Coronabonos: ¡adelante, a toda máquina!

21 Mayo, 2020
Merkel y Macron se po, desde la distancia. Merkel y Macron se po, desde la distancia.

Por DW

dw

Alemania y Francia se proponen sacar a la UE de la crisis con deudas compartidas. Un juego arriesgado, que pone en movimiento la empantanada discusión y por lo mismo resulta necesario, a juicio de Bernd Riegert.

La locomotora franco-germana de la Unión Europea ha vuelto a ponerse en marcha. ¡Por fin! El presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, dieron marcha atrás para superar la pugna en la UE sobre la reconstrucción tras la crisis del coronavirus. La canciller cambió después de todo su actitud, al aceptar en principio el endeudamiento conjunto en la UE.

El presidente francés consiguió que los 500 mil millones de euros de ayuda para la reconstrucción sean entregados en forma de subvenciones, y no como créditos a los de por sí demasiado endeudados países del sur, como querían en realidad Alemania y los países del norte. A cambio, Macron tuvo que aceptar que el fondo de reconstrucción no ascienda a 1,5 billones de euros, sino solo a la tercera parte de esa cantidad.

Más solidaridad

Todavía se trata solo de una propuesta planteada por el importante tándem franco-germano. Pero ya ha sido concertada con la Comisión Europea, y pone ahora bajo presión a los países del norte y el este la UE. En esta constelación, ellos recibirán menos dinero y tendrán que pagar más para apoyar a países como Italia, España y también Francia, más duramente afectados por la pandemia del coronavirus.

Ahora se requerirá solidaridad también de países como Polonia, Hungría, Bulgaria y Rumania, que hasta el momento siempre habían sido receptores netos de fondos de la UE. Por eso, Merkel se contactó con los países del este, para explicar su concepto.

Una propuesta sensata

En Alemania, Merkel tendrá que librar todavía una dura batalla. Porque en los partidos conservadores (CDU y CSU) probablemente haya resistencia contra la idea de las subvenciones, que implica gastos adicionales millonarios. El financiamiento habría de conseguirse mediante deudas conjuntas que contraería la Comisión Europea. Los países habrían de pagarlas juntos en 20 años, en proporción a su parte en el marco presupuestario de largo plazo de la UE. La medida tendría un efecto vinculante para gobiernos y parlamentos aún en 2040, restringiendo sus márgenes de acción fiscal.

Este nuevo concepto podría ser llamado simplemente "Eurobonos", o "Coronabonos" light. Se trata de empréstitos mancomunados de responsabilidad limitada. Pero ello podría contravenir el artículo 311 de los Tratados Europeos, de modo que se requerirán muchos elegantes trucos jurídicos para que todo encaje. Italia y Francia pueden alegrarse. Lograron imponerse.

Riegert Bernd Kommentarbild App

Riegert Bernd, periodista de DW.

La vía está trazada

Pero, ¿resultará el plan? La canciller Merkel y el presidente Macron dicen que sí. Porque en esta situación excepcional se debe actuar y no vacilar. La locomotora franco-germana marcha en la dirección correcta. La pregunta es si todos los vagones, todos los integrantes de la UE, podrán ser acoplados.

La Comisión Europea presentará la próxima semana su amplio proyecto de presupuesto, del cual el fondo de reconstrucción es solo una parte. Los países integrantes de la UE tendrán que ponerse de acuerdo rápidamente, para que el dinero que se necesita con urgencia para mitigar la recesión pueda fluir hasta fines de año, o mejor aún antes. Las señales están en verde para este acuerdo, que debe ser una excepción.