Mi sueño y mi pasión es una Colombia Libre de Maltrato Animal, desde hace muchos años recorro el país, con muchos municipios visitados y desde las carreteras del Departamento de Boyacá escribo estas palabras para invitar a los colombianos a reflexionar sobre el poder y potencial que tenemos como sociedad si nos inspiramos y aprendemos de los animales no humanos en la tan necesaria transformación social que tanto piden los jóvenes colombianos.
Urge cambiar la cultura del abandono, del maltrato, de la indiferencia hacia los animales humanos y analizando con los defensores de animales de Duitama requiere fortaleces los proyectos ciudadanos de expandir los círculos de consideración en cada comunidad y la relación de equilibrio que se requiere entre los ambientalistas y animalistas.
Esta semana nos reunimos mujeres con candidatos de la Coalición de la Esperanza y expresé la alegría de mi corazón al ver las semillas de algo que supera la simple concepción de reunión de amigos o política o para cautivar votos o para acompañar a los candidatos de centro, era un encuentro con poder, el poder de la unión, el poder de la ilusión, el poder del cambio, el cambio que tiene la gente verraca, luchadora, trabajadora, pero sobre todo que da todo por sus sueños, por sus ilusiones y sus esperanzas personales y colectivas por un mejor país.
¿Y qué es un mejor país? ¿Una frase de cajón? No, un país que supera las posiciones extremas donde todos los colombianos desmovilicemos nuestro corazón de odios, peleas, rencores, críticas destructivas, corrupción, destrucción del planeta, destrucción de la naturaleza, destrucción de nuestros árboles y por supuesto del maltrato a los animales.
¡La violencia es una sola!
Tan es así que el FBI en Estados Unidos tiene una clasificación de delitos NIBRS y el maltrato animal está en el primer renglón en tipo A, por encima de todos los otros delitos, ha sido catalogado como el delito más grave contra la sociedad y en el año 2020 fue convertido en Ley Federal. Pero no solo porque tan lindo el perrito, o el gatito, sino por el poder que tienen los animales en prevenir la violencia y transformar cualquier sociedad.
Una transformación que se inspire y aprenda de la protección de las gallinas con los pollitos; de la lealtad de un perro; de la ternura de un oso; de la organización cultural de las abejas; de la versatilidad de los anfibios; de la capacidad de organización de las hormigas; de la comunicación de las ballenas; de la arquitectura de las arañas; de la adaptación de los murciélagos; de la fortaleza en la adversidad con sus hijos de la zarigüeya; de la identidad del delfín rosado … etc., y así entre muchísimos otros en los que nos podemos inspirar para una nueva forma de vivir, bueno en realidad de sobrevivir, y donde a diario de manera inevitable tenemos que convivir y relacionarnos en medio de muchas dificultades económicas, emocionales y sociales.
Aprendamos de los animales, construyamos una consideración moral, ética y más justa con estos otros seres sintientes donde su inclusión nos permita inspirarnos y sacar lo mejor de cada uno de nosotros, de cada colombiano, lo mejor de nuestra familia, de nuestra sociedad, de nuestro país y desde cualquier rincón del país nos comprometamos a inspirarnos y comprometernos a trabajar unidos en esta transformación por una ¡Colombia Libre del Maltrato Animal!