El proyecto insignia de la alcaldía de Cali del hoy presidente vocero del partido Alianza Verde, Jorge Iván Ospina (2008-2011) fue la construcción de 21 obras de infraestructura que tenían como propósito el mejoramiento de la movilidad con inclusión social, a este plan se les conoce como las 21 mega obras.
La financiación de las mega obras fue aprobada por el concejo de Santiago de Cali mediante el acuerdo 241 de 2008 llamado así: “POR MEDIO DEL CUAL SE MODIFICAN UNOS ARTÍCULOS DE LOS ACUERDOS 178 Y 190 DE 2006, SE AUTORIZA EL COBRO DE UNA CONTRIBUCIÓN DE VALORIZACION POR BENEFICIO GENERAL PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN PLAN DE OBRAS, SE APRUEBAN UNAS VIGENCIAS FUTURAS EXCEPCIONALES Y SE DICTAN OTRAS DISPOSICIONES”. Al estudiar este tema me llamó la atención que el acuerdo que aprueba el cobro de un impuesto por valorización para la construcción de tan magno proyecto empezara con la modificación de dos acuerdos anteriores y que nombre la construcción de las obras tan solo en el artículo 5. El acuerdo estima el valor total de las obras en $800.000 millones y aprueba comprometer vigencias futuras extraordinarias por el mismo valor, es decir, el plan inicial para la construcción de las obras ascendía a $1.6 billones.
En dicho acuerdo, se establece que el inicio de las obras no puede exceder los 14 meses desde la aprobación de este, so pena de devolver los valores recaudados. Al ver que el plazo del inicio de las construcciones llegaba a su fin, la administración del mega alcalde y el concejo de Cali aprobaron el acuerdo 297 de 2010 en el cual compromete al municipio a cubrir gastos adicionales de su propio presupuesto si la contribución de valorización no llega al monto correspondiente para la construcción y además este nuevo acuerdo establece que el plazo máximo para el inicio de la construcción de las obras es de 24 meses desde la aprobación del acuerdo 241, so pena de devolver los valores recaudados.
En el 2014 se falló una demanda que declaró nulidad en el compromiso de las vigencias futuras aprobadas en el acuerdo 241, las que sumaban $800.000 millones y comprometían el presupuesto de administraciones venideras. Este fallo fue en primera instancia y todavía se espera el fallo en segunda instancia, sin embargo este es el primer revés que tiene este plan de obras en su financiación. Pero el gran revés de las mega obras es precisamente el acuerdo 297 de 2010 porque como ya dije, compromete el presupuesto del municipio para el pago de las obras convirtiendo ese excedente en un pasivo fiscal haciéndolo inviable en el marco fiscal a mediano plazo, es decir, por la mala planeación del mega alcalde, las finanzas de la ciudad más importante del sur occidente colombiano se han visto perjudicadas. Pero el problema más grave del acuerdo 297 de 2010 es el del plazo del inicio de las obras, ya que al sol de hoy, 8 mega obras están terminadas, 4 están parcialmente terminadas, 5 en construcción y 4 engavetadas, o sea, esas últimas 4 ni siquiera han empezado a construirse. (Después de más de 10 años no han podido entregar 21 obras, es el colmo), esto significa que el plazo de inicio de construcción no se cumplió y el municipio tiene que devolver los dineros recaudados a los contribuyentes… Ay los contribuyentes. Gracias a este invento del mega alcalde, 120.000 familias caleñas han sido llamadas a cobros coactivos y una decima parte de ellas han sido embargadas. Estas familias afectadas y las otras que contribuimos tenemos el derecho de que se nos devuelvan nuestros dineros, sí señor, nos tienen que devolver la plata.
Otro problema de este mega plan es que al ser planeado a las patadas por el mega alcalde, comprometió los planes de desarrollo de los alcaldes siguientes, quienes se han encontrado con una papa caliente que tuvo que ser resuelta por Jorge Iván. Además, ¿dónde está la plata? Nos dijeron que las 21 mega obras iban a costar $1.6 billones, pero fuentes oficiales dicen que faltan un poco más $700.000, pero el portal caliescribe.com, que ha hecho un minucioso seguimiento a ese adefesio dice que el faltante es de $1.1 billones y que el costo total de las obras es de $2 billones, por eso vuelvo y pregunto ¿dónde está la plata? Y hago otra pregunta ¿de dónde va a salir la plata para cubrir la desfinanciación? Gracias Jorge Iván.
Todo esto causa indignación y rabia, pero causa más indignación que este personaje se vuelva a lanzar para asumir de nuevo la alcaldía de Cali y causa aun más indignación que este señor sea el presidente vocero del partido Alianza Verde, partido que se ha presentado ante la opinión pública como adalid contra la corrupción en Colombia, ah y teniendo en cuenta que el mega alcalde tiene tras de sí 69 procesos disciplinarios activos en procuraduría por presuntos casos de corrupción, entre ellos la remodelación del estadio Pascual Guerrero que estaba presupuestada en $30.000 millones y por la cual se terminó pagando $100.000 millones y 4 investigaciones en fiscalía por prevaricato por acción y contrato sin cumplimiento de requisitos legales.
Apoyar a Jorge Iván Ospina para que sea otra vez candidato a la alcaldía de Cali es apoyar a un corrupto ¿En serio Claudia López, María Angélica Lozano, Navarro Wolff y todos los demás guerreros verdes contra la corrupción avalan esta candidatura?