CORFIrueda de ejecutivos salpicados en #AVALbrecht

26 Noviembre, 2018

Por CUESTIÓN PÚBLICA

El hombre clave que firmaba los pagos en la Ruta del Sol por parte de Corficolombiana se llama: Mauricio Millán Drews. Tenía comunicación directa con los jefes y notó pagos irregulares que consultó directamente con el presidente de Corficolombiana de ese entonces, José Elías Melo, exficha del banquero más poderoso de Colombia y dueño del Grupo Aval, Luis Carlos Sarmiento Angulo. Millán estaba casi en el piso de la estructura de pagos del consorcio Ruta del Sol, tramo II y contaba –además de Melo– con otros dos jefes a los que debía consultar antes de firmar los contratos. Y Jorge Enrique Pizano, el fallecido controller, sabía de esta rueda de pagos. Según ejecutivos del Grupo Aval interrogados por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), el presidente de la compañía Luis Carlos Sarmiento júnior conocía lo que estaba pasando.

Que Millán era el hombre clave de Melo, que le rendía y pedía autorizaciones directamente a él y los involucrados en la estructura de pagos, está consignado en la investigación que lleva la delegatura para la protección de la competencia de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), que ya arrojó el pliego de cargos mediante la resolución 67837. Está publicado en la web de la SIC desde el pasado 14 de septiembre de 2014.

En el documento de la SIC se dio apertura de investigación e imputación a casi todos los ejecutivos de alto rango salpicados, incluyendo a Sarmiento jr, por “por haber colaborado, facilitado, autorizado, ejecutado y/o tolerado el comportamiento restrictivo de la libre competencia económica”. La SIC excluyó de esa apertura de investigación a Millán, el hombre clave de Melo.

Según lo descubierto por la SIC y consignado en el pliego de cargos, la estructura funcionó así (construida por Cuestión Pública):

La estructura fue construida por Cuestión Pública a raíz de la información contenida en el pliego de cargos que hizo la delegatura para la protección de la competencia de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC). El documento se centra en el caso Odebrecht y el soborno de 11 millones de dólares a funcionarios públicos en Colombia, entre otros.

En toda esta historia, la SIC expone a otro protagonista del lado de Odebrecht: Manuel Cabral Ximenes. Cabral era el hombre de confianza de los sobornos que tenía Luiz Bueno, el superintendente de Odebrecht en Colombia en 2010.

Millán contaba con un ejecutivo par, Javier Germán Mejía, gerente contractual de Consol, director de nuevos negocios de Episol y miembro de la junta directiva de Consol. Por encima de ellos había tres superiores: José Elías Melo, presidente de Corficolombiana; Alberto Mariño, la cabeza técnica de Consol y miembro del comité directivo, y Gustavo Ramírez, vicepresidente de inversiones de Corficolombiana.

El hombre clave los consultaba a todos, sin intermediarios, según sus propias declaraciones ante la SIC. Pero, cuando las cuentas parecían no cuadrar, según Millán, consultaba directamente a Melo, quien tenía comunicación directa con los directivos de Odebrecht en el consorcio y con los directores del Grupo Aval. Melo, tras consultar, le daba su aprobación a Millán para proceder con el desembolso de los dineros.

En toda esta historia, la SIC expone a otro protagonista del lado de Odebrecht: Manuel Cabral Ximenes. Cabral era el hombre de confianza de los sobornos que tenía Luiz Bueno, el superintendente de Odebrecht en Colombia en 2010. El señor Bueno fue el que declaró en Brasil ante los fiscales de ese país cómo sobornó al viceministro de Transporte en 2009, Gabriel García Morales. Los videos y los documentos de Luiz Bueno fueron obtenidos por la Red de Periodismo Estructurado, que lidera IDL Reporteros de Perú y de la que Cuestión Pública hace parte.

Así lo describió el señor Bueno ante la SIC:

Cabral fue nombrado por el señor Bueno como el director de contrato del consorcio. Por eso, es un personaje que va en la historia de las ‘mordiditas’ de Odebrecht en paralelo a los representantes del consorcio. Todos de Odebrecht, Brasil. El primer representante legal de la concesionaria fue Hamilton Sendai, en 2009. Después llegó Marko Harasic, en 2010. Y, al final, Eder Ferracuti, que entró en 2011 y estuvo hasta 2016. Millán dijo ante la SIC que Cabral fue el encargado de los sobornos al interior del Consorcio Ruta del Sol.

Que Millán consultaba todo con el propio Melo lo afirmó el mismo Millán y tres ejecutivos más de alto nivel de Corficolombiana, ante la SIC: 1) Gustavo Antonio Ramírez, vicepresidente de inversiones ; 2) María Isabel Ortiz Aya, Contralora Y 3) Vanessa Garay Guzmán, Analista de inversiones.

Por las declaraciones hechas ante la SIC, tanto de Millán como de Cabral, se deduce que Millán era el hombre de confianza de Melo, expresidente de Corficolombiana. Cabral era el hombre del señor Bueno, del lado de Odebrecht.

