Lo que pasa

18 Agosto, 2021

Por ADRIANA ARJONA

Cuando mi hija era pequeña cantaba sin descanso, como solo lo saben hacer los niños de cuatro o cinco años, una canción que le enseñaron en el jardín:
 
Había una vez
Un lobito bueno
Del que se burlaban
Todos los corderos
 
Había también
Un príncipe malo
Una bruja hermosa
Y un pirata honrado
 
Todas esas cosas
Había una vez
Cuando yo soñaba
El mundo al revés
 
He llegado a pensar que esa canción tatuada en la parte interior de mi cráneo no habla del mundo al revés. Se trata, lamentablemente, del mundo real:
 
El fuego devora una vez más a Grecia. La historia es ceniza. Todo y nada nos enseña.
 
En Nicaragua, mordaza al pensamiento y rejas al cambio. Asesinan de nuevo a Sandino. Se puede morir dos veces. Un amigo, el asesino.
 
Va a la cárcel en Colombia la que rompe una estación. A la playa va el que roba puentes, vías y votación.
 
Personas como racimos cuelgan de un avión en Kabul. El miedo gobierna al mundo, se indigna la población, el ciego critica al tuerto y, en poco, nueva invasión. De los buenos, por supuesto.
 
Mercenarios y Dios contra Haití. Bala y traición. Terremoto y huracán. ¿Cuánto dolor una isla? ¿Cuánta pobreza es legal?
 
Haití fue colonia de Francia, donde los fanáticos hacen largas filas para comprar una camiseta del París Saint Germain. El apellido en la espalda pagaría en dos temporadas la deuda externa de un país del tercer mundo.
 
Un niño en Florida mata a su madre durante una reunión por Zoom. Memorable episodio para quienes creen que nos protegen más las armas que las vacunas.
 
En China, el presidente Xi Jinping promete redistribuir la riqueza. ¿No eran ellos comunistas? ¿Por qué entonces son ahora el país con más ricos del mundo? ¿Por eso hay que temerle tanto? Son tantos.
 
El fuego devora a Grecia. También a Francia y Turquía. Mientras, los dueños del mundo flotan en el espacio. Seguro que es bella la vida sin la gravedad de la Tierra.