Décadas de daño infligido: la catástrofe de la guerra contra las drogas en América Latina y el Caribe

17 Junio, 2021

Por WOLA.ORG

Únase a la Oficina de Washington para América Latina (WOLA por sus siglas en inglés) en esta serie de eventos

Este año marca los aniversarios de dos momentos decisivos en las políticas de drogas que han generado consecuencias desastrosas alrededor del mundo —en particular para las personas de América Latina y el Caribe— las cuales serán exploradas por WOLA en esta serie de eventos de seis partes.

Hace sesenta años, la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) marcó el comienzo de un régimen mundial prohibicionista para combatir el “mal grave” que representaría la “toxicomanía”. La Convención Única obliga a los países signatarios a prohibir y sancionar las actividades relacionadas con drogas, cuyos fines sean diferentes a los médicos y/o científicos. El tratado de 1961 preveía la eliminación total de cualquier cultivo con fines no médicos de cannabis, coca y amapola de opio. Si bien la Convención Única también tiene como objetivo garantizar la disponibilidad de estupefacientes indispensables para usos médicos, desde su inicio hace seis décadas, el espíritu del tratado ha sido punitivo y prohibicionista.

Hace cincuenta años, el 17 de junio de 1971, el presidente de los Estados Unidos Richard Nixon declaró a las drogas ilegales como el “enemigo público número uno” y declaró una “ofensiva total” que se libraría tanto dentro como fuera de las fronteras estadounidenses, con el fin de “enfrentar y acabar con el enemigo”. En cinco décadas transcurridas desde entonces, la “guerra contra las drogas” liderada por Estados Unidos se ha intensificado dramáticamente, respondiendo repetidamente a su fracaso abyecto de acabar con los mercados de drogas ilegales, con duplicar la represión para reducir la disponibilidad de drogas y castigar a las personas que las consumen.

Lejos de lograr un “mundo libre de drogas”, décadas de intenso compromiso con la prohibición y la guerra contra las drogas han dejado un crecimiento incalculable en las dimensiones de los mercados ilegales de drogas. Y lo que es peor, la guerra contra las drogas ha magnificado enormemente los peligros del consumo de drogas, exacerbado el daño asociado con sus mercados y alimentado al crimen organizado y la corrupción, generando un incalculable derramamiento de sangre y sufrimiento alrededor del mundo.

Para América Latina y el Caribe, la “guerra contra las drogas” no representa una mera metáfora, sino una realidad con devastadoras consecuencias para millones de personas: la peor parte de los daños es sufrido por las comunidades más vulnerables, ya sea en la forma de represión brutal, de abandono cruel, o de ambos.

La erradicación forzosa de cultivos para uso ilícito además ha empujado a algunas de las comunidades más vulnerables del hemisferio a una pobreza aún más profunda y hacia una mayor dependencia de los cultivos ilegales. La militarización también resulta en violaciones a los derechos humanos y provoca oleadas de violencia letal, a medida que las organizaciones que controlan el comercio confrontan su implementación y se enfrentan entre sí.

En un reflejo de lo ocurrido en un escala tremenda dentro de los Estados Unidos, la guerra contra las drogas en América Latina y el Caribe estigmatiza y marginaliza a las personas que consumen drogas y alimenta aumentos dramáticos en el encarcelamiento, principalmente por posesión de drogas o actividades de tráfico de drogas de bajo nivel, lo cual ha tenido un impacto desproporcionado en particular sobre las mujeres y las comunidades ya marginalizadas.

Aludiendo a los aniversarios de la Convención Única de la ONU de 1961 y el inicio de la guerra contra las drogas de Nixon en 1971, WOLA busca poner bajo la lupa las desastrosas consecuencias de la prohibición y la guerra contra las drogas para América Latina y el Caribe.

Al mismo tiempo, al marcar en un contexto histórico la prohibición mundial de las drogas y la guerra contra éstas liderada por Estados Unidos, WOLA pretende enfatizar en que la catastrófica realidad actual no era inevitable y en que no puede continuar.

Con una serie de seis eventos que comenzarán en julio, WOLA examinará los resultados de la prohibición y la guerra contra las drogas para América Latina, describirá las políticas y sus impactos humanos, y destacará enfoques alternativos para la protección de los derechos humanos y para alcanzar la justicia social.

En el lanzamiento del 15 de julio dialogaremos sobre el panorama general (vea los detalles del evento a continuación), y estableceremos las bases para cinco eventos posteriores durante la segunda mitad del 2021, que examinarán desde diferentes ángulos la guerra contra las drogas, incluyendo:

  • la erradicación forzada de cultivos para uso ilícito (5 de agosto, vea los detalles del evento a continuación)
  • la criminalización y el encarcelamiento masivo
  • la corrupción y el crimen organizado
  • la violencia policial; y
  • la militarización de la aplicación de la ley y de otras funciones civiles.

 

La catástrofe de la prohibición y la “guerra contra las drogas” en América Latina y el Caribe

Con la participación de: Rose-Marie Belle Antoine, Universidad de las Indias Occidentales (Trinidad y Tobago); Julita Lemgruber, Centro de Estudios sobre Seguridad Pública y Ciudadanía (Brasil); Milton Romani, ex-embajador de Uruguay para la OEA; Rodrigo Uprimmy, Dejusticia (Colombia).

Moderador: John Walsh, WOLA

Detalles del evento:

Jueves, 15 de julio de 2021.

10:30 a.m.-12:00 p.m. EDT