En las audiencias de la SIC salieron los trapos al sol como nunca antes y, en ese rifirrafe, el único que no aceptó que Millán era su ficha fue el propio Melo. “(…) Yo no tenía ninguna relación con él. ni cotidiana, ni permanente porque no hacía parte de mis funciones, las funciones de él tenían que ver con el consorcio constructor que tenía a su turno su junta directiva donde había una persona de confianza nuestra en la junta directiva que esa era ALBERTO MARIÑO, y ellos eran los expertos (…)”.

Que Millán consultaba todo con el propio Melo lo afirmó el mismo Millán y tres ejecutivos más de alto nivel de Corficolombiana, ante la SIC: 1) Gustavo Antonio Ramírez, vicepresidente de inversiones ; 2) María Isabel Ortiz Aya, Contralora y 3) Vanessa Garay Guzmán, Analista de inversiones.

Vanessa Garay Guzmán, Analista de inversiones, también corroboró ante la SIC que, en efecto, Millán sí le reportaba directamente a José Elías Melo, entonces presidente de Corficolombiana, del Grupo Aval: “(…) él tenía un cargo específico [en Coviandes] y allá hacía sus cosas, pero él era el funcionario de EPISOL y a la persona a la que le reportaba directamente pues era a JOSE ELIAS.”

También, Gustavo Ramírez, el representante de Aval en las juntas directivas del consorcio Ruta del Sol:

¿Y qué le consultaba Millán a Melo?, esa pregunta la resolvió Ramírez ante la SIC:

Cabral mencionó en el anterior párrafo, además, que Alberto Mariño era “la persona de obra de confianza del doctor Luis Carlos Sarmiento”. Mariño era la cabeza técnica de Consol y miembro del comité directivo.

Lo que dice Ramírez, el ejecutivo de inversiones, resulta particular porque va en consonancia con lo que afirma el ejecutivo de Odebrecht, Cabral, quien también reconoce que Millán estaba en el centro de los ejecutivos de más alto nivel del Grupo Aval y sus subsidiarias:

“MAURICIO MILLÁN tiene una vida difícil, él tenía como tres jefes (…) tenía GUSTAVO RAMÍREZ, que lo llamaba mucho, o sea, y tenía JOSÉ ELÍAS MELO, que también lo llamaba directamente. Entonces, MAURICIO tenía la vida más difícil de todos, que era la persona que tenía que atender a ALBERTO, ALBERTO era la persona de obra de confianza del doctor LUIS CARLOS SARMIENTO, así me dijeron. Tenía que atender a GUSTAVO, que era un vicepresidente CORFI que atendía a la concesión. A JOSÉ ELÍAS MELO, que era el presidente de CORFI. Entonces, y a mí, que yo también tenía mis demandas”.

Cabral mencionó en el anterior párrafo, además, que Alberto Mariño era “la persona de obra de confianza del doctor Luis Carlos Sarmiento”. Mariño era la cabeza técnica de Consol y miembro del comité directivo.

Es así como Cuestión Pública puede concluir que al interior del consorcio, el anillo de autorizaciones por parte de Corficolombiana lo manejaba Millán, previa consulta con Melo. Millán tenía varios cargos: director de proyectos de Episol, la subsidiaria de Corficolombiana, y gerente de administración contractual de Consol, el consorcio constructor de la concesionaria Ruta del sol II. Esa concesionaria estaba compuesta por tres empresas:

  1. Odebrecht: Constructora Norberto Odebrecht, con el 25.01%. Odebrecht Investimentos Em Infraestructrua Ltda, con el 37%. Total: 62.01%
  2. Estudios y Proyectos del Sol S.A, Episol S.A, con el 33%
  3. CSS Constructores SA, con el 4%

Episol es una empresa subsidiaria, controlada por Corficolombiana y el Grupo Aval, del banquero más poderoso de Colombia Luis Carlos Sarmiento Angulo, a cargo de su hijo Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez. La concesionaria existía en paralelo al Consorcio Constructor Ruta del Sol, Consol. Pero, tanto en la concesionaria como en el consorcio constructor participan ambos: Odebrecht y Corficolombiana. Se trató de un contrato de obra pública de 2,4 billones de pesos.

Como los sobornos eran pasados como pagos de contratos cuyo objeto terminaron siendo una fachada, las irregularidades saltaban al parecer a la vista de Millán, según dijo ante la SIC. También habían sido observadas por el fallecido controller Jorge Enrique Pizano, quien también declaró ante la SIC en agosto de 2018 y habló sobre Millán. Pizano auditaba las cuentas del consorcio Ruta del Sol y verificaba que los pagos cumplieran con los estándares internacionales antilavado de dinero y antiterrorismo conocidos como Sarlaft. Murió el pasado 8 de noviembre a raíz de un infarto. 

