Al Presidente Petro y la ministra Ambiente, Susana Muhamad

08 Septiembre, 2022

Por YERLY MOZO*

El Gobierno del expresidente Iván Duque engañó a Colombia con una supuesta política pública nacional de protección y bienestar animal que en realidad no existe. En cuatro años no hizo nada por protegerlos y en los últimos días, induciendo al error, abrieron el peor camino para millones de animales. Sin duda, es bárbaro y cruel.

Una política pública es una decisión  de la sociedad para atender y solucionar problemáticas en el tiempo, basados en este derrotero no podemos ser ingenuos ante magno engaño y queremos solicitarles que en sus primeros meses de gobierno tomen el desafío de lograr un verdadero planteamiento para los animales.

Defensores de animales no damos más abasto con tantos animales a nuestro cargo, la sociedad no resiste más carga emocional por la violencia y crueldad que a diario vemos con los animales.

Del análisis de la Política Pública Nacional de Protección Animal presentada por el Ministerio de Ambiente en su página web, encontramos lo siguiente que es necesario ponerlo de manifiesto:

  1. No tiene un responsable institucional, solo un vademécum de comités, mesas de trabajo y buenas intenciones de ministerios al nivel de buenas voluntades (si se corre con suerte y las hay), por lo que no se observa un compromiso real, técnico, serio y concreto para los animales que tanto lo necesitan.

Valga recordar que por décadas la protección animal siempre ha sido una papa caliente que ningún ministerio quiere asumir, por eso a hoy los resultados saltan a la vista que como en Neiva y muchas partes del país donde se levanta una piedra y hay una camada de caninos o felinos sin control, pero además ninguno tiene la función en sus Decretos Únicos Reglamentarios por lo que finalmente nunca actúan.

  1. Cuestionada legalidad y gobernanza, por cuanto no existió Decreto firmado por el presidente Iván Duque y cada uno de los ministerios participantes que permita legalmente reglamentar o interpretar funciones a los ministerios y entidades que pretenden trabajen en el tema.

Un ministerio no puede endilgar legalidad de funciones a otro ministerio a través de una política pública apenas publicada en una web aprobada internamente y es así como empezará a evaporarse el listado de buenas intenciones, ¡¡eh perdón!!  la “política pública”.  Eso sin hablar que no se articuló con las otras políticas públicas existentes.

  1. No incorpora la función pública ni documento CONPES, que de viabilidad económica con presupuesto para llevar a cabo el listado señalado en el punto anterior y tampoco prevé el Sistema Nacional de Solidaridad, Protección y Bienestar Animal el cual es vital para poder implementar la “política pública” y avanzar en el propósito real para cumplir el Deber Constitucional de protección a los animales como Seres Sintientes.
  1. El diagnóstico no incorpora realidades del país, como son animales en un país con problemas de violencia, desplazamiento, pobreza, deforestación, riesgos climáticos, culturales y post pandemia entre muchas otras, vitales para el contexto y entorno a implementarse.

 

  1. El diagnóstico sin territorialización, ausente de realidades como las que suceden en fronteras, territorios indígenas, etnias, costumbres, tradiciones, narcotráfico, ilegalidades donde los animales existen en diferentes dinámicas.

No es lo mismo lo que sucede en la Costa Caribe  que en la Orinoquía ni lo que sucede en la Zona Andina que en la Pacífica, por  lo que un mayor análisis permitiría un mejor lineamiento de aplicación.  Los insumos los dejó el DNP  que, a propósito, es el gran ausente como responsable en comités y  plan de acción, ¿no debería ser el más importante? finalmente es el que maneja el Plan Nacional de Desarrollo ($$$) brinda lineamiento, canales de comunicación con alcaldes  y curiosamente solo participaría en 1 de 36 acciones, su mínima expresión cuando antes era el encargado.

  1. No tiene un objetivo específico en el tiempo, lo cual no permite saber ¿Qué es lo que quiere la sociedad colombiana en el tiempo? ¿cuál es la transformación social que busca? ¿para cuándo? ¿Para el 2030 0 el 2090? Sin este norte nada tiene sentido, solo serán acciones y dineros calmando consecuencias y no las causas de una problemática, sin duda calmará la sed de buenas intenciones y otras no tan buenas con burocracia y corrupción.
  1. El plan de acción no tiene metas, ni cronograma, ni programas, ni estrategias, ni proyectos, ni indicadores … lo que repito convierte el documento en un listado de buenas intenciones y como decía mi profesor de formulación de políticas públicas en clase: eso no es una política pública, eso es un saludo a la bandera.
  1. No incorpora cambio cultural, necesario y razón de ser de una política pública para construir una transformación en la forma en que se tratan los animales a través de las generaciones.
  1. No reconoce y acciona hogares multiespecie, los cuales son una realidad vital en el cuidado responsable de los animales y convivencia en sociedad que requiere atención con derechos y deberes concretos.
  1. Esterilizaciones y reproducción de caninos y felinos sin desafío alguno, prácticamente seguirá igual, ninguna novedad por parte del estamento nacional se lava las manos y deja todo en manos de las alcaldías y gobernaciones, es decir igual de lo que se tiene hasta ahora.

¿Y Ministerio de Salud? ¡Bien gracias, para eso están las fundaciones!

¡Es así como después de 8 años los animales y sus defensores no podemos seguir construyendo ilusiones sobre algo que en realidad no existe, sería un gran error no reconocerlo y actuar ya!

Y por supuesto también hay que reconocer que hay un trabajo valioso como insumo, pero no como el deber ser de una decisión vital para el país.

Cabe señalar que en Colombia urge  reglamentar la Ley 1774 del año  2016, e incorporar en los Decretos Únicos Reglamentarios del Ministerio del Interior y el de Agricultura la Ley que este año cumple 50 años (5 de 1972) siendo históricamente desconocida por el Estado y condenándole a ser obsoletas y los animales sin doliente nacional.

Llegó la hora de vincular en los organigramas la protección animal, poner en cintura Ministerio de Agricultura y el ICA a accionar realmente, al menos en “Bienestar Animal”, quitar el manejo a Fedegan que nunca le ha importado ni le importará avanzar en el reconocimiento de los animales como Seres Sintientes, menos en la forma como son tratados los animales. ¡¡Otro capítulo para el INVIMA y los mataderos de animales legales e ilegales  donde lo que menos importa son los animales como individuos!!

Un llamado en nombre de millones de animales a todo el gabinete que trabaja en el propósito de “Colombia como Potencia Mundial de la Vida”, empezar por los más vulnerables ya que será la mejor semilla  en una sociedad. Por algo el FBI en Estados Unidos ha catalogado en el NIBRS el maltrato animal como tipo “A en el primer renglón como un delito contra la sociedad” y ahora es un delito federal.

Les invito a los congresistas animalistas y al  gobierno a resarcir el atraso injustificado de los anteriores, valorar a los animales en nuestra sociedad como generadores de amor, ternura, enseñanzas en el cambio de nuestra sociedad y sean Ustedes quienes dejen un legado ejemplo al país formulando e implementando una verdadera Política   Pública de Solidaridad, Protección y Bienestar Animal como debe ser y sin engaños.

¡La historia, los animales  y los colombianos sabrán reconocer este gran desafío!

 

* Ingeniera Civil, Defensora de los Animales, Especialista en Estado, Políticas Públicas y Desarrollo.