El pasado 31 de mayo fue hallado muerto en un baño de la Corte Suprema de Justicia un hombre de seguridad de esa corporación, identificado como Antonio Asprilla Castro, de la firma Seguridad Central Limitada.

            “Han hecho todo lo posible para que esto no lo sepan los medios de comunicación”, dijo una fuente cercana al caso.

            La muerte fue confirmada en un oficio privado dirigido al director del Centro Administrativo del Palacio de Justicia, William Rafael Mulford Velásquez.

            El cadáver de Asprilla Castro fue hallado en un baño de hombres del piso noveno del Palacio de Justicia, a las 6:18 PM del pasado 31 de mayo.

            El difunto tenía a su cargo la vigilancia de los pisos seis, siete, ocho y nueve, en los que funcionan dependencias de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de Estado.

            El oficio de la empresa de seguridad, firmado por Hermes Morales Ruiz, explica que a primera vista no vieron en el cuerpo signos de violencia y supone que se trató de “un infarto”.

            El concepto final deberá darlo el Instituto de Medicina Legal.

            El mismo oficio sostiene que el hallazgo del cadáver fue reportado al teléfono de emergencias 123 pero la Policía nunca acudió al llamado y la Fiscalía llegó con tres horas de demora. El cuerpo fue levantado judicialmente seis horas después de haber sido hallado.

            Al vigilante muerto no se le había hecho prueba de COVID-19, se informó.