Autoridades colombianas certificaron ante la justicia de EE.UU. que nunca existió la organización “La Familia”, a la que acusan de pertenecer a Simón Younes Arboleda

08 Diciembre, 2022
  • Este 15 de diciembre una corte de Nueva York dirá si condena o absuelve al colombiano, de 78 años, atrapado en los entrampamientos a la paz de Martínez Neira. La justicia estadounidense tendrá en cuenta un célebre debate de 2020 del entonces senador Gustavo Petro, hoy presidente.


Por LA NUEVA PRENSA

 La familia del colombiano Fabio Simón Younes Arboleda, de 78 años, insiste en que él es inocente de los cargos de narcotráfico por los que fue extraditado y podría ser condenado este 15 de diciembre a más de 14 años de cárcel por una corte de Nueva York. Su caso está estrechamente ligado a los hechos conocidos como el entrampamiento a la paz, urdido por Néstor Humberto Martínez Neira cuando fue Fiscal General.

En una carta reciente, dirigida a la juez del caso (Valerie E. Caproni), el Fiscal General de los Estados Unidos, Damian Williams, indica que “el acusado se jactó de sus conexiones con políticos en Venezuela, el liderazgo de las FARC y su conocimiento del tráfico internacional de drogas”. En oposición a esto, Younes Arboleda y su familia han alegado, con certificación oficial de la Justicia Especial para la Paz (JEP), que él nunca perteneció a esa extinta guerrilla.

Younes está preso desde hace cinco años.

La acusación penal sostiene que el colombiano pertenece a una agrupación criminal llamada “La Familia” y la defensa de él aportó constancias desmintiéndolo. En comunicación a La Nueva Prensa, dijo:

“La carta del Departamento de Justicia de Estados Unidos le atribuye vínculos con la extinta guerrilla de las FARC y el cartel de Sinaloa. No obstante, el Ministerio de Defensa  y las autoridades colombianas, como la Policía, la DIJINy la SIJIN certificaron que jamás existió una organización criminal llamada ´La Familia´”. La documentación aportada certifica “que Fabio Younes NO estuvo involucrado con organización criminal alguna y que tampoco se adelantó ninguna investigación en su contra”, agregó.

La defensa de Younes Arboleda sostiene que los cargos por narcotráfico hechos contra él con cocaína de la Fiscalía General de Colombia, con la que se le entrampó, fueron montados con información falsa que fabricó el coronel retirado colombiano Gustavo Adolfo Calvache. Tal entrampamiento está descrito en un extenso documento del informe final de la Comisión de la Verdad. Está resumido en un reportaje del periodista Alfredo Molano Jimeno, que puede ser consultado aquí.

Younes, su defensa legal y su familia dicen tener la plena certeza de que la acusación está montada sobre falsedades,  lo que, creen, puede anular el juicio: “Bajo la figura legal Americana Federalist a Action, si una parte del indictment es falsa o irregular, todo el indictment es falso”, declaró una de sus hijas.

“No entiendo”, agregó, “cómo siguen sosteniendo este indictment lleno de falsedades, armado con la declaración de dos delincuentes investigados  y cómo puede tener validez ante los estrados judiciales de Estados Unidos, menos aún se entiende que el Departamento de Justicia de Estados Unidos solicite la máxima pena sobre la base de tanta falsedad”, agregó la hija.

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En diciembre de 2020, La Nueva Prensa, reveló que ante un juez de Nueva York un agente especial de la DEA desmanteló versiones de Néstor Humberto Martínez contra la paz con las FARC. En efecto, el agente especial de la DEA Ken Saunders se curó en salud el 9 de abril de 2018 al declarar, ante el juez federal Robert W. Lehrbrurger, del Distrito Sur de Nueva York, que ningún miembro de ese organismo de inteligencia de los Estados Unidos recaudó pruebas de narcotráfico y lavado de activos que fueron usadas después en Colombia contra los acuerdos de paz con la extinta guerrilla de las FARC. Este documentado reportaje puede ser consultado aquí.

La defensa del colombiano también ha presentado pruebas y alegatos en el sentido de que la DEA nunca participó en el entrampamiento a la paz, del que se declara víctima Younes Arboleda.

La guerra sucia y el sabotaje a los acuerdos de paz con las FARC incluyó el asesinato del disidente de las FARC Seuxis Pausias Hernández Solarte y otras personas en territorio de Venezuela durante invasiones cometidas por militares colombianos. Dos generales de Colombia y otros oficiales entregaron a La Nueva Prensa el testimonio propio y la documentación con la que se denuncia la comisión de esos delitos.

Según ellos, Santrich no fue asesinado por su propia organización, como sostiene la versión estatal en Bogotá. Lo hizo en territorio de Venezuela, en mayo de 2021, el Ejército de Colombia, durante una invasión comandada directamente por los entonces Presidente Iván Duque, el jefe de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro, y el del Ejército, general Eduardo Zapateiro. Los tres, en unión con el brumoso coronel Mario González Lamprea, continúan esperando el pago de una recompensa de diez millones de dólares que habría ofrecido Estados Unidos por ese guerrillero disidente y negociador de los acuerdos de paz del estado colombiano con las FARC. La evidencia fundamental para tratar de cobrar el dinero es un dedo que le fue arrancado al cadáver.  El reportaje correspondiente puede ser consultado aquí.

Los entrampamientos a la paz con las FARC, cometidos por Néstor Humberto Martínez y el gobierno de Iván Duque, principalmente, fueron objeto de un sonado debate del entonces senador Gustavo Petro, hoy presidente de Colombia. Él mismo resumió su intervención en un hilo de Twitter:

La investigación senatorial del hoy presidente Petro será considerada en el juicio a Younes Arboleda. De hecho, es mencionada por el fiscal estadounidense en su carta a la juez Valerie E. Caproni que decidirá la suerte del colombiano.

Younes Arboleda fue apresado en 2017 durante los operativos de captura de Santrich, en Colombia. El entonces Fiscal Martínez Neira lo señaló de pertenecer a las FARC por medio de una organización llamada “La Familia” (hoy se sabe que nunca existió) y por medio de ella supuestamente negociaba cocaína con el cartel de Sinaloa. También lo acusó falsamente de estar ligado al partido libanés extremista Hezbolá.  Resultó entrampado e incriminado a partir del hecho de que meses atrás había conocido a Santrich en una feria agropecuaria y allí le plantearon un negocio de hidromotores que tendría financiación con los fondos estatales para la paz. A ambos los presentó una mujer llamada Yesica Gómez. En estos episodios intervino Marlon Marín, quien, trabajando para la Fiscalía, contribuyó al engaño con el hecho cierto de ser pariente de Iván Márquez, jefe desmovilizado de las FARC y encumbrado negociador de los acuerdos de paz. Este último más tarde huyó a Venezuela con Santrich para ponerse a salvo del entrampamiento y, aparentemente, todavía continúa allí.