Le harán examen de ADN a Cristóbal Colón para saber qué clase de malo fue

08 Octubre, 2021

Por ALEJANDRO MUÑOZ GARZÓN

Mientras en muchas escuelas rurales las maestras siguen contando el cuento errático de que Cristóbal Colón fue algo así como un héroe sin capa, descubridor de América hace 529 años en 3 barcas llamadas “La pinta”, “La niña” y “La Santamaría”; la verdad cruda, desnuda y fría, parece ser otra totalmente distinta que comparada con las cándidas y soterradas vidas de otros que en su momento también fueron considerados ilustres hombres de la historia mundial, don Colón resulta ser el más maquiavélico y  enigmático de los personajes medievales. 

     Para que dimensionemos mejor la verdadera imagen de don Cristóbal Colón en su nuevo mundo descubierto, veamos el puesto que ocupa en la historia frente al numero de muertos dejados con su sangrienta y cruel hazaña:

 

  1. Mao Zedong: con su revolución cultural china produjo 78 millones de muertos.
  2. Cristóbal Colón: con el descubrimiento y conquista a sangre y fuego de América produjo 53 millones de muertos.
  3. Josef Stalin: con su campaña de represión llamada la gran purga produjo 23 millones de muertos.
  4. Adolfo Hitler: con el holocausto judío produjo 17 millones de muertos
  5. Leopoldo II de Bélgica: con la utilización de esclavos en el África produjo 15 millones de muertos. 
  6. Hideki Tojo: primer ministro japonés que entre ejecución de prisioneros y utilización de bombas químicas y biológicas en la segunda guerra mundial produjo 5 millones de muertos.
  7. Ismail Enver Pasha: culpó a los armenios por su derrota y consecuentemente comenzó una de las primeras limpiezas étnicas de Siglo XX en la que perecieron 2,5 millones de armenios, griegos y asirios. 
  8. Saloth Sar: más conocido como Pol Pot, fue un dictador camboyano. Se estima que alrededor de 2 millones de camboyanos fueron exterminados durante su dictadura.
  9. Kim Il Sung: fue el fundador de Corea del Norte y abuelo de su actual líder Kim Jong Un. Se encargó de asesinar a todas las personas que desafiaban su autoridad. Aproximadamente 1,6 millones de personas murieron durante su gobierno.
  10. Mengistu Haile Mariam: fue presidente de la República Democrática Popular de Etiopía desde 1987 hasta 1991, cuando fue derrocado. En 2008 fue condenado a muerte bajo cargos de genocidio durante el llamado Terror Rojo. Pese a la sentencia judicial en su contra, actualmente vive en el exilio en Zimbabwe donde goza de la protección del ex presidente del país Robert Mugabe. Su régimen es juzgado responsable de alrededor de un millón y medio de muertes.

     Como se puede observar en la tabla anterior, Don Cristóbal Colón ocupa el honroso segundo puesto mundial en la provocación de uno de los holocaustos más grandes que haya tenido la raza humana; de la cual fueron diezmadas y exterminadas de la fas de la tierra, cientos de tribus, tras ser violadas y contagiadas las mujeres indígenas con enfermedades traídas a América por los españoles, tales como la sífilis, la gonorrea y el Chancro Blanco; mientras los indígenas fueron esclavizados, tras ser obligados a extraer de la tierra oro, plata y piedras preciosas que fueron saqueados con todo y las divinidades que atesoraban los organizados pueblos de la América india. 

      Tampoco la historia escolar cuenta, que el reinado de terror de Colón es uno de los capítulos más oscuros de nuestra historia. Sorprendentemente y para empezar, Colón supervisó la venta de niñas nativas a la esclavitud sexual en América.

  • "Las niñas de 9 a 10 años eran las más deseadas por sus hombres". Escribió el almirante Colón en el año 1.500 y muy casualmente sobre ello en su diario, escribió:
  • "Cien castillos son tan fáciles de conseguir para una mujer como para una granja, y esto es muy general y hay muchos traficantes que buscan niñas; las de nueve a diez años están ahora en demanda."

      Don Colón también era traficante de menores y obligó entonces a los pacíficos nativos a trabajar en sus minas de oro hasta que murieron de agotamiento. Si un trabajador "indio" no entregaba toda su cuota de polvo de oro antes de la fecha límite impuesta por el almirante Colón, los soldados le cortaban las manos y se las ataban al cuello para enviar un mensaje al resto de indígenas esclavos. La esclavitud era tan intolerable para esta dulce y gentil gente de la isla que en un momento cien de ellos se suicidaron en masa, según lo narran los diarios de varios frailes católicos traídos al nuevo mundo.

      La ley católica prohibía la esclavitud de los cristianos, pero el inteligente y adelantado don Colón resolvió este problema de una forma magistral: simplemente se negó a bautizar a los nativos de la isla La Española.

       En su segundo viaje al Nuevo Mundo, Colón trajo cañones y perros de ataque. Si un nativo se resistiera a la esclavitud, se le cortaba la nariz o una oreja. Sí los esclavos trataban de escapar, Colón los quemaba vivos. 

