Bogotá y los nuevos pobres

10 Enero, 2020

Por NICOLAY DUQUE

“ No me preguntes de donde he venido, pregúntate mejor como has llegado, puede que seas el hijo de algún hijo de un esclavo”.

¡Listo!... se acabaron las vacaciones, nos fuimos, volvimos o nos quedamos, no se , depende de ustedes; pero para mí con las temporadas de fuga social llega otra oportunidad de reflexionar sobre cómo es que habitamos esta ciudad o mejor…. Quienes habitamos esta ciudad.

Yo tengo una teoría, desde hace unos años, con las constantes visitas en todas direcciones de la ciudad, concluí que Bogotá es un centro de acopio de refugiados. Mucho se ha estudiado el tema de las migraciones en Colombia, pues es un tema de gran interés para quienes investigan , entre tanto somos el segundo país del mundo con mayor numero de desplazados internos, pero creo que no basta con investigar, recuerden que el conocimiento sin acción es solo información, hay que meterle decisiones y en este caso toda la investigación sobre las razones por las cuales las personas definen poblar x o y ciudad debe sin duda alguna servir para planear, planear implica prever, leer el ahora y definir el futuro, pero la ciudad no parece haber tenido muy en cuenta las migración , en ultimas la razón de ser de la ciudad como un factor determinante en la planeación de la misma.

Se dice mucho que la gente viene a Bogotá en busca de oportunidades  motivada por diversos factores que van desde los procesos institucionales en épocas de la Colonia hasta además supuestas movilizaciones  espontáneas de personas que buscan mejores oportunidades, es decir, vemos la migración desde la perspectiva de la ciudad y lo que esta ofrece para que exista quienes en ella quieren vivir, pero si lo vemos desde la realidad de las personas, esas “motivaciones expontaneas” son sin duda alguna el hambre, la inseguridad y la desigualdad que se vive en “ El territorio o los territorios”.

Asi, la idea de que Bogotá es un buen vividero ha generado unas divisiones culturales e incluso algunos rasgos xenofóbicos (incluso con compatriotas) donde por un lado están los que son de Bogotá y son “ gente bien” y “los otros” desconociendo que todas las personas que  vienen a Bogotá lo hace en búsqueda de educación, pero por sobre todo, de comida y abrigo y la salvaguarda de la vida misma, no a robarle nada a nadie , pero pues si toca…toca ( dirían algunos).

No hay manera de llegar a ser gente bien cuando partes de cero, cuando todo cuanto amas y has construido ha sido arrebatado de repente. Por que eso es un desplazado un “ pobre repentino”, no importa si vienes del Magdalena antioqueño, de Catatumbo, de Caracas o Maracaibo, la razón por la que tu, o tus padres, o tus abuelos, o tátaraabuelos llegaron a Bogotá huyendo del hambre o  las amenazas, muchas veces no a conseguir más, solo a conseguir algo. 

Solo les digo a las autoridades locales que la anterior administración bajó la guardia con la firma del acuerdo de paz que prometía el retorno de muchas personas a sus lugares de origen, pero esa anhelada paz interna nos las están embolatando y debemos entender que el fenómeno de la pobreza repentina de mucha población venezolana y  colombiana no es fugaz. 

Se supone que somos o deberíamos ser la ciudad mas preparada para todo lo que está pasando y no podemos ser inferiores ni cultural, ni social y mucho menos institucionalmente al reto que representa todos los fenómenos asociados a desarraigo, la inseguridad y la pobreza propios del desplazamiento.

 

Nicolay Duque Aricapa

Calladita No Me Veo Más Bonita.