Santiago, su primo Mario, el asesor presidencial José Obdulio Gaviria, la directora del DAS María del Pilar Hurtado y el secretario general de la Presidencia Bernardo Moreno, esos dos últimos condenados por el escándalo de las ‘chuzadas’.

‘El Tuso’ agregó que el gobierno Uribe —meses antes de extraditar a los jefes paramilitares el 13 mayo de 2008— autorizó, a través del DAS, la entrega una sofisticada grabadora para él y Diego Fernando Murillo, alias ‘Don Berna’, con el fin de grabar, de forma secreta, testimonios de paramilitares en las cárceles colombianas que sirvieran como sustento para denunciar que había un plan contra el presidente Álvaro Uribe.

El narcotraficante dijo que todo se organizó con Martha Inés Leal Llanos, subdirectora de Operaciones de la policía secreta, quien enviaba a prisión información sobre las operaciones de extinción de dominio que iban a realizarse contra los ‘paras’.

A Santiago Uribe Vélez —hermano del ex presidente que enfrenta un juicio por la conformación del grupo ‘Los Doce Apóstoles— lo señaló de instigarlo para conseguir una fotografía del ex presidente de la Corte Suprema Yesid Ramírez Bastidas con el narcotraficante italiano Giorgio Sale durante una corraleja en Sincelejo, con el fin de sembrar dudas frente a la honorabilidad de esa corporación. Dicho material visual no existe pero pretendieron fabricarlo con la ayuda de él y Salvatore Mancuso para complacer el discurso presidencial.

Sobre Mario de Jesús Uribe Escobar contó que tuvieron negocios inmobiliarios juntos, como por ejemplo, en la venta de la hacienda “La Palmira” ubicada en el municipio de Hispania en Antioquia que ‘El Tuso’ le pagó en efectivo al ex presidente del Congreso, y en la compra del apartamento donde vive el ex legislador en el sector más exclusivo del barrio El Poblado en Medellín.

‘El Tuso’, asimismo, declaró que Mario Uribe y su hermano Víctor Horacio le coordinaron una reunión en España con el ministro consejero de la embajada de Colombia Ignacio Guzmán. El periplo, que se remonta a los años 1998 y 2000, era para recoger el dinero recaudado por los embarques de cocaína que enviaban los paramilitares a Europa. El narcotraficante mencionó que con ese dinero le compró la finca a Mario Uribe y le financió su campaña política.

Juan Carlos Sierra Ramírez también vinculó a Jorge Fernando Gaviria Vélez, hermano del senador José Obdulio Gaviria, en operaciones de narcotráfico, versiones libres que rindió en distintas fechas desde Estados Unidos y que el uribismo salió a descalificar en su momento, pero que hoy acude al mismo personaje que reveló en el pasado lo que han querido ocultar en el presente.

La memoria de estos hechos también nos dice que por los cuerpos de ‘El Tuso’ y los Uribe corre la misma sangre.

Juan Carlos Sierra Ramírez nació en Andes, Antioquia, el mismo municipio de donde son oriundos Mario Uribe Escobar y Alberto Uribe Sierra, padre del ex presidente Uribe. ‘El Tuso’ ha dicho que su relación de amistad con Uribe Escobar se remonta a los años 70, desde que eran niños.

María Eugenia Ramírez, prima hermana del ex líder de la ‘Oficina de Envigado’, está casada con el primo del senador del Centro Democrático. Jorge Hernán Betancourt, hijastro de Mario Uribe, fue nombrado por el entonces presidente Uribe en un alto cargo diplomático en Nueva York.

La esposa de Mario Uribe es sobrina política de Luis Elías Uribe González, el abuelo del senador Uribe Vélez. El ex presidente es nieto de Cecilia Sierra Velásquez, quien tiene múltiples caminos de interconexión familiar con el apellido Sierra y con alias ‘El Tuso’. (Ver Genealogía Colombiana Volumen V)

El testimonio de ‘El Tuso’ también sirvió para conocer las actividades ilegales de los narcotraficantes Pedro David y Juan Santiago Gallón Henao, quienes sostuvieron negocios con Álvaro y Santiago Uribe Vélez, y son reconocidos por el asesinato del futbolista Andrés Escobar.

También aportó evidencias para los procesos que se adelantaron contra el ex jefe de seguridad de la Presidencia, general Mauricio Santoyo, condenado a trece años al comprobarse que trabajaba para la ‘Oficina de Envigado’ mientras protegía al presidente Uribe.

Otros casos en los que ‘El Tuso’ fue determinante son el montaje que desarrollaron contra la ex parlamentaria Yidis Medina, a quien le fabricaron la versión de un secuestro con ayuda del ELN; las condenas contra los ex congresistas Miguel de la Espriella, Eleonora Pineda y Rocío Arias; el coronel Luis Alberto Moore y el general Mario Montoya, de quienes dijo pertenecían a la nómina de la ‘Oficina de Envigado’.

Juan Carlos Sierra Ramírez logró su objetivo: luego de purgar escasos cuatro años y nueve meses en Estados Unidos, tras ser extraditado por Uribe, está libre desde marzo de 2013 y consiguió permiso en ese país para quedarse, mientras que sus víctimas en Colombia siguen padeciendo la barbarie de la impunidad de los jefes paramilitares. Su extradición terminó siendo una jugada maestra del gobierno anterior.