El controller Pizano también habló ante la SIC del ejecutivo Javier Germán Mejía, el director de nuevos negocios de Episol y miembro de la junta directiva de Consol, que firmaba algunos documentos junto con Millán. Para cuando fue interrogado por la SIC, Pizano ya había caído en cuenta que un giro por 2.7 millones de dólares a Panamá, de Consultores Unidos S.A, no pasó por el visto bueno de Mejía, según consta en el Informe del controller revelado por Cuestión Pública: “Soportes documentales de los resultados de informes de control interno por parte del Controller de la Concesionaria Ruta del Sol SAS de los años 2013, 2014 y 2015”, en el que denunció pagos “especiales” por $69.953 millones de pesos.

Preguntaba Pizano en ese informe: “¿Por qué se realizó este pago sin el visto bueno del Gerente Contractual (Javier Mejía)? ¿Quién aprobó el pago de la indemnización Consultores Unidos?”, entre muchas otras preguntas.

De vuelta al pliego de cargos de la SIC, un dato adicional. Revelador. El ejecutivo Gustavo Ramírez, vicepresidente de inversiones de Corficolombiana, describió la cadena de mando al interior del Grupo Aval, en la que participa el presidente de la compañía, Luis Carlos Sarmiento jr. 

Diferente a lo dicho por Corficolombiana en un comunicado del 14 de noviembre de 2018, en el que rechazan “cualquier afirmación que pretenda señalar que Grupo Aval conoció, antes de diciembre 21 del años 2016, que Odebrecht habría efectuado pagos de soborno para obtener los mencionados contratos”. Pero, lo dicho por Ramírez y los testimonios rendidos por los ejecutivos de Corficolombiana y el Grupo Aval ante la SIC parecen decir otra cosa.

En efecto, Odebrecht emitió un comunicado de respuesta el pasado 16 de noviembre en el que por primera vez contradijo a Corficolombiana: “Resulta cuestionable el comunicado de prensa de esta última en el que afirma: ‘rechazamos cualquier afirmación que pretenda señalar que Grupo Aval conoció, antes de diciembre 21 del año 2016, que Odebrecht había efectuado pagos de sobornos para obtener los mencionados contratos”.

El pliego de cargos de la SIC también demuestra que lo denunciado por el controller Pizano no se trató de un secreto que le confió al fiscal Néstor Humberto Martínez. Se trataba de irregularidades que muchos conocían y que, pese a la gravedad, Melo no reaccionó.

Por otra parte, el contenido de las declaraciones de los ejecutivos del Grupo Aval y Corficolombiana que interrogó la delegatura de la SIC fortalece la hipótesis de que el fiscal general encubre principalmente a su anterior cliente, los dueños del Grupo Aval, entre otros.

Poco a poco, las pruebas van en contravía de lo que sostiene Corficolombiana. Primero, la versión de Luiz Bueno ante los fiscales de Brasil en la que sostiene que Corficolombiana sabía de los sobornos a través de José Elías Melo. Segundo, los correos del testigo Pizano, revelados por este medio, y tercero, la corfirueda de ejecutivos salpicados en el #AVALbrecht, según el pliego de cargos de la SIC, puesto a circular en la web por La Nueva Prensa.

El mecanismo del desembolso de $

El mecanismo interno del consorcio para que Corficolombiana desembolsara los dineros fue descrito por Cabral ante la SIC. Cabral era el director de contrato del consorcio Ruta del Sol y mano derecha del señor Bueno en el país.

Según Cabral, funcionaba así:


El mecanismo de los pagos, según Cabral, fue construido por Cuestión Pública a raíz de la información contenida en el pliego de cargos que hizo la delegatura para la protección de la competencia de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC). El documento se centra en el caso Odebrecht y el soborno de 11 millones de dólares a funcionarios públicos en Colombia, entre otros.

Lo que no contó Cabral fue que el mecanismo iniciaba con una solicitud fachada, como lo reveló el controller Pizano en sus hallazgos.

Antes de estar en la Ruta del Sol, Millán era la ficha de los mismos protagonistas en Coviandes, otra subsidiaria con nexos del Grupo Aval y Corficolombiana, conocida por desarrollar proyectos de infraestructura ante la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). Coviandes es la misma que participó en la obra del puente Chirajara que se desplomó el 15 de enero de 2018.

Hoy Millán es el gerente de Covipacífico, según información contenida en la página web del proyecto, en la que Episol tiene el 49% de las acciones. Covipacífico construye una vía importante en Antioquia.

El hombre clave de Melo no está investigado por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), tampoco lo está Alberto Mariño, quien, según Cabral, es “la persona de obra de confianza Luis Carlos Sarmiento”.

Sobresale en el documento del pliego de cargos de la SIC que el presidente de la compañía Luis Carlos Sarmiento jr no está interrogado. Aún así se le abrió investigación e imputó cargos “por haber colaborado, facilitado, autorizado, ejecutado y/o tolerado el comportamiento restrictivo de la libre competencia económica”.

Cuestión Pública buscó a los implicados, sin éxito.