Se vieron obligados a desplazarse del municipio de Urrao en el departamento de Antioquia, para salvar sus vidas.
Unas 70 familias indígenas del noroeste de Colombia se vieron obligados a desplazarse por la "presencia y presión" de grupos armados al margen de la ley, denunció este lunes la Organización Indígena de Antioquia (OIA).
Los afectados pertenecen al pueblo embera-eyábida que viven en el municipio de Urrao, en el departamento de Antioquia, quienes "se han visto en la obligación de abandonar su comunidad, desde el pasado viernes de 24 abril para salvaguardar la vida", dijo la OIA en un comunicado.
Igualmente, alertó que la presencia de grupos armados en la zona "no sólo pone en alto riesgo a las familias desplazadas, sino a otras 1.000 familias de los resguardos del Valle de Pérdidas y Andabú".
La información detalló que las familias desplazadas se refugiaron temporalmente en la escuela de la comunidad Llano Jacinto "donde permanecen desabastecidas, confinadas y hacinadas".
#ALERTA| La @OIA_COLOMBIA denuncia que 70 familias indígenas se han desplazado por presencia de actores armados en resguardos de Urrao, Antioquia, otras 1.000 familias de tres resguardos se encuentran en alto riesgo. @luiskankui @ONUHumanRights @GobAntioquia @DefensoriaCol. https://t.co/yGfWcFdsj7
— Organización Nacional Indígena de Colombia - ONIC (@ONIC_Colombia) April 28, 2020
Doble riesgo
Recuerdan que la situación ocurre justo cuando el mundo enfrenta la pandemia del coronavirus que "exige mínimos de distancia entre personas y de salubridad, hecho que hoy pone en doble riesgo a quienes hoy por cuenta de la guerra tienen que someterse a un confinamiento obligatorio".
Debido a esa situación los indígenas hicieron un llamado "urgente a las instituciones humanitarias de todo nivel, para que se haga un acompañamiento civil y humanitario" para evitar un desplazamiento masivo al casco urbano de Urrao.
Además, aseguran que la presencia de grupos armados en los últimos dos meses ha venido aumentando en distintos territorios indígenas del departamento, sometiendo a comunidades enteras al confinamiento, especialmente en los municipios de Frontino, Murindó y Vigía del Fuerte.
En esos municipios, dicen los indígenas, muchas familias no tienen alimentos por las limitaciones de movilidad y que además temen ser víctimas de artefactos explosivos instalados en los campos que se han cobrado la vida de dos niños este año.
En el presente año más de 10.000 fueron obligadas a desplazarse internamente en Colombia.
Cifras de desplazamientos forzados
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo el pasado sábado que en el primer trimestre del año más de 10.000 personas fueron desplazadas por el conflicto armado colombiano y unas 7.300 están confinadas.
Por su parte, el Observatorio de las Situaciones de Desplazamiento Interno (IDMC), alertó que más de 50 millones de personas en el mundo viven en el exilio en su propio país tras haber huido de la guerra o las catástrofes, una población particularmente vulnerable a nuevo coronavirus.
Al menos 33,4 millones de personas tuvieron que abandonar sus hogares en 2019 permaneciendo en su país, con lo que el número total de desplazados internos llegó a 50,8 millones, un récord, según el informe anual del IDMC y del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC).
Esa cifra es muy superior a los 26 millones de refugiados fuera de las fronteras de sus países.
Los desplazados internos "son a menudo personas muy vulnerables que viven en campamentos hacinados, refugios de emergencia y asentamientos informales con poco o ningún acceso a la atención médica", señaló la directora de la IDMC, Alexandra Bilak, en un comunicado.