En el estado de Nueva York, las protestas desatadas en la ciudad de Rochester continuaron durante el fin de semana exigiendo justicia para Daniel Prude, un hombre negro que murió por asfixia en marzo después de que agentes de policía lo esposaran, lo encapucharan y luego apretaran su rostro contra el piso frío durante dos minutos, mientras se arrodillaban en su espalda para inmovilizarlo. El domingo, un grupo de manifestantes desnudos y casi desnudos protestaron frente al edificio de Seguridad Pública de Rochester. Los manifestantes vestían nada más que una bolsa de tela sobre sus cabezas conocida como “capucha antiescupitajos”. La fiscal general de Nueva York, Letitia James, anunció que conformaría un gran jurado en el marco de la investigación sobre la muerte de Prude. La alcaldesa de Rochester, Lovely Warren, prometió llevar a cabo reformas policiales tras casi una semana de manifestaciones continuas.

La alcaldesa Lovely Warren sostuvo: “Es mi deber solemne como alcaldesa de esta ciudad honrar al señor Prude, no permitir que su muerte sea en vano y hacer todo lo posible para transformar la forma en que vigilamos nuestra ciudad, para proteger y servir verdaderamente a nuestros residentes”.

También se llevaron a cabo protestas en otras ciudades de Estados Unidos, incluida Louisville, en el estado de Kentucky, donde manifestantes armados de derecha se enfrentaron a manifestantes antirracistas durante una movilización realizada el sábado antes de la tradicional carrera de caballos del Derby de Kentucky. Esto ocurre al tiempo que el medio Vice informa que al menos uno de los agentes de policía involucrados en la muerte de la residente de Louisville, Breonna Taylor, llevaba una cámara corporal, lo que contradice declaraciones efectuadas anteriormente por el Departamento de Policía local.

En la ciudad de Portland, en el estado de Oregón, se cumplieron este fin de semana más de 100 días de movilizaciones realizadas a diario, a pesar de que la policía continúa reprimiendo violentamente a los manifestantes.