Desde hace muchos años la gasolina, con diferentes grados de octanaje, es el combustible empleado para el funcionamiento de los motores de los vehículos de combustión interna.

Lamentablemente, algunos  gases  producto de la combustión, que salen por los tubos de escape, son gases de efecto invernadero, que contribuyen a la contaminación ambiental y al fenómeno del calentamiento global, una real amenaza para la subsistencia de nuestro planeta.

Ese problema de la contaminación producida por la combustión de  la gasolina,  se atenúa mezclando gasolina con etanol.

Hoy, en varios países del mundo como Estados Unidos, Brasil, Colombia, Venezuela, México y otros de Centroamérica, algunos de Asia y casi todo Europa, se está mezclando etanol a la gasolina, lo cual produce un mejoramiento en el octanaje, la eliminación de aditivos inconvenientes como el plomo, y una disminución importante de la contaminación ambiental. Una mezcla de gasolina con  10% de etanol produce una disminución de aproximadamente 20% de monóxido de carbono CO que es uno de los gases efecto invernadero. Una mayor proporción de etanol en la mezcla, disminuye aún más la contaminación.

Los motores actuales pueden funcionar hasta con una mezcla de 20% de etanol. Para mayores porcentajes, requieren modificaciones. Con motores  modificados, se puede utilizar el E85 que es una mezcla de 15% gasolina y 85% etanol. El 31 de Marzo de 2009 el gobierno colombiano decretó la introducción paulatina de vehículos de combustible E85, lo cual hace muy importante la producción de etanol, con una proporción de 85 a 15 con respecto a la gasolina, que permite ir bajando la producción de petróleo y subiendo la de etanol. En Suecia y algunos otros países, en el transporte público se están utilizando vehículos con motores de combustible E85, con resultados óptimos en economía y en la protección del medio ambiente, no solo por el efecto de los gases efecto invernadero en el calentamiento global, sino por la obtención de un aire mas puro en beneficio de la salud de la población.

Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), el etanol reduce hasta en un 50% las emisiones de gases efecto invernadero.

El Presidente Biden, de Estados Unidos, a través de EPA autorizó hace una semana  la comercialización de E15, (gasolina con 15% de etanol), para bajar la escalada de precios por la guerra de Ucrania.

En Colombia está aprobada una mezcla hasta 10%, pero actualmente las gasolinas mezcladas tienen un máximo de 8% debido a la escasez de etanol.

Las principales materias primas para producir etanol son: Caña de azúcar, Maíz, Sorgo, remolacha azucarera  y otros vegetales en menor proporción.

En Colombia las plantas productoras de etanol están en el Valle del Cauca y funcionan con caña de azúcar.

La remolacha azucarera se probó experimentalmente en Colombia con excelentes resultados. La caña de azúcar es menos eficiente, es decir, produce menos etanol por hectárea cultivada que la remolacha azucarera. La remolacha azucarera se produce mejor en zonas altamente soleadas, que es una característica de gran parte de la superficie colombiana, lo que significa que la mejor materia prima para producir etanol en Colombia es la remolacha azucarera, que solo se ha sembrado para fines experimentales, cuyos resultados muestran que en Colombia se puede sembrar remolacha azucarera todos los días del año y se puede cosechar también todos los días del año, lo cual hace que la eficiencia de las plantas productoras de etanol sea la mas alta.  En Europa se produce remolacha azucarera, pero solo tiene una cosecha por año por la falta de sol continuo, por las estaciones. Sin embargo, en muchos países europeos están cultivando remolacha azucarera para producción de etanol, pero necesitan mayor cantidad de hectáreas cultivadas, y mayor capacidad de inventario de remolacha que se debe almacenar  para el suministro cuando no hay cosecha.

El petróleo en Colombia suministra el 40% de los recursos económicos, pero también es causa importante de la contaminación ambiental por las razones expuestas sobre la gasolina, que también aplica a algunos otros derivados del petróleo.

Pensar en acabar en poco tiempo con la explotación del petróleo en nuestro país, aunque puede disminuir la contaminación ambiental, sería desastroso para nuestra economía, y sería ir en contravía de las decisiones de la mayoría de los países del mundo.

La mejor fórmula exitosa, en Colombia, sería producir etanol para mezclarlo con la gasolina, con lo cual se permitiría  seguir  explorando y  y explotando petróleo por un período de tiempo más largo,  se generaría empleo y se aprovecharían tierras cultivables  para la remolacha azucarera , y la ventaja del sol,  que permite  la cosecha sin interrupciones.

Se podría exportar gasolina de una vez mezclada con etanol, mercado existente y cada vez más creciente,  como consecuencia de la guerra de Ucrania, y de la disminución de la producción de Venezuela, mientras se desarrollan los vehículos eléctricos, cuyas tecnologías están muy avanzadas, pero los precios son todavía muy elevados y el problema del almacenamiento de energía todavía no está completamente solucionado, aunque ha habido un avance importante en la tecnología de las baterías acumuladoras.

El cultivo de la remolacha necesita también cultivos de rotación para combatir las plagas y descansar la tierra. Por ejemplo, para una planta de producción de 300.000 litros diarios de etanol, se necesitan 7.000 hectáreas, de las cuales la mitad serían para cultivos de rotación, que podrían ser maíz, cebada, trigo, etc. y pastos para ganadería, para la cual también los residuos de la remolacha (pulpa), se utilizan como alimento esencial.

Hoy hay tecnologías modernas para la producción de etanol, tendientes a mejorar la productividad, bajar los costos, disminuir notoriamente la contaminación ambiental, y dar rendimientos económicos muy favorables a los países productores.

En consecuencia, a Colombia le conviene aumentar la producción de etanol, pero con remolacha azucarera como materia prima, y seguir la exploración y explotación de petróleo hasta agotar su existencia, ya que es una fuente de energía no renovable. Además, hay amplios créditos internacionales utilizables en proyectos de plantas para producción de etanol, que se ha convertido en la mejor solución como combustible para motores de combustión interna en todo el mundo.

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