¿Hacia dónde empujan?

24 Abril, 2020

Por CÉSAR TORRES

Es verdad sabida que no hay nada que genere más ganancias que una cara de tonto bien administrada.

Quizá los asesores de imagen, prensa y propaganda del actual régimen lo saben y por eso se esfuerzan para que el Señor Presidente siempre exhiba una cara así. Y acaban de ajustarlo: lo visten de tonto, le preparan textos tontos para que los lea con voz y actitud de tonto. Lo presentan como un tonto solemne.

Y mientras le ponen esa cara y nos convencen de que él es sólo un pelele irresponsable, el 17 de marzo de este año el presidente Duque decretó el estado de emergencia económica social y ecológica que tendría una duración de un mes.

Durante este periodo el poder ejecutivo dictó 106 decretos, treinta y cuatro de los cuales fueron dictados en sólo tres días (13, 14 y 15 de abril del presente año). El Presidente Duque desató una verdadera dictadura de decretos: ¡eso sí es saber administrar la cara que sus asesores le han creado!

Aunque muchas de las medidas que se toman en esos actos legislativos afectan significativamente el modelo económico, político y ambiental del país, ellos no fueron sometidos al debate. Ni al debate con la ciudadanía que debe permanecer recluida, ni al debate en Cámara y Senado porque no fueron convocados.

Literalmente el gobierno legisló de espaldas a la gente y del Congreso de la República. No se pudo ni opinar, ni protestar, ni hacer control parlamentario eficaz porque no había un sitio geográfico en que se pudiera hacer. Ni las calles ni el edificio del congreso estuvieron disponibles.

La dirigente liberal y ex-Representante a la Cámara, Olga Lucía Velásquez Nieto, después de estudiar la totalidad de los Decretos, concluyó que “(…) el 28% corresponden a temas de hacienda pública, el 20% se refiere a temas sociales, el 7% a temas de salud y el resto a temas relacionados con los demás ministerios y entidades del gobierno nacional.” Agregó que 29 de ellos no tienen relación con la emergencia decretada, y que los 27 que tienen que ver con la hacienda pública tienen un factor común: se busca fortalecer a los bancos.

Dicho en pocas palabras: para enfrentar esta crisis que nos afecta a todos, el gobierno ha dictado 27 Decretos para favorecer al sector financiero de la economía. Los bancos están a salvo y sus propietarios aumentando sus ganancias y riquezas, gracias a la actividad legislativa del gobierno.

Otro tanto puede decirse del Decreto 558. Permite que los Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) transfieran sus deudas a Colpensiones, mientras que las AFP continúa recibiendo el dinero de sus afiliados que siguen cotizando.

Es decir que el gobierno Duque decretó que, en materia de pensiones, las perdidas, responsabilidades y riesgos los asume la entidad gubernamental y se paga con el dinero que aportamos todos y todas las ciudadanas, y que las empresas privadas sólo se quedan con las ganancias y sin correr riesgo alguno.

En el mes que duró la emergencia decretada por el gobierno Duque, fue despedido Daniel Coronell de la revista Semana, recientemente adquirida por personas que hacen parte de un grupo financiero. Sí, por personas que hacen parte del sector económico en favor del cual se dictaron los 27 decretos que afectan la hacienda pública.

Yo sé que no fue el gobierno el que tomó la decisión de ese despido, sólo señalo la coincidencia temporal. Una coincidencia que le permitiría al gobierno silenciar a uno de los mejores y más influyentes periodistas de investigación que hay en Colombia. ¿Coincidencia?

Al mismo tiempo arreciaron las intimidaciones y amenazas contra los periodistas de La Nueva Prensa que pusieron en evidencia a la red de la que hacen parte empresarios, políticos, narcotraficantes y paramilitares, y que influyó decisivamente en los resultados electorales que llevaron al candidato Duque a convertirse en presidente de Colombia. Con intimidaciones y amenazas pretendieron callarlos justo en este mes de la emergencia…aunque puede ser otra ¿coincidencia?    

Durante este mismo periodo, fueron asesinados 12 líderes sociales y 8 ex-combatientes de las extintas FARC-ep.. Asesinatos que parecen transmitir un mensaje claro: el que esté en favor de la paz o de terminar el conflicto armado por vía del dialogo, tanto como quienes se opongan a los designios de los grupos ilegales que operan con el apoyo expreso o tácito de políticos, empresarios y miembros de las fuerzas armadas en las regiones, serán asesinados.

Creo que el régimen intenta demostrar que este país puede ser gobernado por un tonto que ejerce el poder con cinismo y desprecio por las necesidades y la opinión ajenas. El régimen parece obsesionado por convencernos de que no hay vía legal que nos permita oponernos a sus decisiones, ni vía pacífica para superar las injusticias. El régimen quiere convencernos de que la única forma eficaz de hacer política es usar la lucha armada.

Nos quieren empujar hacia el abismo de la guerra.

Confío en que no caeremos en su trampa. Confío en la fuerza, en la organización y en la palabra de las muchedumbres, y creo que podemos aprender de quienes llevan décadas enfrentando a los violentos sin violencia. Confío en que ellas y ellos nos puedan enseñar cómo desalojar pacíficamente a los matones de nuestros territorios, es decir, de nuestra vida individual y colectiva.

Confío en la sabiduría de la gente que sabe resistir y triunfar sin ceder y sin regresar a la violencia.