Investigan a cinco sacerdotes colombianos por denuncia de abuso sexual

17 Julio, 2020

Por DW

dw

De los religiosos acusados, dos ya fallecieron y tres fueron suspendidos del ministerio sacerdotal mientras duren las indagaciones.

Cinco sacerdotes católicos colombianos son investigados por una denuncia hecha en junio pasado por un hombre que los acusa de haberlo violado hace más de una década en la ciudad de Villavicencio, capital del departamento del Meta (centro), cuando era menor de edad, se informó el martes (14.07.2020).

La Arquidiócesis de Villavicencio detalló en un comunicado que de los cinco sacerdotes hay "dos fallecidos y sobre los tres restantes ya pesa una medida cautelar de suspensión del ministerio sacerdotal por otros hechos que son materia de investigación canónica y de la cual adelanta investigación la Fiscalía".

El organismo aseguró que apenas recibió la denuncia abrió una investigación preliminar canónica, al denunciante lo ayudó a "poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía" y además "se le ofreció acompañamiento psico-espiritual".

"Rechazamos estos hechos que van en contravía de la naturaleza del ministerio sacerdotal y seguiremos trabajando en la prevención de este tipo de comportamientos y prestos a tomar las decisiones que en derecho correspondan", añadió la Arquidiócesis.

El pasado 3 de abril, ese organismo suspendió provisionalmente a otros 19 sacerdotes católicos de Villavicencio por presunto abuso sexual y se puso a disposición de las autoridades competentes "para colaborar con las investigaciones que tengan lugar en este caso".

La Arquidiócesis detalló entonces que el 14 de febrero un hombre mayor de edad denunció "hechos contra la moral sexual de parte de algunos sacerdotes". A finales de abril, el padre Carlos Arturo Yepes fue suspendido cautelarmente del ejercicio sacerdotal por orden de la Congregación para la Doctrina de la Fe de El Vaticano, por denuncias de abuso sexual.

La Arquidiócesis de Medellín abrió en 2018 una investigación formal a Yepes por la denuncia de un hombre de 36 años que aseguró haber sido abusado por el religioso cuando era aún un niño, en 1995.