Corrupción y violencia siguen siendo los mejores regalos para las madres colombianas

13 Mayo, 2020

Por ALEJANDRO MUÑOZ GARZÓN

Como ya es una tradición casi religiosa éste día de la madre no fue la excepción y los hijos de nuestra ensangrentada Colombia se pusieron otra vez "la casa de ruana" y celebraron a sus anchas a punta de bala, cuchillo, chicha y cerveza; sin descontar unos cuantos “enmarigüanaditos cascados" por sus propios hermanos que no los dejaron arrimar madrugados a sus casas "para saludar a la cucha" y poder sacarse de paso la licuadora o el televisor para empeñarlos en medio de los gritos bondadosos de sus amadas y agradecidas progenitoras:

     – “Déjenlo, déjenlo que se lleve lo que quiera. Al menos él vino a saludarme y Ustedes que ni me hablan, ni desayuno me han dado…”

     Segun lo confirmaron las autoridades de policía, en cifras “el día de la madre” ha sido el más violento en el aislamiento. Desde el inicio de la cuarentena por el coronavirus, el promedio de homicidios diarios estaba en 17 pero el domingo por la celebración del día de la madre, ¿la cifra subió a 32 muertos. 

     - ...qué tal la celebración tan hijuemadre...?

     El mismo informe oficial confirma que la mayoría de esas muertes violentas estuvieron relacionadas con riñas y el consumo de bebidas alcohólicas, en las que se vieron involucradas personas del entorno familiar y los vecinos:

     – Señor  agente, pregúntele a mi vieja que está por allá adentro… Nosotros estábamos tranquilos celebrando con par pocholas y llegó una hermana que es mal vista en esta casa y ahí mismo se armó la verraca con el marido y los hijos y tocó “sonarlos” ...

     En resumen, otra vez "las cuchas” tan amadas, bendecidas y reconocidas con foto y todo en Facebook por la mayoría, irónicamente volvieron a sufrir; pues para nadie es un secreto que ellas lloran, rezan y piden al unísono dos y tres veces al día, para que Dios y las once mil virgenes: 

     –...nos traigan la paz y se acabe de una vez por todas tanta corrupción y violencia...

     En los cinco primeros meses de 2019 se registraron 796 feminicidios. Y en el marco de la evaluación de la aplicación del protocolo de valoración de riesgo feminicida que se construyó entre los años 2014 y 2017, la directora del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Claudia García, reveló que 23 mil 189 mujeres están en riesgo extremo, es decir, pueden ser víctimas de violencia feminicida en Colombia. Lo cruel dentro de los comentarios que han dicho muchos de los agresores es que "la mujer no sirve ni para engendrar", lo que demuestra claramente su aversión y el odio sintomático y machista hacia ellas.

     De toda esta ola de violencia contra las mujeres, en su gran mayoría madres cabezas de hogar, solo quedan cifras que se convierten en estadísticas publicadas en periódicos y la confirmación de "investigaciones exhaustivas" que no han concluido y que tal vez, nunca concluirán. Durante el primer semestre de 2019, según el informe de la oficina de Derechos Humanos, diez de los 59 homicidios que se cometieron contra líderes sociales corresponden a mujeres. En este mismo período, 171 de ellas sufrieron algún tipo de agresión, como amenazas y atentados. Y aunque la cifra de homicidios de líderes hombres es mayor (con 49 casos), hay que resaltar que las agresiones contra las mujeres aumentaron un 3 por ciento en el primer semestre de 2019, con relación al mismo período del año 2018. En algunos departamentos como el Putumayo, por ejemplo, la Alianza de Mujeres Tejedoras de Vida tiene trece amenazadas y una desaparecida: Deyanira Guerrero, cuyo paradero se desconoce desde mayo de 2018. El departamento con mayores agresiones es Cauca, con 22 para lo corrido de este primer semestre de 2019.

MADRES LIDERES ASESINADAS:

De esas diez mujeres asesinadas hay al menos tres casos emblemáticos por el valor que representan para sus grupos comunitarios:

     MARIA DEL PILAR HURTADO, de 34 años y madre de cuatro hijos, quien ejercía un liderazgo para buscar la legalización de unos predios en un asentamiento del sector Los Robles en Tierralta (Córdoba), de propiedad del padre del alcalde Fabio Leonardo Otero. El 21 de junio pasado, tras ser descrita de forma despectiva en un panfleto de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), según declararon todos los testigos de su muerte:

     –Fue asesinada por dos hombres que le dispararon frente a su casa y ante uno de sus hijos.

     MARITZA ISABEL QUIROZ, una mujer rural y reclamante de tierras despojadas por el paramilitarismo, de sesenta años, quien por esta lucha recibió amenazas en 2018. La Corte Constitucional había solicitado medidas de protección para su vida y la de otras mujeres víctimas de desplazamiento forzado en Santa Marta (Magdalena). Uno de sus dolientes confirmó a las autoridades:

     –El 5 de enero de este año fue asesinada en su vivienda, ubicada en la vereda de San Isidro de esa municipalidad.

     SONIA ROSERO GONZÁLEZ, médica de profesión, 45 años de edad, era precandidata a la Alcaldía de Puerto Asís (Putumayo) y líder de una campaña de no violencia contra la mujer en ese departamento. Testigos del atentado narraron:

     –La doctora Sonia murió cuando desconocidos le dispararon mientras estaba trabajando adentro de la entidad de salud donde ingresaron por asalto.

     ¿Quienes las asesinaron?

