Invertir la lógica de la guerra pide Francisco de Roux ante organismos internacionales

20 Julio, 2022
Francisco de Roux con el nuevo embajador de Colombia en EEUU, Luis Gilberto Murillo  en el Instituto de Paz de EEUU en Washington Francisco de Roux con el nuevo embajador de Colombia en EEUU, Luis Gilberto Murillo en el Instituto de Paz de EEUU en Washington

Por Elvira Sánchez-Blake 1

El pedido para cambiar el paradigma de la política contra las drogas y regularización de los mercados que hizo Francisco de Roux ante la comunidad internacional da una luz de esperanza hacia una transformación en las relaciones de Estados Unidos y Colombia en un futuro cercano.

El presidente de la Comisión de la verdad hizo un llamado ante el Consejo de Seguridad de la ONU para reorientar las invertir la lógica de la guerra por una cultura de paz y para eliminar el prohibicionismo armado que en lugar de detener el narcotráfico lo que ha hecho es aumentar las ganancias del negocio: “Por eso pedimos hoy que haya un ejército y policía para la paz, no para la guerra. Y pedimos a la comunidad internacional que no nos den nada para la guerra. Queremos hacer de Colombia un paradigma mundial de reconciliación después de tanto sufrimiento”, dijo.

En uno de los apartes más contundentes, de Roux pidió la colaboración internacional para capturar a los grandes mafiosos y llevarlos a los procesos de sometimiento a Justicia Transicional para declarar la verdad sobre sus alianzas políticas, económicas y militares, así como sus relaciones con la banca y sus articulaciones internacionales. Al mismo tiempo, instó a regular los mercados y a asumir la responsabilidad compartida de educación y salud pública que compete a todas las naciones, tanto las productoras como consumidoras.

En comunicación directa con periodistas, de Roux aludió directamente a Otoniel, el jefe del Clan del Golfo, cuyas declaraciones fueron obstaculizadas por el Estado colombiano. Recalcó la importancia de culminar sus declaraciones con el fin de conocer sus alianzas  con políticos, empresarios, bancos y para que su verdad  ayude a comprenderlos los entresijos del narcotráfico en las altas esferas: “A estas personas hay que pasarlas por un proceso de Justicia Transicional, no un proceso de paz, porque son criminales de fondo. Es necesario que comiencen por decirnos quienes son sus aliados, los políticos con que están trabajando, los burócratas, las guerrillas y los aparatos armados con que trabajan. Si están aliados con militares y con policías, quiénes son. Quiénes son los bancos que están recibiendo sus dineros y las articulaciones internacionales”.

Como se recuerda,  una de las concusiones más reveladoras del Informe de la CEV se refiere al fracaso de la guerra contra las drogas. El Plan Colombia, implementado por el gobierno americano a principios de los dos mil con un aporte significativo de armas y equipo bélico, contribuyó a afianzar la violencia y no mostró resultados en la reducción del negocio de las drogas, señala el informe.  

Francisco de Roux también le pidió a Estados Unidos apoyar las recomendaciones de la Comisión con respecto a cambiar los esquemas de las fuerzas de seguridad del Estado en Colombia. Entre las recomendaciones más relevantes están la separación de la Policía Nacional del Ministerio de Defensa, otorgarle a la Fiscalía competencia para investigar las infracciones cometidas por miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía  en materia de violaciones de derechos humanos, por medio de la Jurisprudencia Ordinaria, y eliminar gradualmente el servicio militar obligatorio.

Por otra parte, se recomienda revisar el presupuesto asignado a las Fuerzas Armadas, así como al  sistema de ascensos (no pueden darse prebendas a quienes tengan procesos judiciales pendientes), y el sistema de impunidad a través de mecanismos de control que verifiquen la idoneidad de los integrantes de las FFMM Y la Policía. Asimismo, proponen  implementar procesos de pedagogía y acreditación de sus miembros en conocimiento de derechos humanos y de normas del derecho internacional humanitario.

Todas estas recomendaciones parten de un nuevo paradigma de reconciliación de seguridad a nivel nacional e internacional que se enfoca en el cuidado de la vida y en transformar la doctrina del “enemigo interno” que ha justificado tantos abusos de la fuerza pública.

Esta inversión de la lógica de la guerra se hace indispensable al conocerse las últimas cifras de producción y consumo de estupefacientes a nivel global. Según el Informe de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC),  en el 2021 se registró un aumento sin precedentes de la fabricación de cocaína.  Si bien en 2020 en Colombia el área sembrada con arbusto de coca disminuyó a 143 mil hectáreas, una reducción del 7% con respecto al año anterior, la fabricación siguió aumentando. Al mismo tiempo se reveló que el cultivo aumentó en Perú y Bolivia. “Colombia continúa siendo el país con la mayor parte del cultivo mundial de arbusto de coca, que representa aproximadamente el 61% de la producción mundial total”, indica UNODC[1].

La resiliencia de las cifras colombianas es asombrosa, precisa el informe. “Después de dos décadas de una guerra frontal, con glifosato desde tierra y aire, innumerables campañas de erradicación manual y una sopa de letras de programas de sustitución, la coca sigue ahí.” 

Las cifras demuestran a todas luces que todas las políticas de intervención de Estados Unidos con un modelo verticalista, impositivo y armamentista no surten el efecto deseado, y al contrario, fomentan el crimen organizado  y la violencia.

Es muy significativo que este llamado y las recomendaciones del Informe de la CEV ocurren cuando Colombia se encuentra en un momento de transición. Hay esperanza de que con el nuevo gobierno y con el nombramiento del embajador de Colombia ante EEUU, Luis Gilberto Murillo, se produzcan cambios de esquemas que arrojen resultados positivos en las relaciones del país del norte con Colombia y en cambiar los esquemas para desmontar los factores de persistencia del conflicto armado.

 


[1] https://www.unodc.org/unodc/es/press/rel  eases/2022/June/unodc-world-drug-report-2022-highlights-trends-on-cannabis-post-legalization--environmental-impacts-of-illicit-drugs--and-drug-use-among-women-and-youth.html

[2] https://www.unodc.org/unodc/es/press/rel  eases/2022/June/unodc-world-drug-report-2022-highlights-trends-on-cannabis-post-legalization--environmental-impacts-of-illicit-drugs--and-drug-use-among-women-and-youth.html