     Otras veces, enviaba perros de ataque para cazarlos, y los perros arrancaban los brazos y las piernas de los nativos que gritaban mientras aún estaban vivos. 

     Y lo más aterrador, sí los españoles se quedaban sin carne para alimentar a los perros, los bebés arahuacos fueron matados para dar de comer su carne a los canes.

     Los actos de crueldad de Colón fueron tan indecibles y tan legendarios - incluso en su época - que el gobernador Francisco De Bobadilla arrestó a Colón y a sus dos hermanos, los ató con cadenas y los envió a España para que respondieran por sus crímenes contra los arahuacos. Pero el rey y la reina de España, con su tesoro lleno de oro, perdonaron a Colón y lo liberaron.

     Uno de los hombres de Colón, Bartolomé De Las Casas, estaba tan mortificado por las brutales atrocidades de Colón contra los nativos que dejó de trabajar para Colón y se convirtió en un sacerdote católico. Describió cómo los españoles bajo el mando de Colón cortaban las piernas de los niños que huían de ellos para probar el filo de sus cuchillas. Según De Las Casas, los hombres hacían apuestas sobre quién, con un solo golpe de su espada, podía cortar a una persona por la mitad.

      Dice el arrepentido Bartolomé que los hombres de Colón derramaron jabón hirviendo sobre la gente. En un solo día, De Las Casas fue testigo ocular cuando los soldados españoles desmembraron, decapitaron o violaron a 3.000 nativos. "Se cometieron tales inhumanidades y barbaridades a mis ojos como ninguna edad puede ser paralela", escribió De Las Casas. "Mis ojos han visto estos actos tan extraños a la naturaleza humana que ahora tiemblo mientras escribo."

     De Las Casas pasó el resto de su vida tratando de proteger a los indefensos nativos. Pero después de un tiempo, no quedaban nativos que proteger. Los expertos coinciden en general en que antes de 1492, la población de la isla de La Española probablemente superaba los 3 millones de habitantes. A los 20 años de la llegada de España, se redujo a sólo 60.000. En 50 años, no se pudo encontrar ni un solo habitante nativo original.

     En 1516, el historiador español Pedro Mártir escribió:

    "Un barco sin brújula, gráfico o guía, pero sólo siguiendo el rastro de los indios muertos que habían sido arrojados de los barcos gracias a los cuales, podían encontrar su camino desde las Bahamas hasta La Española."

     Cristóbal Colón obtuvo la mayor parte de sus ingresos de la esclavitud, observó De Las Casas. De hecho, Colón fue el primer traficante de esclavos de las Américas. Cuando los esclavos nativos murieron, fueron reemplazados por esclavos negros. El hijo de Colón se convirtió en el primer comerciante de esclavos africano en 1505.

     Debo confesarlo, me falta la respiración y dan ganas de llorar, pero es la verdad histórica de nuestros ancestros, la cual fue narrada por españoles aterrados y llenos de miedo que tuvieron que esconder sus escritos por muchos años ante el temor de ser encarcelados o muertos. 

     Se me antoja pensar que ante tamaña y monstruosa imagen de esclavista, traficante y genocida, ellos mismos se dieron mañas para crear una doble leyenda y desviar así todos los crímenes y excesos de don Cristóbal Colón a quien sacaran de su ataúd para comprobar si Cristóbal es Cristóbal o se trata de un tal Pedro Madruga, otro traficante medieval de cierto linaje y abolengo, de quien se dice era la verdadera identidad de don Cristóbal Colón. 

     Que tal esto, a nadie le importan 53 millones de indígenas sacrificados, hoy en España,  cinco siglos después del descubrimiento de América, aún se disputa el origen de un hombre al que según ellos, algunos acusan de racista y genocida en el continente que descubrió mientras a este lado del Atlántico sigue la batalla por reivindicar su lugar de nacimiento. En Galicia, sin ir más lejos, hace unas semanas se exhumaban los restos de varios antepasados y compararlos genéticamente con los de Pedro Álvarez de Sotomayor, apodado Pedro Madruga, para demostrar, mediante pruebas de ADN, que este caballero gallego y Cristóbal Colón eran la misma persona.

     Ahora a esperar que un examen nos diga sí el almirante Colon sí es el mismo que se encargó del trafico de esclavos, oro, plata y riquezas a España y si es Catalán, genovés, portugués o gallego. Algo parecido a que en Colombia dentro de cinco siglos les de por exhumar los restos de Álvaro Uribe, para comprobar sí es el papá de Iván Duque o se trata de un ñeñetraqueto que fue enterrado para proteger la verdadera tumba del patrón muerto y enterrado con riquezas y todo y saber de paso, sí fue Antioqueño, Monteriano, Bogotano o Costeño...

 Fuentes: Trata de esclavos -asesinos en masa- colón central irlandés- Libro de Todorov la conquista de América. Extractos de Bartolomé de las Casas.