     En general, subraya "el informe oficial” que, los mayores responsables de dichas amenazas, entre enero y junio de 2019, fueron las estructuras sucesoras del paramilitarismo (Caparros, Pelusos, Pachencas, AGC y Águilas Negras), con 309 casos; luego sigue una alarmante cifra por esclarecer de homicidas  desconocidos con 84 casos; después las disidencias de las Farc con 52, y finalmente, el ELN, grupo guerrillero al que se le endilgan 32 de estos hechos. 

     Los departamentos donde más se sufre este flagelo son Cauca (115), Arauca (48), Antioquia (40), Córdoba (34), La Guajira (32), Valle del Cauca (32), Risaralda (25), Santander (23), Bolívar (20) y Chocó (19).   

     Algo que personalmente me llama la atención es el discurso negacionista del actual Gobierno frente a las agresiones contra los líderes sociales. Pues, dice que “si bien algunos funcionarios del Gobierno afirman que entre agosto de 2018 y mayo de 2019 los homicidios bajaron en un 32 %, haciendo énfasis en que se cometieron en cincuenta municipios del país, el informe contraría dicha afirmación aduciendo que estos homicidios se cometieron en veinte departamentos”. Es decir, mientras el Estado habla de que el 96 % del territorio nacional se encuentra libre de asesinatos contra defensores, el programa Somos Defensores habla del 70 % del territorio nacional afectado por este fenómeno. Y, ¿entonces…?

     Otro día de la madre que se fue con más pena que gloria, ante las aberrantes cifras de corrupción en todos los estamentos sociales; temas que nuestras madres son las primeras en comentar al ritmo de sus quehaceres culinarios: ¿viven enteradas de cómo va la corrupción en nuestro país?  Ellas hablan de Ñeñepolítica, saben quien gobierna en realidad en Colombia, conocen los enredos de palacio, analizan los cultivos de marihuana en la finca del embajador de Uruguay, especulan sobre lo costosas que están las sardinas en Arauca a 20mil la lata, preguntan dónde comprarán los tapabocas el ejercito a 45mil pesos, tratan de adivinar quién soltaría las 3 lanchas artilladas que recogió Maduro en Venezuela y predicen sí el presidente Duque le pedirá que las devuelva. Como haciendo un inmenso sancocho, las madres más viejitas adoban el tema de la corrupción con la pederastia eclesiástica y cada vez que piensan que un niño fue…(se santiguan) y rezan no sin antes exclamar al cielo:

     – ¡Que mi Dios perdone al de la sotana, porque yo no soy capaz!

     Primer día en la historia de la fiesta de la madre que la mayoría de ellas descansaron con cierta comodidad, esta vez no fueron obligadas a estrenar zapatos de tacón apretados, ní a mandarse hacer peinados estrambóticos e incómodos para ser llevadas apretujadas entre un carro cuidando no dañar sus uña pintadas, alzando niños y carteras hasta un asadero de carne con canchas de tejo lleno de gente, donde después de dos o tres horas de espera escuchando al de la corneta de una destemplada papayera tocar en su oreja, por fin podía empezar a tirar un pedazo de carne fría, con papa salada y con gusano incluido, para luego regresar a casa a desenvolver los mismos regalos de siempre según el estrato : Nevera, olla a presión, limpiones o delantal…

     Esta vez, y gracias al encierro por el coronavirus, tampoco hubo visitas y las madres descansaron de atajar toda la tarde nietos corriendo por toda su casa dañando muebles, rayando paredes, desenterrando las matas, destendiendo camas, prendiendo y apagando las luces de la casa y el televisor y correteando el gato o el perro para meterlos en el sanitario mientras sus jóvenes madres, sus tolerantes padres y ademas adultos permanecen sentados en la sala, mudos, accionando sus respectivos celulares. 

     –Que pesar, no pudieron venir. bueno, otro dia vienen y me visitan y gracias a todos por dejarme descansar...

     La que no descansa es la violencia. Según las estadísticas de la Defensoría del Pueblo y Medicina Legal, hoy van a ser asesinadas dos mujeres en Colombia. Sus verdugos serán sus parejas o sus exparejas. Y dejarán atrás sus vidas y sus derechos pisoteados, pero también 6.219 mujeres más estarán en riesgo de ser asesinadas en su propia casa. 

     Las cifras son de no creer, y definitivamente de poner los pies en la Tierra: 

     -802 mujeres sufrieron violenciade pareja, 

     -939 niñaspadecieron violencia intrafamiliar.

     -3’657.438 de las víctimas del conflicto son mujeres: 

     -906 fueron ejecutadassin piedad, 

     -910 fueron desaparecidas

     -892 fueron violadas. 

     Esta vez y gracias a la magia de la internet, muchos regalaron tarjetas a sus madres que no las pueden ver porque ellas "no tienen datos" en sus celulares, solo reciben llamadas y muchos de los regalos prometidos, se quedaran en eso: promesas, como las que hizo el presidente cuando era candidato y nos aseguró:

     – “...En mi gobierno acabaré con la violencia y erradicaré la corrupción…”.

     Por ahora, ojalá no esperemos hasta el próximo día de la madre para detener la violencia contra la mujer. Por allí hay que empezar, es hora para que el Presidente de la República declare una crisis humanitaria, porque definitivamente las mujeres no están a salvo en Colombia. Empecemos por educar a nuestros hijos para que aprendan a respetar a la mujer, empezando por las abuelitas, ya que no le hacen caso a sus mamás; porque como me dijo en Puerto Berrio una abuelita antioqueña de 95 años, después de sepultar a dos de sus hijas asesinadas por la guerrilla:

     - A este paso, ¿dónde iremos a parar con tanta corrupción y en medio de esta violencia tan hijueputa?